Traducción de Teresa - [email protected]
Siempre he sido muy impaciente por obtener conocimiento. Sea en la escuela,
cuando el profesor empieza enseñando un tema y llega a una parte que dice:
"esto lo veréis más tarde" y sigue adelante, o en las
religiones, cuando en la escuela dominical deciden enseñar un Jesus for
dummies para niños, y cuando llega la parte espinosa (como "quién
y por qué mataron a Jesús") la disfrazan de cualquier manera.
Detesto que me manden hacer algo, cualquier cosa, sin que yo sepa exactamente
qué estoy haciendo y cuál es el objetivo, los riesgos, etc. Cierta
vez me han puesto a remover una olla de cocada, y no tenía la menor idea
del PARA QUÉ debía remover, o sea, qué dinámica tenía
la cosa. Ocurrió que no removí a la velocidad correcta, la cocada
se calentó más de lo debido y, saltando fuera de la olla, me cayó
un poco en la pierna, lo suficiente para quedar marcado hasta hoy. En la Orden
Rosacruz pasó lo mismo: Había varios rituales, y yo no sabía
para qué servían, me sentía curioso, pero sólo sabría
el significado correcto a niveles más avanzados. Mi padre decía
que es para que la persona madure juntamente con las enseñanzas, para que
no se produzca una disparidad entre lo que ya sabes y lo que tendrás que
aprender. Funcionaba además como una protección contra aventureros,
personas interesadas tan solo en el conocimiento sin tener la disciplina adecuada.
Con la parte del aventurero estuve de acuerdo de inmediato. De hecho, cuando abres
todo lo que sabes a quien no está REALMENTE buscando, corres el riesgo
de ser ridiculizado, tachado de chiflado, o bien, de arrogante, de sabelotodo,
de Sr. listillo. En cambio, en la parte de la maduración no estuve de acuerdo,
tal vez basado en mi propia experiencia, cuando con 12 años yo me consideraba
más maduro que la mayoría de los adultos que conocía. Pero
solo ahora, habiendo ya cruzado el cabo de buena esperanza, cuando el peso de
la edad me hace curvar los hombros cansados, reconozco la importancia de la dosificación
del alimento espiritual.
Ando cada vez más horrorizado con el predominio de la idea de "cada
cabeza, una sentencia", que tanto inspira a nuestros diputados a abandonar
la ética en favor de lo granuja, (pero que no es delito, según ellos).
Al igual que ellos, muchos jóvenes (y no tan jóvenes) buscan "inspiración"
en el esoterismo para crear sus propios códigos de conducta, desvinculados
de la realidad y del bien común. Primero la persona crea su idea de mundo,
que generalmente refleja tan solo sus deseos inmediatos, carencias, frustraciones,cosas
así. (Cuando intentas limitar el mundo tan solo a tu idea salen cosas así,
al fin y al cabo, así como Internet no puede ser definida/contenida/dividida
en compartimientos, el funcionamiento del mundo menos aún) Para que sea
funcional (o sea, no parezca una chifladura inventada) basta añadir contenidos
que alimenten esa idea. Los contenidos no es preciso que sean profundos, puede
ser una película, un artículo, un fragmento extraído de una
religión en un contexto específico. La finalidad no es más
que dar un barniz de cultura a su elucubración, para poder convencer a
otras personas.
Creo que ya he estado muy cerca de eso. Hace algunos años, me han llamado
para puntear con comentarios (mientras era exhibida) la película Matriz.
Con la evolución de la idea, fue llamado para una charla, ya usando la
idea más abarcadora de "Matriz", tal como se utiliza en el Website.
Me parece que fue ahí, al recopilar los asuntos dentro de un "codex",
donde vislumbré el potencial para un libro y un pensamiento estructurado
donde yo podía inserir lo que me pareciese bien
Debido a que el 90%
del contenido es de dominio público (o sea, forma parte de la cultura esotérica
conocida) yo podría introducir en el otro 10%, si quisiera, mis especulaciones,
deseos, viajes, en fin, mi concepción de mundo que, aliada a otros temas
"conceptuados", se convertiría en "hecho". Sería
incorporado al rol de conocimientos de aquel grupo de personas, que pasaría
a otros, y otros, ¡y todavía más gente si yo hiciese un libro!
Afortunadamente nunca he tenido la tentación de hacer eso, pero quedo muy
dolido cuando veo a gente haciéndolo en varios campos de conocimiento.
