Hace mucho tiempo que trabajo con la relajación. Empecé a emplear esta técnica para mejorar mi vida pues, a fin de cuentas, es bueno que vaya bien contigo misma para que a continuación pueda ser aplicado a otros. Me inicié sola, en casa, con un método de auto-hipnosis que me fue enseñado por una amiga.
Empecé entonces a ver los resultados: me encontraba cada día más calma, más centrada, más señora de mis emociones. Pasaba, en aquella época, por una crisis seria de hipertiroidismo, que ha ido mejorando según mejoraba mi equilibrio emocional y energético. Pese a las protestas médicas diciendo que era imposible una curación tan rápida, los análisis de laboratorio demostraron que yo estaba nuevamente bien.
Me encanté con lo que había conseguido y procuré profundizar mejor acerca de la relajación. Empecé a hacer varios cursos, aprendiendo métodos diferentes, hasta que me identifiqué con el método que hoy empleo con mis clientes, basado en el Entrenamiento Autógeno del Dr. Shultz.
Trabajo con la Cromoterapia y empecé a aplicar la relajación aliada a la visualización, individualmente y en grupo. Los resultados han sido maravillosos.
Fui contestada por muchos. Cuando hablaba de la relajación cerca de algún médico, recibía de vuelta una sonrisa disimulada. No se me tomaba en serio. Pero continué con mis clientes y mis grupos, habiendo obtenido, la mayoría de las veces, óptimos resultados.
Algunos clientes llegaban a mí con la clásica frase: “yo no consigo relajarme”. A lo que yo siempre respondía que la relajación es tan sólo cuestión de entrenamiento. Cualquier persona puede relajarse. Si yo lo había conseguido, cualquiera lo conseguiría.
De esa forma, vi alumnos que aprendieron a relajarse y vi otros que desistieron sin intentarlo con perseverancia hasta el final. Pero, ciertamente, todas las personas que han pasado por mis grupos me han enseñado mucho y me han dado la seguridad de que la relajación es un camino excelente para el equilibrio físico y emocional.
Cuál no sería mi sorpresa cuando, al leer el “Veja” del día 24 de mayo me deparo con el título: “La Cura por la Mente”. Leyendo el artículo descubrí que los médicos están prescribiendo Yoga, técnicas de Relajación, Meditación y Tai Chi Chuan como auxiliar en el tratamiento de algunas dolencias, como: enfermedades cardíacas, hipertensión, depresión, ansiedad, infertilidad, jaqueca. Incluso se indicaba un libro: “Medicina Espiritual – El Poder Esencial de la Cura”.
Para mí ha sido una alegría muy grande e incluso he tenido cierta sensación de victoria. ¿Quiere decir que el método que yo preconizaba desde hace tanto tiempo y que había llevado a tantas personas a encontrar una mejor calidad de vida era de veras bueno? ¿Lo estaban indicando los médicos?
Esa conclusión de la medicina sólo me anima a continuar con aquello que yo ya sabía que funcionaba. El entrenamiento de una técnica de relajación conduce al equilibrio emocional y ayuda a la curación de males en el cuerpo físico. En mi opinión, todas las personas deben relajarse. Puedo garantizar, por experiencia propia, que la vida cambia, se vuelve más tranquila, más suave. Si los problemas no cambian, cambiamos nosotros, y aprendemos a mirarlos bajo una nueva óptica. El estrés disminuye y las enfermedades que de él resultan también desaparecen, haciendo de la relajación algo indispensable en la vida moderna.
Os invito a todos a probarlo. Después me contaréis…