Que estos escritos lleven amor a tu corazón.
Que todo lo que es tenebroso se aleje de ti.
Que tú te encantes con el regalo de la vida.
Que tu alma sea curada en la luz.
Que tus pensamientos sean justos.
Que tus manos sean curadoras.
Que tu trabajo te dignifique.
Que tú seas querido en la plegaria de los demás.
Que tu mirada revele el brillo de lo Eterno.
Que tú tengas conciencia de la Sagrada Presencia.*
Que tú veas algo lindo, hasta en un día gris.
Que tú no dejes pasar un gran amor…
Que tu corazón sea generoso, como el sol.
Que tus pasos sean honrados.
Que la pérdida de alguien querido no sea para ti un fardo.
Que los reveses de tu vida sean lecciones de sabiduría.
Que tú aprecies muchas canciones, y te encantes con ellas.
Que tú no tengas miedo de amar.
Que tus emociones no sean para ti un peso.
Que tú honres a tus padres y a tus ancestros.
Que tú seas un buen ejemplo de vida para tus hijos.
Que tú atravieses la vida con asombro y admiración.
Que la lluvia lave tus amarguras y renueve tu vivir.
Que tú sepas abrirte, para que la vida te diga algo justo.
Que tus labios estén siempre cerrados para quejumbres.
Que por más que te tienten, no traiciones a tu corazón.
Que tú sepas perdonar, a los demás y a ti mismo.
Que tú tengas sabiduría para corregir tus errores.
Que tú no veas el color de la piel de los hombres, sino la luz en ellos.
Que el mal no haga morada en tu corazón.
Que tú no des valor a aquello que rebaja tu espíritu.
Que nada te aleje de la luz y del amor verdaderos.
Que tú estés siempre en un círculo de luz.
(Dedicado a mi gran amigo y poeta gaucho Cloves Fortes Pain, que, hace 17 años, se largó de Porto Alegre y se fue a vivir al Cielo; y a mi gran amigo paulista Edmilson Federzoni, que fue quien me trajo de Río de Janeiro para vivir y trabajar en São Paulo, hace 21 años, y que, para gran alegría mía, me ha informado hoy de que será padre por primera vez).
Paz y Luz.
Amor y Presencia.
- Wagner Borges – pequeño corazón en las ondas de un Gran Amor…
São Paulo, 19 de febrero de 2009.
- Nota:
* La Presencia – metáfora celta para el Todo que está en todo. Cuando los antiguos iniciados celtas admiraban los momentos mágicos del amanecer y del crepúsculo, solían decir: “¡Esto es un asombro! Y así era con todas las cosas consideradas como manifestaciones grandiosas de la Naturaleza y del ser humano. Ver el brillo de los ojos de la persona amada, la belleza plácida de la luna, la alegría de la sonrisa del hijo, o el abrir de una flor eran eventos maravillosos. Entonces, ellos osaban escuchar a los espíritus de las brumas, que les enseñaron a valorar el Don de la vida y a percibir la pulsación de una PRESENCIA en todo. A partir de ahí, ellos pasaron a referirse al TODO QUE ESTÁ EN TODO como la PRESENCIA que anima a la Naturaleza y a los seres. Si la luz de la vida era un asombro de grandiosidad, mayor aún era la maravilla de la PRESENCIA que generaba esa grandiosidad. ¡Percibir esa PRESENCIA en todo era un asombro! Y saber que el sol, la luna, el ser amado, los hijos, las flores y la Naturaleza eran expresiones maravillosas de esa totalidad, llevaba a los iniciados de aquel contexto antiguo de Europa a decir: “¡Qué asombro!” Hoy, inspirado por los amigos invisibles celtas, dejo registrado aquí en estos escritos el “tierno asombro” que siento al meditar en la PRESENCIA que está en todo. Y recuerdo las enseñanzas herméticas inspiradas en el sabio estelar Hermes Trismegisto, que decía en el antiguo Egipto: “¡El TODO está en todo! Lo Inefable es invisible para los ojos de la carne, pero es visible para la inteligencia y el corazón.” El TODO o LA PRESENCIA, tanto da el nombre que se le ponga. Lo que de veras importa es la grandiosidad de meditar en ello; esa misma grandiosidad de pensar en los incontables soles y en las miríadas de seres esparcidos por la vastedad interdimensional del Multiverso, y de maravillarnos al percibirnos como una pequeña partícula energética consciente e integrante de esa totalidad, y poder decir de corazón: “¡Caramba, qué asombro!”
Publicado dia 6/5/2009 3:39:38 PM em STUM WORLD