Y cada vez más gente cae en el timo del pack-cerrado. (Expresión
que he aprendido en la Lista Voadores. Siempre la emplean cuando la persona se
aferra a los dogmas de una doctrina, sin pararse a cuestionar o discernir un punto
siquiera, pues la aceptación de tal doctrina se produce más por
el "todo o nada".) Ya lo decía Allan Kardec: "Más
vale rechazar 99 verdades que aceptar una mentira". Pero, incluso entre espíritas,
lo que veo es credulidad o intransigencia desmedida.
Notad que en dos párrafos trabajo con dos extremos: gente que lo taladra
todo para justificar una idea, y gente que cierra el pack con algo recibido/concebido
por otros. Y la virtud del discernimiento no está en ninguno de los dos.
El primer grupo CONSIDERA que sabe lo que está haciendo. Conocen mucho
acerca de muchas cosas, pero no han vivido esas cosas en la forma como se han
originado. Una cosa es que tomes enseñanzas cabalísticas por Internet,
otra completamente diferente es que recibas esas enseñanzas dentro de un
contexto y modo de vida judaico. O, para utilizar la alegoría pop de Matriz,
"Conocer el camino no es lo mismo que recorrer el camino".
Existen aquellos que aprenden sobre la Ley de causa y efecto y les parece que
esto les basta. Consideran que pueden hacer cualquier cosa, siempre que no sientan
culpa, al fin y al cabo, según ellos, cuando hay culpa la propia persona
se pune (al fin y al cabo, ella es Dios). Pero la culpa (o no culpa) no exime
a la persona de la responsabilidad por sus actos. Un serial killer no siente culpa
alguna por lo que hace, pero esto no lo exime de la responsabilidad y de las consecuencias
de sus actos, como muy bien puede enseñarnos Dexter. Esos nuevos magos
se creen ejecutores de la Ley Divina. Apego/miedo/duda han de ser eliminados para
que el mago sea fuerte. No debe haber vacilación. Parecen olvidar la vieja
máxima "quien vive por la espada, muere por la espada". O "el
escándalo es necesario, pero ay de quien dé el escándalo".
O algo más reciente, como "quien arranca un trozo de oreja a otro,
llevará un martillazo en la cabeza". Para ellos, vacilación
o duda es signo de debilidad. O eres un conocedor y operador de la Ley o eres
ganado, como todo el resto, siendo conducido con el rebaño que, en cierta
forma, es desechable.
Ese pensamiento no es nuevo. Verdaderamente es bastante antiguo, y ya ha causado
problemas a escala mundial. Lo conocemos por nazi-fascismo, pero esa es tan solo
una vertiente de ese tipo de pensamiento, que se esconde detrás de nombres
como ciencia, filosofía y - ¿por qué no? - esoterismo. Véase
un resumen de lo que estaba circulando en la zeitgeist de comienzos del siglo
XX:
-En la ciencia hemos tenido el reciente descubrimiento de la penicilina, en 1928,
que representaba el poder del hombre contra las bacterias, que por sistema estaban
asociadas a la inmundicia, pestes, parásitos y dolencias infecciosas, que
eran grandes causadoras de mortandad. Todavía dentro del concepto "científico"
vigente en la época, tuvimos como exponente jurídico-criminal al
italiano Cesare Lombroso y su estudio sobre delincuencia, en el cual asocia al
"criminal nato" características biológicas, físicas
y psico-sociales que lo distinguen de los demás individuos. Lombroso (que
era judío) vinculó cada etnia a una tipología criminal específica.
En "El delito, sus causas y sus remedios"Lombroso describió los
comportamientos delictuosos de árabes, beduinos, de ciertos indios y gitanos
en términos que, actualmente, implicarían juicio de carácter
racial. Y además añadió que la criminalidad específica
en los judíos era la usura, la calumnia y la falsedad, aliadas a la pequeña
cifra de asesinatos y delitos pasionales.
En Alemania los médicos adeptos del iluminismo inventaron la biocracia,
o sea, el arte de gobernar a los pueblos por las ciencias de la vida. Hostiles
a la religión, que según ellos alejaba a los hombres con falsos
preceptos morales, querían combatir todas las formas de degeneración
ligadas al capitalismo. Habían imaginado la utopía del "hombre
nuevo" y han sido imitados por comunistas y fundadores del sionismo. (Max
Nordau, en particular, que veía en el retorno a la Tierra Prometida la
única manera de libertar a los judíos europeos de la degeneración
infligida por el anti-semitismo y por el odio de sí mismo nutrido por los
judíos.) Favorables al control de la procreación y a la libertad
de las mujeres, esos médicos elaboraron un programa eugenista por el cual
incitaban a la población a purificarse a través de matrimonios controlados
médicamente. Hoy se sabe que la clase médica alemana era la profesión
que tenía el mayor número de afiliados al partido nazi.
