La Radiestesia contempla al ser humano como un conjunto de energías latentes que deben pulsar siempre en equilibrio, y la enfermedad es una demostración física de ese desequilibrio energético del cuerpo.
La Radiestesia, como escribimos desde hace ya algún tiempo, se ocupa de las energías presentes en el ambiente, pues el desequilibrio de ese ambiente hace que la persona pase a vibrar en sintonía con el medio en que vive, o sea, muchas veces lo que ocurre es la vibración de la enfermedad.
Una evaluación completa del ambiente en que vivimos corresponde a evaluar las energías presentes en la casa, que son las energías físicas nocivas, provenientes de venas de agua, materia orgánica en descomposición, fallas geológicas y aire estancado. Además de esa evaluación física, hacemos una verificación de energías sutiles presentes, tales como: odio, envidia, discusiones frecuentes, pensamientos negativos, en fin, cuál es el patrón de vibración de la vivienda.
En general, para la medicina ortodoxa, cuando no se encuentra la causa de una enfermedad, se acostumbra a decir que es una virosis, y se aconseja siempre lo mismo, un largo período de descanso y un cóctel de medicamentos. Debido al bombardeo químico y tóxico, muchas veces los efectos físicos desaparecen, pero lo que no percibimos es que la causa no ha sido encontrada. Entonces, esa dolencia puede volver en cualquier momento.
El practicante de la Radiestesia o simple estudioso de esa maravillosa ciencia, debe preocuparse siempre de las causas que hay por detrás de un proceso de síntomas.
Vamos, así, a hablar ahora un poco acerca de diagnósticos de salud, pues ya hace algún tiempo que venimos hablando sobre diagnósticos en viviendas y sobre la salud de tu casa.
Un diagnóstico radiestésico de salud empieza con una lista completa de órganos que deben ser evaluados; un conocimiento breve de anatomía está siempre indicado.
Sería oportuno en este momento hacer constar que, para que tengas éxito en un diagnóstico como ese, es preciso en primer lugar que tengas práctica en la Radiestesia, por lo menos un año de experiencias; después de esto, ten cuidado con la implicación emocional, para no interferir de manera consciente en las respuestas obtenidas a través del péndulo.
Una cosa importante que resaltar es que la enfermedad es siempre consecuencia de un desequilibrio energético, significando así que la salud es una condición plena de equilibrio físico, emocional, mental y espiritual que hace que la vibración del cuerpo humano sea regeneradora.
Un análisis de salud empieza, por tanto, con el análisis de algunos aspectos que envuelven nuestra vida diaria. Primero, creamos un diagrama donde evaluamos: la dieta de la persona, la respiración, ejercicios físicos, calidad y cantidad del sueño, relajación y esparcimiento. Esos aspectos son evaluados además con el propósito de comprobar el nivel de estrés a que nos sometemos. Se nota que hoy en día poco se respeta la naturaleza física y las necesidades fisiológicas del ser humano. Por lo regular, nos acostamos tarde, despertamos temprano, casi siempre en estado de máxima alerta. Y entonces empieza la correría del día-a-día, se corre para el trabajo, sin tiempo para un desayuno saludable. Se trabaja en estado de tensión máxima, se fuma mucho, esto por no hablar de la alimentación a base de bocadillos. Todo eso infringe las leyes naturales que rigen el equilibrio del ser humano, y la consecuencia esperada no podía ser otra más que el desequilibrio físico y, por fin, la enfermedad.
A continuación, os cuento otro caso, sobre la gran importancia de la evaluación de las energías de una casa y los procesos de cura que la Radiestesia nos puede proporcionar:
Hace un tiempo acudió a mí una joven pareja, pues la esposa presentaba un cuadro de fiebre constante y debilidad física. Habían consultado a muchos médicos y el estado febril iba y venía sin ninguna explicación aparente, pues los análisis no presentaban alteración alguna.
Llevé a cabo una evaluación completa en la casa y encontré, sobre el punto en que dormía la chica, una sumatoria de energías nocivas; además de la energía telúrica oriunda del suelo, había también la presencia de las tan preocupantes líneas Hartmann sobre ese punto. Las líneas Hartmann son líneas electromagnéticas que intensifican la presencia de cualquier otro tipo de energía nociva.
A fin de no asustar a la pareja, ni intensificar el estado general de preocupación, propuse un cambio del lugar de dormir, sin aplicar la cura en el lugar, que sería la aplicación de placas de Luxor. Muchas veces el radiestesista pese a haber sido llamado para una consulta, es tratado como la última opción, y sin credibilidad asociada, siendo que a veces lo que viene juntamente con una llamada para consulta es la desesperación.
Este era el caso de tal consulta. Cuando empecé a explicar lo que ocurría en el lugar, sentí, que por absoluta falta de conocimientos, lo que pairaba en el aire eran dudas y desconfianzas.
Hice entonces lo siguiente: me senté con la pareja y no les hablé de la energía encontrada en el lugar, sino que les rogué que confiasen en mi trabajo, que no me pidiesen explicaciones en aquel momento y que siguiesen las indicaciones que yo les daba.
En primer lugar, solicité que cambiasen el lugar de dormir. En aquel momento, sería inútil pedirles que colocasen una placa de Luxor sobre la cama para eliminar la energía nociva presente. Así, me llevó una semana eliminar la energía telúrica presente en el cuerpo físico de la joven mediante el empleo de gráficos radiónicos. En aquel momento, era además imposible hacer un diagnóstico físico preciso, debido a la gran cantidad de energía telúrica presente en el cuerpo de la chica.
Como la joven pareja había pasado a dormir lejos de aquel punto nocivo y también con mi trabajo de equilibrio de energía, en menos de una semana la muchacha tenía su energía equilibrada, pero el efecto físico ya instaurado en forma de fiebres constantes permanecía.Pasé al siguiente paso: constituía en la evaluación completa de los chakras y órganos, a fin de descubrir el origen de la tal fiebre; percibí, entonces, un chakra muy negativo y desequilibrado, que era el chakra umbilical. Hice un estudio en los órganos relacionados con este chakra y descubrí que el sistema renal presentaba un problema que comprometía su funcionamiento. O sea, el riñón de la joven estaba quedándose inactivo, el filtraje de la sangre no alcanzaba los niveles necesarios para la eliminación de las toxinas de la sangre. Un proceso de infección generalizada se estaba desencadenando.
Solicité a la pareja que acudiesen a un nefrólogo a fin de llevar a cabo un chequeo general en el sistema renal. Cuál no sería la sorpresa: tras varias pruebas se constató un principio de inactividad del riñón debido a un problema congénito.
La pareja, entonces, regresó con el diagnóstico. Así, la confianza en mi trabajo de investigación radiestésica estaba instaurada. Les rogué que llevasen a cabo el tratamiento indicado por el médico y que no volviesen a dormir en su cama. Todo fue seguido a rajatabla, las fiebres desaparecieron y la salud de la chica se restableció por completo.
En este momento, llegamos a la conclusión de que la energía nociva sobre el cuerpo de la muchacha desencadenó un proceso que ya existía desde el nacimiento, que no había sido detectado hasta aquel momento y que, quizás, si este problema hubiese permanecido durante más tiempo, hubiera podido desencadenar consecuencias más serias, como la necesidad de hemodiálisis.
Lo que podemos decir es que la evaluación radiestésica de tu casa, hecha por un radiestesista o por ti misma, después de aprender el método, es de suma importancia para tu vida, pues tu salud es tu vida, sin salud nada podemos hacer.
Publicado dia 6/19/2009 11:19:39 AM em STUM WORLD
