Cuanto más endurecido e inflexible, más fácil es de romper ante fuertes impactos. Esta teoría – físicamente posible de constatar – no vale tan solo para los objetos, sino, sobre todo y cada día más, para el comportamiento humano.
En un mundo donde los productos son perecederos y los deseos son fugaces, la flexibilidad se destaca como medio de supervivencia. Es la clave para la resiliencia y también divisa para el éxito, tanto en la vida personal como en la profesional.
Es fácil asimilar cuando comprendemos que no se puede crecer en la rigidez. El crecimiento, de por sí, es maleable, moldeable y adaptable a nuevas medidas y nuevos formatos. Siendo así, inteligente es aquel que aprende a metamorfosearse.
Es notorio que en el mundo corporativo, de manera cada vez más enfática, se buscan profesionales capaces, no de aceptar las diferencias inherentes a un equipo o un departamento, sino – sobre todo – de celebrar esas diferencias.
Ya no basta evitar conflictos. Es preciso vislumbrar en ellos una oportunidad de promover cambios necesarios, evolucionar y hacerse mejor precisamente a causa de lo que es adverso.
Hace algunos años, desarrollando pesquisas sobre lo que llama Inteligencia Afectiva, constaté que está latente la falta de flexibilidad en los días de hoy. Esto me llevó a inclinarme sobre una cuestión fundamental aunque olvidada en la actualidad: la gentileza.
No he descubierto ningún secreto; la evidencia ya estaba ahí, aunque adormecida: las personas gentiles son flexibles… ¡y poderosas! Este trabajo tuvo como resultado el libro O Poder da Gentileza (El Poder de la Gentileza).
Es increíble como aún hay quien apueste a que invertir en las relaciones humanas no es el comportamiento más eficaz para los que ambicionan altos cargos o grandes fortunas. Éstos, ciertamente, desconocen el poder de la gentileza.
El Movimiento por la mejora de las relaciones interpersonales y de la calidad de vida a través de la gentileza (World Kindness Movement) – cuyo representante oficial en Brasil es la Asociación Brasileña de Calidad de Vida (ABQV) – declara que las personas gentiles son más valoradas en el mercado profesional, ya que la calidad de las relaciones, la integración entre los empleados y las actitudes de gentileza son factores que influyen en los resultados finales y en el aumento de la productividad de la empresa.
La gentileza, y por consiguiente la flexibilidad y la tolerancia tienen, además, influencia directa sobre nuestra salud mental, emocional y física. La falta de estos atributos en la vida diaria ha venido causando perjuicios incalculables a todos. La Organización Mundial de la Salud estima, por ejemplo, que en 2020 la depresión será la segunda causa de improductividad, superada tan solo por las dolencias cardiovasculares.
¿Cuál es la razón de semejante insatisfacción? Estoy segura de que, en última instancia, no se trata de aumento de salario o posición jerárquica. Se trata de la falta de reconocimiento hacia el humano que hay en cada cual; de la falta de calidad en el intercambio entre las personas; del distanciamiento, de la falta de intimidad y de confianza, de la falta de afecto y disponibilidad, de la inflexibilidad para con las propias frustraciones. ¡Se trata de la falta de gentileza! ¡Puedes apostar a que es de eso de lo que se trata!
Por tanto, si bien las habilidades técnicas son imprescindibles para las empresas, éstas saben que pueden entrenar a un profesional para que sea técnicamente habilitado, pero asimismo saben que para ser agradable, simpático, flexible y gentil, es preciso que haya una decisión personal.
Las empresas pueden, sí, motivar e incentivar a sus colaboradores para el cambio de comportamiento, pero ser gentil es esencialmente una elección del individuo. Tiene que ver con las creencias y los valores que él alimenta diariamente. O sea, ¡la gentileza es un ejercicio diario!
7 Conductas Gentiles y Tolerantes en el Ambiente de Trabajo: 1) Aprende a escuchar. Oír es muy importante para solucionar cualquier desavenencia o problema.
2) Evita enjuiciamientos y actos precipitados. Cuando estés nervioso, deja la conversación para más tarde.
3) Pide disculpas. Esto puede evitar conflictos mayores y salvar relaciones.
4) Valora aquello que la situación y el otro tienen de bueno. Percibe que este hábito puede producir verdaderos milagros.
5) Sé solidario y compañero. Demuestra interés por el otro, por sus sentimientos y por su realidad de vida.
6) Analiza la situación. Alcanzar soluciones pacíficas puede depender de la comprensión de la raíz del problema.
7) Haz justicia. Esfuérzate por comprender al otro y no para ganar, como si las eventuales discusiones fuesen juegos o guerras.
Rosana Braga é Especialista em Relacionamento e Autoestima, Autora de 9 livros sobre o tema. Psicóloga e Coach. Busca através de seus artigos, ajudar pessoas a se sentirem verdadeiramente mais seguras e atraentes, além de mostrar que é possível viver relacionamentos maduros, saudáveis e prazerosos.
Acesse rosanabraga.com.br para mais conteúdos exclusivos! Email: [email protected] Visite o Site do Autor