Todo ese pensamiento tuvo como punto de partida los estudios de Charles Darwin,
que en "El Origen de las Especies" puso en foco la importancia de lo
hereditario y de la selección natural en el desarrollo de todos los seres
vivos. Obviamente, no se puede culpar a Darwin por el uso que se ha hecho de su
trabajo, pero el resultado es que la ciencia (o pseudo-ciencia) ha asumido el
papel de Dios y los operadores de la ciencia han asumido el papel de asesores
suyos. Las personas han pasado a ser juzgadas no por su contenido moral o espiritual,
sino por su carga genética y aspecto exterior. Tal idea ha envenenado incluso
el mundo de las artes, y en Alemania el arte moderno fue considerado "arte
degenerado", con la propaganda nazi trazando un paralelo entre la aparente
"fealdad" de las obras y fotos de personas deformes y enfermos mentales.
Para ellos, el único arte debe ser el ideal griego, con formas perfectas
y líneas clásicas. Tal como los cuadros, las personas "feas"
por tener problemas físicos, han sido primero esterilizadas, y posteriormente,
muertas en sordina. Mendigos, locos e inválidos han seguido el mismo destino,
y posteriormente personas con cáncer o tuberculosis.
-En el esoterismo hemos tenido larga influencia del libro "La doctrina secreta",
de Helena Blavatsky. Escrito en 1888, tan solo en el siglo XX se hizo popular
e influyente, teniendo como lectores a personalidades como Albert Einstein, Mahatma
Gandhi, Thomas Edison, Bernard Shaw, Aldous Huxley, entre otros. En él,
Blavatsky alega que la raza humana está dividida en siete subespecies,
todas derivadas de la raza aria (que es la más poderosa e inteligente sobre
todas las subespecies). Tal raza sería la de los atlantes, pero sin los
poderes de semidioses (en el contexto del libro, por ario se puede entender la
formación del hombre actual a partir de la cuna india Aryavarta). Y en
ese linaje de subespecies aparece como inferior la raza semítica, o sea,
los egipcios y los judíos (con relación a los semitas, particularmente
los árabes, dice que son "espiritualmente degenerados"). Según
la Teosofía Aria, habría que destruirlos para que la raza aria pudiese
evolucionar hacia la séptima Ronda, pues eran muy limitados para evolucionar
juntamente con los otros y, por eso, estorbaban a la séptima evolución.
Incluso Allan Kardec, distorsionando lo que le dijeron los espíritus, (Afirmaron
los Espíritus a Allan Kardec que esas desigualdades un día desaparecerán,
"juntamente con la predominancia del orgullo y del egoísmo, restando
tan solo la desigualdad de mérito. Llegará un día en que
los miembros de la gran familia de los hijos de Dios ya no se mirarán como
de sangre más o menos puro, pues solamente el Espíritu es más
puro o menos puro, y eso no depende de la posición social".) en el
texto titulado "Frenología Espiritualista y Espírita: Perfectibilidad
de la Raza Negra" procura demostrar que la raza negra es inferior por el
hecho de abrigar espíritus imperfectos, considerando la supremacía
del espíritu sobre el cuerpo. Kardec concluye que la raza negra, en cuanto
etnia, jamás alcanzaría los niveles de perfección moral de
las razas caucásicas (europeas, por tanto la raza más evolucionada,
en la teoría Eurocéntrica, en boga en aquella época). Solamente
por la reencarnación y por las leyes del progreso podrían los espíritus
encarnados en la raza negra llegar, según él, al mismo nivel de
la caucásica.
Todas estas ideas fueron apropiadas por los nazis de forma brillante, manipulando
las masas para sus ideales. Documentales alemanes de aquella época mostraban
a judíos en Europa Oriental mal vestidos, pobres, sucios, y se afirmaba
que, "al contrario de la apariencia de los occidentalizados judíos
alemanes, esta era la verdadera cara de los judíos, preparados para eliminar
a Alemania".
Según los nazis, los judíos, como las ratas, también transmitían
enfermedades (en el caso, poniendo enferma el alma alemana), se multiplicaban
rápidamente y no traían nada bueno. Tan lejos fue el asociar a los
judíos con los parásitos, que el mismo producto empleado en la dedetización,
el Zyclon-b, acabó siendo empleado en las cámaras de gas.
