Empiezo a darme cuenta de que, a medida que envejecemos, encontramos más dificultades en hacer las alteraciones necesarias para adaptarnos a los percances de la vida diaria. En este momento de crisis, en que cada día parece que estamos para ‘matar un buey’, nuestra adaptabilidad puede ser nuestra salvación. La astrología nos enseña que las personas nacidas en signos astrológicos denominados ‘FIJOS’ tienen más dificultades para adaptarse, no aceptando fácilmente las contrariedades. Esas personas pueden tener dificultades en cambiar los hábitos materiales, los pensamientos o los sentimientos.
En astrología se considera que existen en la manifestación cuatro elementos y tres cualidades. Los elementos son: FUEGO, TIERRA, AIRE Y AGUA, y las cualidades – o sea, la forma en cómo se manifiestan los elementos – son tres: CARDINAL, FIJO Y MUTABLE. La combinación de esos elementos y cualidades forma el conjunto de los doce signos zodiacales. De este modo, para cada signo tenemos un elemento asociado a una cualidad: el elemento Fuego/Cardinal pertenece al signo de Aries, donde se encuentra el Sol actualmente.
La cualidad Cardinal está asociada a la actividad, al movimiento y a la energía física, la acción lineal y directa, con vistas a una meta. Por esa razón las personas nacidas bajo el signo de Aries, primero del Zodíaco, son conocidas por su impetuosidad, audacia, ambición e incluso violencia, manifestaciones del elemento Fuego que les confiere además el carácter de pioneros, el espíritu de liderazgo y de iniciativa de la cualidad Cardinal.
El segundo signo del Zodíaco, Tauro, es un signo de Tierra, de cualidad Fija. Confiere estabilidad, firmeza, fuerza de voluntad y además resistencia física. La capacidad de lidiar con el lado material de la vida (dinero, trabajo y rutina) es natural al elemento Tierra y es común también a los demás signos de este elemento (Virgo y Capricornio). Sin embargo la cualidad Fija dificulta la adaptabilidad a los cambios y a los hábitos materiales. Los deseos y emociones de los nativos de Tauro son muy persistentes, sus sentimientos inmutables y su necesidad de seguridad, infinita. El tercer signo del Zodíaco, Géminis, pertenece al elemento Aire y tiene la cualidad de Mutable. Podemos afirmar entonces que las personas que pertenecen a ese signo son las más adaptables, son las que poseen mayor maleabilidad, por lo menos aparentemente. El elemento Aire se relaciona con el intelecto y la inteligencia, y por esa razón los nativos de Géminis poseen mucha facilidad de comprensión, rapidez de raciocinio y notable locuacidad. En realidad, los otros signos mutables, Virgo-Tierra, Sagitario-Fuego y Piscis-Agua también poseen esa adaptabilidad, que será manifestada diferentemente a causa del elemento que los compone. Así, Virgo se adapta bien a la rutina y tiene inteligencia y maleabilidad. Sagitario está siempre en busca de nuevas conquistas y necesita constante actividad para dar salida a su espíritu aventurero. El nativo de Piscis, finalmente, posee una inestabilidad emocional inmensa, estando muy sujeto a la influencia del ambiente exterior y pudiendo emplear las vías de escape frente a las dificultades.
Estos son solamente ejemplos de cómo cada signo puede reaccionar diferentemente a un mismo aspecto astrológico. Por esa razón, cuando un astrólogo prepara una previsión anual o hace un análisis de tránsitos planetarios, habrá de tener en cuenta todos esos elementos para saber de qué forma su cliente reaccionará frente a la dificultad a que se está enfrentando. ¿Se adaptará? ¿Se desesperará? ¿Llorará o simplemente se sentará a esperar que la solución caiga del cielo? ¡Cada cual reaccionará de forma diferente!
Haciendo esta reflexión sobre la adaptabilidad, sugiero que cada cual perciba de qué forma está adaptándose a este momento de crisis que, vista la insistencia diaria sobre el tema en los noticieros, puede ponernos literalmente al borde del pánico. Encarar los obstáculos de manera positiva es como considerar el ‘vaso medio lleno’. Hay personas que al ver un vaso con agua por la mitad lo consideran ‘medio vacío’ y otros que lo consideran ‘medio lleno’. Esto se llamaría actitud optimista o pesimista. Hay personas que, frente a un obstáculo, buscan la manera de rodearlo, otros se sientan y lloran, etc. En este período en que Saturno y Urano se enfrentan en el cielo, necesitamos más que nunca usar de creatividad y adaptabilidad para salir de la tempestad actual. (Léase también ENFRENTANDO LAS TURBULENCIAS).
No sobreviviremos a no ser aflojando las velas, permaneciendo atentos al oleaje y a los vientos y no permitiendo que nuestras convicciones y hábitos enraizados controlen nuestras acciones. Quizá en algún momento tendremos que dejar de comprar algo que deseamos, frenando nuestro ímpetu de consumo. Quizá sea más prudente no hacer aquel viaje anhelado, o no comprar el coche nuevo que desearíamos (¡a pesar de los incentivos del gobierno!). En realidad, debemos observar que podemos simplemente andar en busca de los bienes materiales para lograr mantener el status social y ostentar poder. No obstante, el cosmos nos indica que debemos cambiar esos valores aprovechando las energías astrales de este momento y hacer una gran transformación de hábitos. ¡Una vida más sencilla nos hará más felices, creedme!
Para que ayudemos a nuestra mente a cambiar de hábitos y a enfrentarse a las turbulencias del momento actual, podemos orar con el salmo 103 del Genio Cabalístico ASALIAH, cuyo nombre significa Dios Justo que indica el camino de la verdad.
¡Una semana llena de Luz para todos vosotros!
São Paulo, 31 de Marzo de 2009
Publicado dia 4/8/2009 7:33:12 AM em STUM WORLD
