Es increíble cómo muchas y muchas veces durante la vida nos sentimos muriendo y renaciendo... muriendo para quien pensábamos que éramos, y renaciendo un poco más próximos a nuestra esencia.
Pequeñas muertes y renacimientos ocurren siempre... Sin embargo... de tiempos en tiempos, percibimos que estamos cerrando un ciclo mayor, parece que nos vemos ante la posibilidad de cambiar completamente de rumbo y prepararnos para algo nuevo.
Algo así como mudarnos, dejando atrás una casa ya hecha... amueblada, que nos ha albergado durante mucho tiempo, para una nueva casa... Tal como la mariposa sale del capullo para vivir en una nueva forma... un nuevo ciclo.
No podemos convivir más con aquello que ya no nos toca el alma... con aquellos patrones de los cuales hemos conseguido al fin liberarnos... y en ese punto parece que solo nos resta avanzar más allá de donde estamos... nos vemos frente a un abismo para dar un salto a lo desconocido...
Vislumbro ahora... por signos muy claros, que estoy en uno de esos momentos de cambio de ciclo, no sé de cuántos años, porque esos cambios no se miden en tiempo de reloj y de nuestro calendario, pero parece que de un largo ciclo...
La mariposa ha decidido volar muy cerca, indicando esa posibilidad... manifestándose en tantos momentos, que ya no hubo modo de no notar su presencia siempre especial...
El sábado por la noche recibí un e-mail de Patricia, una amiga muy querida; decía que había preguntado a su Maestro por qué las cosas no fluían... a lo que Él contestó – Aún es el tiempo del capullo.
Al día siguiente... una bella mañana de domingo, Teresa, que trabaja aquí en casa y es una soñadora, me llama para ver un capullo blanquito en la rama del tulipero que nos ofrece su sombra... delante de casa. Un capullo vacío, me dijo.
Corrí allá para verlo, con mi curiosidad de nativa de Géminis...
¡Y no es que era un capullo muy encantado, que yo nunca había imaginado que pudiese existir de aquella forma!
Como la rama estaba muy baja, miré dentro, y vi un túnel, que debió estar ocupado por un morador... o moradora... y el capullo, aferradito a la rama del árbol, parecía hecho de lana de cordero blanquita...
Esa fue la impresión que me dio mirando desde abajo, sin gafas.
Igual que un crío que encuentra un objeto mágico, tuve ganas de quedarme con el capullo para mí, porque pensaba que ya había cumplido su papel...
Y así lo hice...
Fui allí... y, como estaba justo en la punta de la rama, pregunté a Teresa qué le parecía que yo rompiese aquel pedacito de rama para no estropear el capullo.
Ella dijo que sí, porque estaba muy bajo y estorbaba el paso de la gente.
Pedí permiso al árbol y rompí la punta de la rama donde estaba el capullo.
Cuál no sería mi sorpresa al constatar que era mucho más bonito de lo que yo imaginé... mirándolo desde cerca... con las gafas, he podido ver que estaba formado de innumerables bolitas, quizá algo ovaladas como si fuesen tejidas de algodón, y cada una revestida con una niebla que parecía de algodón dulce, todas juntitas y dando la exacta idea de lana de cordero blanco... o búfalo blanco.
Como estaba leyendo un libro sobre la leyenda de la Mujer Búfalo Blanco, lo encontré más parecido a un búfalo... incluso por el formato del capullo.
¿Será esto de veras un capullo? Parecen huevecitos... más de 300, pensé.
Llamé por teléfono a la Mujer de la Montaña y ella me sugirió colocar la ramita dentro de un frasco, con la tapa perforada para que entrase el aire, y esperar para ver.
Así lo hice... y lo dejé allí en el patio de casa, cubierto con unas hojas, para ver lo que sucede.
Pero la forma era de un capullo vacío... Parece que la mariposa finalmente nació...
Cuando conecté el computador para mirar el correo, entre los e-mails me deparé con la linda imagen de una mariposa que apareció en los campos de trigo en Holanda... con 530 x 450 metros... una imagen linda y misteriosa.
Al final del e-mail, otra imagen en forma de mariposa me llama la atención, esta vez la foto es de la Nebulosa de la Mariposa y ha sido divulgada por la NASA el día 9 de septiembre, 2009, obtenida por el telescopio espacial Hubble.
El capullo vacío... una mariposa inscrita en la Tierra... una mariposa en el cielo... Creo que el Universo está ciertamente confirmando que es hora de salir del capullo y alzar nuevos vuelos, pero... esta vez, con los pies bien enraizados en la tierra.
¡Que seáis todos acogidos por la Madre Tierra y bendecidos por el Padre Cielo!
Publicado dia 9/18/2009 1:04:37 PM em STUM WORLD
