Ya se ha explicado que las palabras tienen poder y que los pensamientos ponen en marcha nuestros movimientos.
Los pensamientos crean creencias, las creencias se transforman en acciones.
Las más recientes películas espiritualistas que se exhiben en Internet, en el cine, u ofrecidas al consumidor en formato de DVD, hablan mucho sobre eso.
“El Secreto” “¿Quiénes somos nosotros?”, las experiencias del investigador japonés Masaru Emoto, demostrando la influencia de nuestros pensamientos y deseos sobre el agua que alimenta cristales de hielo, en su película “El Poder del Agua”, “Las Siete Leyes de la Espiritualidad”, “Tú puedes Curar tu Vida”, y por ahí va. Todos, sin excepción, hablan del poder de los pensamientos. (Están disponibles en el Website link
Ocurre que el ser humano es capaz de pensar con más emoción en el dolor y en lo negativo que en la luz y en las pequeñas grandes victorias de todos los días.
Observa los medios de comunicación: la televisión gasta miles de horas de transmisión – y una hidroeléctrica de energía –, exhibiendo las más variadas formas de violencia, las muertes, las traiciones, la pedofilia, los atentados, los asesinatos, los incendios, las acciones policiales y todo cuanto el circo humano del horror puede producir.
Y si lo hace es porque eso les da audiencia, lo cual quiere decir billones de seres de este planeta pegados a la pequeña pantalla contemplando las escenas con emoción o vibración (negativa o positiva), garantizando a los canales de TV la facturación con sus patrocinadores que sólo se anuncian si las televisiones presentan números concretos de audiencia.
Y la mayoría de las tentativas por hacer programas con buenas noticias acaba fracasando.
Ahora bien, sabemos que la vibración emocional es el clic de la máquina fotográfica que está en nuestras células y es ella quien trae lo sucedido para dentro de cada uno de nosotros y lo convierte en realidad.
En una de estas películas de autoayuda, se dice que si tú deseas un coche nuevo, debes sentirte al volante de él conduciendo, escuchando el viento en tus cabellos, viendo a tu pie derecho acelerar la máquina, percibiéndote observado por todos aquellos que admiras.
Se sugiere que esta emoción esté construida tal como si fuese real, sumándole afirmaciones de lo que se desea conseguir. El audio y el video exactamente como son realizados en los storyboards del cine.
Por tanto, y pese a que el ejemplo es materialista y pertenece a la vieja energía, lo he empleado tan sólo para que percibas que lo importante no es la simple repetición de lo que se pide, sino la vivencia de la emoción que la realización de este pedido va a traerte.
¿Más ejemplos? Los pondré.
Una persona desea mucho casarse. Lo que estamos proponiendo es que ella no haga la petición en forma simple, del género de: “quiero casarme”, sino que se vea entrando en la iglesia, oyendo tocar la marcha nupcial, imaginando el sonido que hace el vestido cuando el dobladillo toca el suelo de la nave de la iglesia, mirando la sonrisa de aprobación del novio en el altar, el brillo del oro de las alianzas al intercambiarse.
En fin, imaginar el clima de los acontecimientos repleto de emociones es más eficiente para la mente que las palabras dichas sin fe (sentimiento).
Este es el principio básico de las visualizaciones guiadas, de la imaginación activa, de los ejercicios con imágenes mentales: unir lo pedido (instrucción) a la construcción de la escena emocional que corresponde a la consecución del pensamiento o petición (triunfo).
Seguramente conoces el refrán que dice: Una imagen vale más que mil palabras. Yo añadiría: vale si esta imagen va acompañada de en moción (emoción) = en movimiento.
Sin querer ser profeta, yo diría que esta es la gran revelación que las películas antes citadas han intentado ilustrar con sus imágenes.
Y es el camino para la reprogramación de las imágenes que pueblan nuestras mentes.
La ardua tarea es ir más allá de las imágenes que han sido impresas y buscar la imagen original, aquella que pertenece verdaderamente a nuestra alma. O sea, la propuesta aquí es limpiar nuestro universo de todo el horror del mundo y volver a imprimir imágenes de confianza, belleza, no enjuiciamiento, paz, felicidad.
Sí, es una ardua tarea. Pero posible.
Inténtalo ahora mismo: piensa en una persona y la imagen que esta persona te transmite. Si es negativa, cierra nuevamente los ojos y pregunta qué está por detrás de esta imagen.
¡Podrás sorprenderte con lo que vas a ver y sentir!
Izabel Telles é terapeuta holística e sensitiva formada pelo American Institute for Mental Imagery de Nova Iorque. Tem três livros publicados: "O outro lado da alma", pela Axis Mundi, "Feche os olhos e veja" e "O livro das transformações" pela Editora Agora. Visite meu Instagram. Email: Visite o Site do Autor
Publicado dia 12/20/2008 5:52:44 PM em STUM WORLD
