Podemos pasar años sin apercibirnos de que la mayor parte de aquello que pensamos – en el modo peculiar como lo hacemos – no es ni nunca lo fue, verdaderamente nuestro.
Cada vez que, inseguros en cuanto a qué decidir o hacer, sucumbimos a la comodidad de comportarnos en acuerdo / consonancia con lo convencional / asimilado / imitado / aprendido... en cada uno de estos cientos de miles de millones de atolladeros, paradojas y vacilaciones, casi que invariablemente, vence el punto de vista convencional, y el plano individual se ve reprimido. Cada vez que se reinstala este proceso, la conciencia individual pierde / traspasa el poder (de decisión, de acción, de expresión) que es suyo, para el ADMINISTRADOR DEL DOLOR, que así se fortalece de forma exagerada, en detrimento del sentido personal y de la orientación INDIVIDUAL en las decisiones.
Cualquiera puede observar cuánto nuestros niños (aún no sometidos al AdmDolor) intentan, inventan, se equivocan y aprenden, mientras que el adulto civilizado no se equivoca, no inventa, no se aventura y vive lleno de tedio...
El poder de crear, experimentar, originar, seguir el propio instinto o intuición acaba reprimido en los adultos. Es este el poder que debe ser reivindicado: el poder que siempre ha pertenecido al YO, pero que acaba cedido paulatinamente al AdmDolor, volviéndose, este último, una simulación, empequeñecida y tímida, de las verdaderas alternativas y posibilidades, que se ofrecen en el horizonte de una conciencia individual activa y funcional.
La consecuencia de iluminar la conciencia individual (¡activándola más y más!) es que ésta se confronta con los valores y conceptos estructurados y organizados en el sistema de funcionamiento del Administrador del Dolor (que, como hemos visto, se fundamenta en temores de cualquier tipo), diferenciándose gradualmente de él.
Los relatos personales respecto de este cambio en el foco de la conciencia (migrando del eje del pensamiento originado en el AdmDolor hacia el del pensamiento individualizado) apuntan en dirección a un descubrimiento, el de que al prestar una voz al pensamiento del AdmDolor establecemos un hecho psicológico importante: poco a poco el plano individual se diferencia del plano colectivo (interiorizado) y este último empieza claramente a aparecer, a los ojos del YO, tal como de hecho es, o sea: interiorizado, sí, pero colectivo (familiar / social) y no verdaderamente individual.
En cierta forma, tenemos que reivindicar el poder personal (de arbitrio, decisión, elección) que, a lo largo de la vida, ha sido delegado y cedido al AdmDolor.
Entonces, lo que se puede hacer (¡al prestar al AdmDolor una voz!) es diferenciarnos, cada vez más, de este pensamiento, antes tomado como único y cohesionado, reforzando y estimulando los resultados del pensamiento verdaderamente individual.
Tenemos que ir dejando, poco a poco, de identificarnos con los valores y conceptos reunidos en el AdmDolor en favor del desarrollo de nuestro propio y personal punto de vista acerca de todo y de todos. Tenemos que filtrar todo el contenido del AdmDolor para ver, a nuestros ojos, lo que queda y lo que no queda. Lo que es útil y sirve a la vida y lo que no sirve a la posibilidad de vivir plenamente.
Lo que siempre noto es que el pensamiento así individualizado se va construyendo de forma progresiva y gradual, en función de los descubrimientos personales, y es de mucho mayor utilidad para que se construya un sistema de decisión y de orientación consciente.
El pensamiento que se origina verdaderamente de la conciencia individual pasa a servir, progresivamente, como orientación personal, en las decisiones, elecciones y opciones que tenemos que hacer en nuestra vida.
Íntimamente, lo que ocurre es que el AdmDolor pierde parte del poder absoluto que ya tuvo (el Guardia autoritario) y la conciencia individual, como si fuese OTRO PENSAMIENTO (sentido y experimentado como diferente del repetitivo, viejo y conocido pensamiento del AdmDolor) pasa a considerar, reflexionar y meditar acerca de lo vivido, de un modo espontáneo y rico, vislumbrando alternativas y posibilidades antes no percibidas...
¿Es que duda alguien todavía de nuestra insuperable facilidad para seguir los dictámenes de la moda, el hábito social / familiar o el prejuicio diseminado?
En esta sociedad masificante, quien no despierte la conciencia individual vive en un trance inconsciente y automático sin apercibirse de ello.
Al proceder conforme, por ejemplo, a un prejuicio adquirido, lo hacemos de modo irreflexivo, sin el concurso de nuestra conciencia individual. Generalmente, es con base en el pensamiento convencional como juzgamos y condenamos, cotilleamos, comentamos y analizamos todo y a todos.
Ahora bien, en terapia, observamos que una conciencia verdaderamente personal solo se construye gradualmente, con el concurso del análisis y del sentido de realidad personal, haciéndose referencia básica para elegir, para actuar y para las decisiones individuales.
De nada sirve que la persona imite lo que no le sirve – aunque, en sí, sea una cosa buena. De nada sirve proceder dentro de lo convencional (y de lo que está prescrito) en situaciones reales que no correspondan a los modelos rígidos de donde se originaron los reglamentos a seguir.
