((Krishna, el mayor de los avatares (emisarios divinos) entre los hindúes. El maestro de Arjuna, según lo narrado en el Bhagavad Gita) ) Krishna(*), ¿es Tuya esa alegría que me posee?
Contemplo el azul del cielo y veo Tu Sonrisa.
Y entonces, mi corazón se derrite en la luz…
Y yo pienso en las personas que sufren, de todos los lugares.
Pienso en Tu abrazo silencioso…
((Gopala y Govinda: Epítetos de Krishna, que fue criado por una familia de pastores. Significan ‘El pastorcito de las almas’, o el ‘Divino pastor de las almas’. En su calidad de mantras son considerados dispersores de las vibraciones negativas. También levantan el clima psicofísico de la persona, principalmente cuando se cantan manteniendo el corazón en resonancia con las vibraciones de Krishna, el Señor de todos los dharmas) Govinda(*), )¿es tuyo ese amor que siento?
¿Y esa ola azul que atraviesa el cielo?
Sé que tus trabajadores están viajando por ella.
Sé que ellos recogen los espíritus perdidos.
Sé que ellos hacen esto con amor y respeto.
Ah, Gopala, ¿qué ola azul es esa?
Que arrebata los espíritus hacia la Gran Luz…
Que me hace sentir los dolores del los hombres…
Que me hace querer abrazar el mundo en silencio...
Que me hace vehículo de energías celestes…
¡Oh, Señor de los ((Dharma – del sánscrito ‘Dharma’ – deber, misión, programación existencial, mérito, bendición, acción virtuosa, meta elevada, conducta saludable, actitud correcta, motivación para lo que es positivo y conforme al bien común) ) dharmas(*), hágase Tu voluntad!
Que esa ola azul bendiga a todos los seres.
Yo sé que Tú besas secretamente los corazones.
Tú conoces y sabes el valor de cada uno.
Y el tiempo de vida de cada ser, también es Tuyo.
Krishna, eres Tú quien late aquí en mi pecho…
Y me llamas para el despertar de la conciencia.
Y yo siento no poder hacer más. Tú ya lo sabes, no soy maestro.
Pero veo Tu ola azul barriendo el mal y curando en silencio.
Y entonces, me atrevo a ser más… Me atrevo a ser Tu pequeño vehículo.
((Vasudeva: Hijo o descendiente de Vasudeva. Ese era el nombre de familia de Krishna)) Vasudeva(*), ¿me permites hablar a los hombres sobre esto?
¿Sobre la ola azul que cura las heridas del espíritu y conduce a la Luz?
¿Sobre Tu sonrisa, que eleva las conciencias al Samadhi?
¿Sobre Tu amor, que hace ascender al Cielo los espíritus?
¿Sobre Tus Huestes extra-físicas, que operan invisiblemente?
((Ghanshayam – ‘El Siempre Joven’. Es otro de los epítetos de Krishna. También es un maravilloso mantra para vibrar espiritualmente en los chakras)) Ghanshayam(*), Tú eres quien sabe el tiempo de cada uno.
Cierta vez, Tú enseñaste: “Yo estoy en el ((Prana – soplo vital; energía; fuerza vital).) prana(*). Respírame.
Y estoy en cada ser que llega a la Tierra. Y, también, en cada ser que parte.
El espíritu no nace ni muere, solamente entra y sale de los cuerpos perecederos.
Nada puede aniquilar lo eterno. ¡Lo infinito no puede ser destruido!”
Krishna, ante el noticiero de tantas tragedias en el mundo, yo pienso en Ti.
En medio del dolor, Tu sonrisa en el cielo. Mientras oro, Tu Luz viaja…
Y la ola azul se propaga… Mientras mi corazón se derrite de amor.
Entonces me entrego, para que se haga Tu voluntad.
Para que Tu Luz viaje invisiblemente en estos escritos, para todos…
P.D.: Y me quedo pensando, una vez más:
“¿Qué amor es ese? Que no se explica, sólo se siente…”
¡Krishna, valió!