Cuando fui orientada para desarrollar y llevar a cabo el proceso del RENACIMIENTO, iniciado en mayo de 1998, disponible en el STUM, pregunté a los amigos espirituales cómo sería la nueva realidad.
Ellos, dulcemente, me dijeron:
“Una cosa de cada vez”.
Ansiosa, como todo ser humano, permanecí atenta.
Hoy, pasados 6 años, he tenido al fin la respuesta. EL RENACIMIENTO es un proceso que te ayuda a desprogramar todo el proyecto hecho antes de reencarnarte, basado en las reglas de la dualidad. Ese proyecto tiene como base las experiencias posibles de suceder en este planeta. Pasaremos a llamarlas “REALIDADES PROBABLES”. Las definiremos como lo que delinea los parámetros de aquello que nos es accesible experimentar dentro de nuestros actuales patrones dimensionales. Es el modelo de la dualidad. Todo ha de estar dentro de ese patrón. Al hacer el RENACIMIENTO, empezamos a romper con el modelo de la dualidad, aun sabiendo que estamos influenciados por los acontecimientos del mismo. Pero todavía faltaba algo. Si modificamos el proyecto, ¿cómo salimos de nuestro patrón energético, el que hace que ese proyecto de reencarnación anterior funcione? Así fue como recibí de un amigo, Maestro en Reiki, la limpieza de los 21 días, psicografiada por el médium Greg Mize. En esa limpieza retiramos los implantes y dispositivos que nos anclan en la 3ª dimensión. Estupendo, pero aún faltaba algo. ¿Cómo hacer con la realidad externa que aún está anclada en la 3ª dimensión? Me parece que la respuesta ha llegado.
Primero existe un principio de la unidad que es el triángulo sagrado. Las tres puntas de ese triángulo son: AMOR, SABIDURÍA Y PODER.
El Arcángel Miguel ocupa la punta del PODER – físico.
Melquisedec ocupa la punta de la SABIDURÍA – mental
Metatron ocupa la punta del AMOR – emocional
Esa es la activación 3 M’s
A través de esa activación, que se inicia por el Arcángel Miguel, pasa por Melquisedec y termina en Metatron, nos preparamos para tornarnos UNO. Con esa “contraseña” podemos modificar la realidad externa.
Pondré un ejemplo: Supongamos que nos dirigimos a un lugar, como por ejemplo, a un médico. Estamos en una situación de emergencia y sólo ese profesional podrá atendernos. Al llegar, encontramos la puerta cerrada, sin que nadie nos diga el motivo.
Nuestra primera reacción podrá ser de auto-conmiseración. “Ya lo decía yo, estas cosas sólo me pasan a mí”; “Nunca lo consigo”. Es el famoso “Sólo llueve por encima de mí”.
La segunda reacción puede ser la agresividad. “¿Quién se cree éste que es?” “Estos médicos no respetan el dolor ajeno”. “Voy a reventar esa puerta”. “Voy a denunciarlo al Consejo Federal de Medicina”…
La tercera reacción podrá ser la de considerarse poderoso, actuando con el ego inferior. “¡Ábrete, pues te lo estoy ordenando!”
Ni qué decir tiene que las 3 son desastrosas. Lo que hemos de hacer primeramente es tornarnos UNO. En ese momento no podemos reaccionar emocionalmente. Tenemos que unir AMOR, SABIDURÍA Y PODER.
Permanece un minuto en silencio, y di, interiormente:
“En este momento, por el Poder del Arcángel Miguel, por la Sabiduría de Melquisedec y por el Amor de Metatron, me vuelvo UNO”.
Pronto sentirás estabilizarse la fuerza dentro de ti.
En seguida di, serenamente, mentalmente:
“Esto es una realidad inaceptable.”
“Soy la UNIDAD y quiero la UNIDAD en la realidad.”
Cuando dices esto, pones en marcha todo el mecanismo de modificación de la realidad existente en el universo, que está a nuestra disposición. Esto no es magia. Es ley del Universo. Por eso algunas religiones, que enseñan a sus fieles a decir que “no acepten determinada situación” logran buenos resultados, haciéndoles salir de ese holograma. Lo que no saben es que esto también lo pueden hacer ellos solos.
Esta es la mecánica del Universo. Para que funcione es necesario que lo digas de una forma serena, sin apelaciones personales. No es preciso que expliques qué es lo que sería ideal para ti en aquel momento. Recuerda que el UNIVERSO es una consciencia inteligente y rápida. En la Unidad, tú estarás situado en el no-tiempo. En aquel momento, todo el Universo estará conspirando a tu favor.
¡Imaginad a muchas personas “barriendo las influencias de la dualidad” en nuestro planeta! Si no aceptamos ese anclaje de los mecanismos de la dualidad, esos mismos mecanismos empiezan a desaparecer. Ya no habrá espacio para ellos.
Para que os hagáis una idea visualizada, imagínate entrando en una sala de cine, cuya película nada tiene que ver contigo. Hay 2 opciones. Te quedas hasta el final y aguantas mecha. O simplemente sales, discretamente, sin hacer alarde y te vas a otra sala de cine, con una película más adecuada.
La vida es más o menos así. O aceptamos o cambiamos. Somos aquello que pensamos. Todo lo que nos está pasando es por opción nuestra antes y durante nuestra estancia aquí. No hay la menor posibilidad de poder decir “yo no sabía” o “yo no quería que pasara esto o aquello”. Es extraño, ¿no? Pero verdadero.
