Tú eres el resultado de lo que tejes en el día-a-día creando armadillas, conflictos emocionales, alegrías, realizaciones y satisfacción personal.
No somos la misma persona todo el tiempo. Tú simplemente “estás”, no “eres”. Actuamos en varios papeles dependiendo del grado de condicionamientos en que vivimos al interactuar con otras personas.
Es el tejido de la vida, la medicina de la creación, la malla cósmica del Karma y del Darma.
No existe un código específico para interactuar, nadie viene con “bula”, pues cada persona es un universo con estructura diferente, característica, personalidad y temperamento, con los que te identificas o no. Y, aun rechazándolo, eres obligado a interactuar por condicionamiento de la propia vida.
Ejemplo:
Tú tienes hijos, hermanos, amigos, compañeros de trabajo, superiores, padre, madre, etc. y, con cada uno de ellos, tienes una forma de actuar. Te adaptas a cada persona y procedes de forma diferente, dando lugar a armonía o conflictos, y no siempre eres enteramente transparente.
Se trata de una estructura dinámica y compleja en la cual tú no puedes perder tu referente y valores.
Cuando das mucha importancia a determinadas actitudes externas, que producen angustia, acabas dando “fuerza” a esas personas, dejándote vampirizar. Es preciso elegir entre dominar, ser controlado o generar equilibrio.
Ser auténtico es un arte que exige creatividad, sabiduría y, a veces, existe la necesidad de ser político. Es muy difícil trazar una línea entre ser gentil, no herir a las personas, y saber luchar por las cosas en que se cree.
Lo importante es la norma de conducta contigo mismo, no violentarte, ser siempre fiel a tus valores personales, éticos y religiosos. Es imprescindible puntuar tales valores personales, pues es precisamente en su desatención donde se instalan los conflictos acompañados de la sensación de fracaso.
El coraje, la autenticidad y la concienciación son los secretos que generan el equilibrio y desarman las barreras creadas en el tejido de la ilusión.
Tú eres el resultado de la suma entre la ética, la creatividad y la imaginación en el interactuar, hilando el tejido de tu vida. Es ese resultado lo que da visión y poder para realizar los sueños y alcanzar los objetivos.
El liberarse del entramado de creencias, patrones y condicionamientos exige de ti un encuentro con los dones sagrados y los anhelos de tu alma en esencia Divina.
P.D.: Dedico este artículo a Leonídia, que, con sus cuestionamientos en clase, me ha inspirado el tema.
Publicado dia 1/28/2009 4:27:48 PM em STUM WORLD
