El tres de enero, este Website cumplió un período más de su existencia y comenzó su décimo año de vida. Parece que fue ayer… la inspiración, el deseo de realizar, la búsqueda de un formato, de colaboradores, de aparcerías… y las dudas, el miedo a salir de lo seguro para lo desconocido, de conseguir pasar efectivamente el mensaje. De acuerdo con nuestro deseo, la criatura nació, pequeñita, bonita y agraciada; pero bastante tímida y titubeante. Todo era nuevo y casi desconocido para nosotros; el mundo real al que estábamos acostumbrados – que puede ser tocado y medido –, dejaba su lugar a lo "virtual utópico", con sus propias reglas y características, en principio misteriosas y complejas, con su lenguaje y estilo peculiares…
Las bases, las raíces de la criatura eran sólidas y sanas, el sueño de diseminar en Internet la verdad sobre un montón de cosas contaba con la ayuda y la constante inspiración de los Guías, Maestros y Amparadores del Astral. Sabíamos que éramos la parte terrena de un admirable grupo espiritual y así, día tras día, empezamos a vivir más y más un derrotero que se basaba en la autenticidad, honradez y seriedad, llevando a nuestros hermanos y hermanas – con sencillez, humildad y compasión –, los valores inmutables de la vida (Las Leyes Universales) y de la Unidad absoluta de cuanto ha sido creado, de todos los reinos y elementos de la Naturaleza.
La andadura, que se inició justamente en los primeros días del nuevo milenio, iba en serio y puso a prueba a todos los implicados, colaboradores de los varios rincones del mundo que respondieron entusiásticamente con sus textos, sus experiencias personales, sus traducciones, su comprometimiento total.
Una de las banderas, que desde el primer día blandimos a tope, es la del cambio permanente, y eso vale en primer lugar para nosotros mismos; tiene que ver con simplificar nuestra existencia, sustituir las viejas costumbres que no nos pertenecen ya, buscar incesantemente soluciones creativas para aplacar aquel movimiento interno que aún nos atribula, pero que acaba por estimularnos en la búsqueda, encaminándonos hacia lo que es (hoy) el rumbo más correcto y verdadero.
Los cambios que nuestra conciencia – allá en lo más hondo – sugiere son siempre benéficos, terapéuticos, positivos, aunque normalmente conlleven un puñado de dudas e inseguridad… ellos pueden dejarnos sin el suelo en algún momento, pero esto también forma parte de la jornada de transformación. Pueden ser cambios radicales, tales como una nueva actividad, una diferente ciudad o país, el término de una relación asfixiante o… iniciar de una vez, con todo aquello de que disponemos, nuestra misión de alma, cuando al fin la verdadera vocación florece en su fuerza inmensa, en un impulso decisivo y valeroso que nadie conseguirá contener. Ciertamente, todos nosotros tenemos, o hemos tenido, innumerables vislumbres acerca de esta nuestra aptitud única, bien en sueños, meditaciones, intuiciones… el guión está guardado en algún rincón de nuestra mente y basta quitarle el polvo de encima y comenzar su lectura (¡y la práctica!).
Pero la bandera decisiva que enarbolamos con igual determinación es la del amor incondicional que a todo gobierna y que se encuentra en cada átomo de la creación. El amor, con su herramienta principal (el perdón) es la llave que abre todas las puertas de la verdadera felicidad (que sólo puede venir de dentro de nuestro ser) y que es manifestación de nuestra divinidad (que también llevamos en el pecho desde el comienzo de los tiempos – y que, definitivamente, ya no es preciso buscar allá fuera).
Sí, es un simple cambio de percepción, de enfoque, que marca una enorme diferencia: el amor es todo… está en todo, es infinito, no cuesta nada, pero no tiene precio, cura cualquier mal, acaba pacíficamente y en definitivo con cualquier problema. Resolverá (no hay otra salida posible) los enormes y aparentemente insolubles conflictos de todos los géneros que asolan actualmente nuestro planeta. Sí, prontamente la Tierra pasará a ser un verdadero paraíso.
El Amor es Unidad también. Es la celebración máxima de la diversidad, la conmemoración de lo que es diferente, la aniquilación del prejuicio, el final definitivo de la separación ilusoria que crea desastrosas consecuencias para la Humanidad y el Planeta.
Bien, querido lector amigo, el STUM simplemente desea continuar manteniendo encendida la llama de la verdad, procura ayudar a los hermanos viajeros y quitar algunas de sus muchas dudas; reitera el enorme, fabuloso poder que cada uno de nosotros trae para la evolución del Todo, hace votos para que, entre interactivos, materias, Blogs, comentarios preciosos dejados por los lectores, quien navega por el Sitio Web pueda hacer su autodescubrimiento, realizar experiencias personales directas y profundas, como las que marcan para siempre nuestra existencia, construyen nuestra fe consciente, libertadora. El paso determinante que, por fin, nos permite crear nuestra propia realidad.
Todos (nosotros en primer lugar) expandimos nuestros horizontes, nuestras almas, nuestras conciencias. Algunos amigos y amigas han llegado a dejar temporalmente de escribir sus textos, volviendo, tras un período sabático, más fuertes en sus mensajes y renovados, revigorizados en sus conceptos.Presiento – como Tú que estás leyendo este boletín –, que todos estamos también renovados, más leves, más confiados y determinados… aun en la grave situación de crisis global actual, logramos mantener sereno y aplomado nuestro centro de gravedad; una excelente señal de que estamos activos en nuestra misión y sintonizados los unos con los otros, formando una inmensa red sutil de Luz que a todos une. Cada ser representa un eslabón, un punto de fuerza que interactúa y adquiere más vigor al expandir esa malla energética que nos interconecta.
Algún día, los muchos que silenciosa pero decididamente participan, se darán las manos unos con otros, abrazando el mundo entero con tanta energía de amor y luz que finalmente ocurrirá el salto cuántico, la ascensión de la Tierra, con todos sus habitantes, a una dimensión de paz, respeto y unidad.
¿Vamos a continuar con esta vibración, postura e intensidad? ¿Vamos a profundizar en la búsqueda, cambiar, reciclar ideas, creencias, costumbres, posturas, sentimientos? Que la poderosa fuerza de la Luz toque y abra el camino en los corazones de nuestros hermanos aún perdidos en el mundo de la ilusión.
Aprovechamos el momento para agradecer desde el fondo del corazón a todas las personas que nos acompañan, nos realimentan con su energía y sabiduría, nos permiten – con su presencia en el Website – continuar actuando en nuestro servicio de Luz con más amplitud y determinación, ayudándonos a divulgar entre amigos y familiares nuestros boletines, los que envían sus preciosas indicaciones de lecturas para quien saben ser muy importante aquel tema, aquel link. Damos las gracias a quien nos ayuda, escribiendo, como los cientos de asociados al Club STUM, contemplados cada vez con más destaque en la página principal, junto a los queridos amigos colaboradores que han compartido con nosotros la carga de un comienzo duro y de profundo aprendizaje, con su aparcería de inmenso valor. Sin olvidar a los que nos sostienen económicamente con patrocinio, participación en el Club y anunciándose en las "Dicas do Site".
¡Que este año 10 del STUM que se inicia ahora sea de infinita y permanente transformación!!