“El cambio es el punto de partida para alcanzar estados de conciencia cada vez más elevados. La conciencia es el conjunto de toda nuestra percepción, una síntesis del corazón y de la mente que nos hace capaces de actuar.”
(Gloria D. Karpinski – Las siete etapas de una transformación consciente - Editora Pensamento).
Hace un mes, coleccioné un sueño recurrente: un inmenso oleaje nacía del mar distante creciendo a cada metro, adquiriendo fuerza, aumentando su volumen de agua asustadoramente, barriendo el territorio, volando espumante en dirección a mí…
Despertaba asustada, sofocada, buscando significado para esta imagen.
La semana pasada, recibo al fin con claridad la interpretación de la metáfora, consultando el Diccionario de Símbolos (Jean Chevalier y Alain Gheerbrant):
…“Un cambio radical que se ha producido en las ideas, en las actitudes, en el comportamiento, en la existencia. Simbolismo semejante al del bautismo, con sus dos fases: inmersión y emersión.”
Inmersión y emersión: bucear profundamente dentro de nosotros mismos, de nuestro inconsciente, de nuestra mente ancestral y emerger desde ese punto para vivir – aquí afuera en el mundo despierto – las reformas y modificaciones que consideremos necesarias para una calidad de vida más feliz para cada uno y para todos.
En el artículo de la semana pasada comenté sobre las oportunidades que han surgido para todo el Planeta con el comienzo del final de la era de los abusos.
Claro que este cambio no va a ocurrir del día para la noche sin que hagamos ningún esfuerzo. Sin inmersión y emersión.
Imagina que vamos a tener que dar vuelta a un trasatlántico gigantesco cargado con toda la humanidad y sus vivencias y experiencias de todos los órdenes, navío este comandado por seres que también se encuentran aún en desarrollo y que navega con dificultad en el curso de un río estrecho.
Para ello tendremos primero que ensanchar los márgenes de este río imaginario. Ampliar el territorio por donde se desliza. ¡Eso es la inmersión!
Comparo este movimiento de ensanchar los márgenes del río con una acción de los seres humanos de elevar los límites de su conciencia cósmica, crística, corporal, emocional, grupal, ecológica y mucho más (vale la pena consultar la palabra conciencia en el Glossário Esotérico do Trigueirinho, editado por la Pensamento).
Conciencia será la palabra-clave en la era de la búsqueda del equilibrio.
En el Dicionário Básico de Filosofia (Hilton Japiassú e Danilo Marcondes - Jorge Zahar, editor), conciencia está definida como “la percepción inmediata, más o menos clara, por el sujeto, de aquello que sucede en él mismo o fuera de él… desde el punto de vista moral, la conciencia es el juicio práctico mediante el cual nosotros, sujetos, podemos distinguir el bien del mal y examinar moralmente nuestros actos y los actos de los demás…”. O sea, tendremos que observar, con todos nuestros sentidos, si lo que la sociedad nos presenta es bueno para el todo o sólo para algunas partes. Y si lo que presentamos es bueno para nosotros y para toda la sociedad.
En el pasado el resultado de esta observación condujo a los hombres a buscar la guerra y todas sus consecuencias.
Todavía vemos suceder esto hoy en día. Recientemente, hemos asistido a los atentados terroristas en la India, donde grupos fanáticos quieren imponer su punto de vista por el derramamiento de sangre.
No es este resultado, en modo alguno, lo que la nueva energía del equilibrio nos pide.
Nunca antes el diálogo, la compasión, el amor, la democracia, en entendimiento, el ceder para sumar, han sido tan vivamente solicitados en la práctica de los comportamientos, costumbres y actitudes a todos los habitantes de la Tierra.
Y, para terminar, voy a dejar aquí un desafío importante para que hagas una inmersión y emersión sobre un tema bastante candente:
¿Vienes reciclando la basura de tu casa, de tu industria, de tu taller, en fin, de tu vida?
Sabrás que toda ella, sumada a la basura de los vecinos, ciudades, estados y países, puede asfixiar a la madre naturaleza, sellar los suelos, haciendo que una simple lluvia, que busca el desaguadero libre, discurra como una gigantesca ola por encima de todos nosotros.
¿Qué tal ensanchar tu conciencia sobre este tema?
¡Realiza el ejercicio inédito -clic aquí- que combina la neuroacústica con las imágenes mentales positivas y deja tu testimonio!
Izabel Telles é terapeuta holística e sensitiva formada pelo American Institute for Mental Imagery de Nova Iorque. Tem três livros publicados: "O outro lado da alma", pela Axis Mundi, "Feche os olhos e veja" e "O livro das transformações" pela Editora Agora. Visite meu Instagram. Email: Visite o Site do Autor
Publicado dia 12/10/2008 5:26:13 PM em STUM WORLD