Cuando el expurgo en masa de judíos empezó, la mayoría de
los desinformados de la población alemana consideraba que la población
judía estaba siendo recolocada hacia el este, hacia muy lejos de la vista
de ellos. Lo que iba a hacerse con ellos no era un problema del ciudadano de bien,
creían. Tan solo se preocuparon cuando los tufos de cabellos humanos, provenientes
de las chimeneas de los crematorios, iban a parar a las calles y a las casas de
las tradicionales familias germánicas. Pero eso era soportable. Al fin
y al cabo, pensaban, ¿por qué molestarse por ese tipo de gente?
Cuando todo eso fue hecho, ellos YA conservaban el pensamiento coherente de aquella
época, de que había una superioridad natural, de que el más
fuerte sobrevive, y eso apenas fue institucionalizado. "El gobierno cuida
del problema por mí, no necesito manchar mis manos de sangre. Soy inocente".
Entonces considerar que el partido nazi era tan solo un puñado de chiflados
en el poder es cuando menos una falta de respeto hacia millones y millones de
víctimas de la guerra. Era un movimiento organizado (y muy bien organizado)
de diversos pueblos en el sentido de repartirse el mundo para beneficio de "elegidos",
según la ley "natural" del más fuerte. (Cuando verdaderamente
es el más APTO, cosa que los alemanes no demostraron ser en el gélido
continente euroasiático. Pero, de entre tantas distorsiones en esa época
chiflada, esa era la menor.) Lula, si viviese en aquella época, diría
que "eso no es delito", al fin y al cabo, quienes hacían las
leyes eran los nazis, y una cosa tan abstracta y decadente (En aquella época,
tal como ahora) como la ética no era tenida en consideración
La gente no se horrorizaba con aquello porque todo les fue implantado lentamente
en la cabeza, o sea, se había creado una cultura de masa, y ahora veo que
se está creando una cultura "esotérica" de pésima
calidad, de libre acceso (lo cual es bueno), pero sin los mecanismos de otrora
(como el empleo de simbología para enmascarar ciertas cosas) que impedían
a las mentes sin discernimiento el acceso a ciertas enseñanzas para las
cuales no estaban preparadas. Así, las informaciones entran en una mente
inmadura, y son replicadas (muchas veces de forma distorsionada y fuera de contexto)
como algo natural.
Si antes teníamos estudios "científicos" y "espirituales"
que "atestiguaban" la superioridad de algunas razas, hoy tenemos una
condición en la cual cierta casta de personas elegidas tan solo por formar
parte de un grupo, creencia, por pertenecer a una generación especial,
o estar ligadas a grupos ufológicos, etc. que está (en su mente)
asumiendo las riendas de la humanidad, o cuando menos fundando las bases de una
nueva humanidad. Antes fuese un proyecto de educación social, para eliminar
las grandes desigualdades existentes en nuestro país, pero desgraciadamente
todo es para que el ser humano continúe sintiéndose importante y
siga diciendo "yo detento algo que tú no tienes, por eso soy mejor
que tú". Esas personas se dicen "buscadoras", pero todo
lo que buscan en términos de espiritualidad es para seguir alimentando
su ego, y no su espíritu. La persona que se alimenta de manera saludable,
buscando el crecimiento espiritual, puede muy bien decir "esto no lo como"
al depararse con ciertos alimentos, y calmamente ponerlo a un lado del plato para
comer lo demás. En cambio, la persona que se "ego-alimenta" va
a sentirse particularmente ofendida y probablemente se enfrentará a quien
le ha servido el alimento, porque para ella aquello es un ultraje: "¿Cómo
osas servirme esto? ¿Sabes quién soy yo?"
Entonces, no dudo de que pueda surgir en las filas esotéricas un nuevo
partido nazi. No configurado como partido, ni alineado con el nazi-fascismo, sino
con las ideas que han alimentado a esa generación, de intolerancia con
el débil/diferente y de superioridad de unos "elegidos" que deben
liderar la humanidad hacia un nuevo nivel, todo inserido dentro de una o varias
doctrinas cerradas, pero basadas en una amalgama de varias corrientes de pensamiento
que lograrán, mediante afinidad, vender muchas mentiras a las mentes faltas
de preparación. Entonces vosotros, los que me leéis, permaneced
atentos a estos signos y esparcid discernimiento, para que el fundamentalismo
no resurja, oculto en el medio de powerpoints de angelitos.
Consulte grátis | |||||