Manos a la obra. Vamos a modificar esa realidad dual. Vamos, todos los días, todas las veces que se pueda, determinar que esa realidad es inaceptable. Vamos a mustiarla, como hacen, sin saberlo, las personas deprimidas. Ellas se desinteresan por la vida (holograma) y la vida pasa a no tener ya color (visualizan en gris el mundo exterior). Sólo que esas personas no reemplazan esto con nada y entonces empiezan a quedarse en casa, a veces en una cama, sin continuidad. El principio es el mismo, mustiar el holograma de la dualidad, construido por los billones que habitan el planeta Tierra. Cuando estamos en la UNIDAD, lo que se aproxima es para hacernos felices y solucionar o neutralizar lo que aún está por resolver.
¿Os habéis fijado en que hay gente que pasa por aquí, como si desconociesen la palabra sufrimiento? Siempre están de buenas con la vida, como si todo lo que sucediese en torno a ellas, estuviese allí para contemplarlas. Estoy hablando de las personas que poseen una buena energía, no aquellas frías en relación a los demás. Ellas atraen el holograma de la unidad todo el tiempo. Como si estuviesen conectadas con DIOS, poseyendo un brillo especial.
Recuerdo que mis guardianes me presentaron a esto cuando era adolescente.
En aquella época, 37 años atrás, no tenía la experiencia de hoy. Recuerdo que había vuelto de un paseo con la familia, donde había estado durante una semana disfrutando de las bellezas de una hacienda. Había mucho verde, casa construida durante la época de la esclavitud, cocina de leña, una presa de agua, caballos salvajes. Estaba tan sintonizada con la UNIDAD que el caballo que comandaba la manada salvaje, lindo, marrón, al que no lograba acercarse ningún empleado de la hacienda, me dio la alegría de aproximarse, delicadamente, sin que yo lo notase. Yo estaba admirando las vaquitas en el corral y cuando me di vuelta, allí estaba él, a un paso de distancia, mirándome. Sonreí de satisfacción y él se dejó tocar. Abracé su cuello y se convirtió en mi amigo. Nadie podría montarlo y él debería permanecer libre. Nunca más lo he visto, pero jamás lo he olvidado. Cuando regresé a casa (vivía en Copacabana), empecé a llorar debido al ruido que me invadía el oído. Llegando a casa me acosté y me proyecté, conscientemente, para fuera de mi cuerpo. Nunca había vivido tal experiencia ni sabía siquiera que ella existía. Observé mi habitación, ahora desde el techo y también mi cuerpo, unido por el cordón de plata, al cuerpo azulado que ahora me veía. Tuve miedo. Pensé en seguida: “He muerto”. Volví y decidí investigar. Cuanto más profundizaba en el tema, más me proyectaba, y en una de esas salidas fue cuando descubrí la sensación de UNIDAD. Mi habitación ya no era visible, aunque yo todavía estuviese en ella. Me sentía ligada, calma y serenamente, a todo en el UNIVERSO. La sensación era la de estar boyando en una piscina, con suavidad. Me acuerdo de que todas las veces que volvía a mi cuerpo físico, sentía un placer enorme por estar viva. Muchas veces he tenido que salir luego a continuación y me hacía gracia que las personas fijaran sus ojos en mí. Hombres, mujeres, ancianos, críos, se sentían atraídos por mi persona. Yo debía estar exultante de energía luminosa. Esto nada tiene que ver con el nivel espiritual, pues no me considero siquiera al comienzo de la senda.
He contado esta historia para que comprendáis que cuando se está en esa vibración de UNIDAD, proyectamos hacia la parte de afuera ese bienestar, atrayendo a nosotros esos buenos acontecimientos. Y así ha sido conmigo. Todo salía bien. Es esa sensación la que es preciso rescatar para nuestras vidas, sin que sea necesario hacer proyección astral o incluso iniciaciones largas. Mis amigos espirituales me han hecho sentir lo que ahora os comunico. Es posible vivir en ese estado. Aquí mismo. Sugiero que hagáis los 3 procesos, RENACIMIENTO, limpieza de los 21 días y el que se ha explicado más arriba y estaremos listos definitivamente para acostumbrarnos a ser felices. Aprovecho para reproducir algunas frases célebres que refuerzan este artículo.
“El enemigo más poderoso que podrás encontrar, será siempre tú mismo” (Nietzsche)
“Si realmente entendemos el problema, la respuesta vendrá de él, porque la respuesta no está separada del problema”. (Krishnamurti)
“El amor es la causa del movimiento del Universo”. (Platón)
“Dios no cambia el destino de un pueblo hasta que el pueblo cambie lo que tiene en el alma (Mahoma)
“Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida”. (Cristo Jesús)
MELQUISEDEC – También conocido como Rey del Mundo y, entre los tibetanos, Changam. Es el Genio del planeta Tierra, su Anima Mundi. Su Alma humana está reencarnada y posee el mismo cuerpo físico desde hace más de 4 billones de años. Rige la evolución y la involución de la vida terrestre, propicia la manifestación de las 7 Razas y su mantenimiento. También gobierna todas las cavernas y ciudades subterráneas. Su principal CG es Shamballah, en el Agarthi (o sea, el sistema de galerías subterráneas previamente preparadas para el mantenimiento de la vida) una ciudad fortificada que se encuentra en la 4ª Dimensión en una caverna gigantesca.
ARCÁNGEL METATRON – responsable por el anclaje del modelo de la UNIDAD en la espiral de la DUALIDAD – Él nos ayuda a anclar nuestra Presencia Angélica en la Tierra – El Guardador del Portal 11:11.
ARCÁNGEL MIGUEL – Es el Arcángel de la fe, de la protección y de la liberación del mal. Los interminables llamamientos que le dirigen los pueblos de aquí de la Tierra y sus prontas respuestas le han hecho acercarse más a la Tierra.
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