Bueno... Primeramente es preciso estar disponible, sin tensiones, sin forzar la cosa, sin tratar de ganar o perder; tan solo permitiendo una apertura a los significados que el Inconsciente puede presentar en tus sueños. El puente entre estas dos dimensiones de nosotros mismos es un estado intermedio que ha de ser ejercitado; y esto lo hacemos especialmente cuando aprendemos a dar significado y contenido a las peripecias y escenas vividas en nuestros sueños, aceptándolas como manifestación espontánea del Inconsciente, admitiéndolas como autónomas e independientes de la actividad consciente y, principalmente cuando aprendemos a comprender el sentido y el funcionamiento peculiar de este reino: el Inconsciente.
Qué necesitas:
1º Entrenarte para permanecer algún tiempo más en el estado intermedio entre el sueño y la vigilia. Esto se consigue estando relajado, pero sin adormecer, observando sin interferir en nada, imágenes, memorias, el libre fluir de los pensamientos y sentimientos mientras sigues despierto. Eso puede convertirse en una actividad bastante placentera. Con el tiempo y la insistencia consigues permanecer en el estado intermedio entre la vigilia y el sueño durante períodos progresivamente más largos. El descanso y reposo así obtenidos se equiparan a los provenientes del sueño propiamente dicho, pero con mayor participación del campo consciente.
2º Este entrenamiento se extiende además al período en que pasamos del sueño a la vigilia. Es conveniente que tengamos algunos minutos para despertar más lentamente y atravesar el puente entre los dos estados de conciencia lo más lentamente posible. Esto, con el tiempo, dejará disponibles los sueños ocurridos en el período final del sueño, más fáciles de recordar en un primer momento. Obviamente es desaconsejable un despertador del tipo de “martillada en la bigornia”…
3º Después de despierto, incluso mientras ya te ocupas de los hábitos de higiene, de vestir, o bien mientras te alimentas, procura hacer asociaciones entre las peripecias ocurridas en tus sueños y tu vida consciente.
Sabiendo ya que los significados de los sueños tienen una (mayor o menor) correspondencia con la vida diaria, tu tarea es descubrir cuál o cuáles pueden ser estas conexiones. Prepárate para verte sorprendido con significados y analogías que se te hubieran escapado antes. Vete ejercitando la relajación de tu enjuiciamiento y estando cada vez más abierto al sentido que el propio sueño quiere dar. Deja a un lado tu punto de vista y da apertura al “punto de vista” del sueño, que puede ser distinto del tuyo y también sorprendente. Hablando así parece muy sencillo, con todo es difícil relajar nuestros controles, miedos, apegos, deseos y expectativas conscientes hasta el punto de mostrarnos realmente disponibles, aceptando la existencia real de una dimensión más dentro de nosotros. Y todavía más cuando aún desconocemos cuánto este comportamiento puede añadir a nuestras vidas.