Hay momentos en que un estilo de siempre actuar prontamente, por ejemplo, es lo mejor que se puede hacer; en otras, el proceder de esta forma puede ser desastroso. Quien está sujeto al AdmDolor es repetitivo; quien se diferencia de él, acaba teniendo, para cada momento, la respuesta que el momento exige...
Cuando estamos sometidos (a la acción de colectivizar del AdmDolor) somos repetitivos, previsibles y siempre los mismos. Viceversa, cuando nos diferenciamos de él, somos personas que están presentes en su aquí y ahora, decidiendo qué hacer en cada momento...
Lo que se observa, en el ejercicio de activar y de responder al plano personal e íntimo, es que la responsabilidad individual aumenta en la misma medida en que el placer (¡de actuar en mayor consonancia con uno mismo!) eleva la autoestima y agrega confianza y originalidad a las expresiones y actitudes individuales.
Incluso las palabras a emplear en una simple frase pasan a ser elegidas de modo que se consiga transmitir de la mejor manera posible lo que de hecho se piensa, evitando así los sobrentendidos y las concordancias implícitas que nunca funcionan eficazmente en la vida práctica.Cuanto más aliada está la conciencia con el Guardián interno, menos – proporcionalmente – necesita ella de Guardias (¡interiorizados o no!) para abalizar su camino.
Los Guardianes desarrollan un SENTIDO mientras que los Guardias (¡así parece el AdmDolor en su discurso lleno de advertencias y temores!) dan énfasis total al “reglamento”. Los primeros aman la experiencia y están abiertos a la renovación, los últimos son demasiado celosos en cuanto a la propia seguridad, para poder absorber los riesgos implícitos en cualquier búsqueda / descubrimiento / experimentación, cuyo valor y sentido sean dudosos o inciertos.
El Guardia sirve a la adaptación a un mundo fijo e inmutable: el mundo civilizado y culturizado.
El Guardián sirve al alma en busca del saber.
El Guardia sirve a lo Conocido. El Guardián sirve a lo Desconocido.
El Guardia atiende a las presiones externas y se somete, invariablemente, a aquello que él supone que los “ojos de los demás” gustarían de ver...
El Guardián atiende también a las necesidades y presiones íntimas. Incluye, entre sus prioridades, amén de la seguridad y manutención propias, la atención, en la medida de lo posible y razonable, a inclinaciones personales, instintos, fantasías, intuiciones, o a la búsqueda placentera de la realización personal.
De nada sirve escapar al hecho de que llevamos en nosotros potenciales que desconocemos, talentos y cualidades que nos son inconscientes. Para cada uno de nosotros, el perjuicio de hacer aquello en que no se “cree” siempre es grande, frustrante y deprimente.
He de advertir que no hay sustituto eficaz para una psicoterapia, pues un texto tiene unos límites muy estrechos – en lo que se refiere a una transformación de la conciencia individual. Solo quien está muy próximo a un descubrimiento personal puede beneficiarse de un simple texto, siempre que éste sea verdaderamente esclarecedor. Y esto se debe al hecho de que la conciencia individual ya está activada y es funcional.
Afortunadamente, queda siempre la posibilidad de que cada cual despierte para el valor esencial de la concienciación (Individual) y del aprendizaje que pueda sintetizar por sí mismo.
No es posible responder aquí a las muchas preguntas que he recibido. Los textos han sido desarrollados para tal. Con todo:
1-Sí, Camila, es un AdmDolor exagerado lo que está por detrás de la acción castradora de una “súper-madre” que no deja a su hijo desarrollarse, independizarse y vivir su propia vida... Tú lo mismo puedes haber sido la víctima de una “súper-madre” que haber desarrollado este estilo por ti misma. Una AUTORIDAD insegura y controladora, con poder en las manos, puede ser muy negativa para cuantos de ella dependan.
2-Sí, Jorge, es consecuencia de un AdmDolor desequilibrado y exagerado por lo que tú – movido por tu inseguridad y temor a perder al ser amado – prácticamente ahogas a tu compañera en celos y tentativas agobiantes de controlar su vida. Observa que, desgraciadamente, acabas atrayendo hacia ti el resultado que tanto pareces esforzarte en evitar, o sea, la separación y el final de la relación. No debe haber sido la primera vez, al igual que no será la última si no te fortaleces y “sales del trance” del pensamiento originado en el AdmDolor. Mientras sigas inconscientemente a tus temores, cosecharás resultados indeseables. Necesitas libertarte y diferenciarte del AdmDolor, relativizándolo y haciéndote más abierto a la vida, con todo lo que ella tenga para ofrecerte.
3-Sí, Samantha, es tu AdmDolor lo que desestabiliza tu autoestima antes de una entrevista importante para un empleo (¡en otras personas puede ser antes de un examen, antes de la boda, antes de hablar a una gran concurrencia, antes de tomar una decisión importante, y así sucesivamente!). El AdmDolor te susurra presentimientos pesimistas y te hace estar convencida de que lo peor vendrá. Pero es bueno notar que, aún así, aunque tú estés moviéndote, digamos, “con el freno de mano echado”, acabas por ir un poco descreída, pero vas y lo enfrentas... Con todo, tu desempeño, libre de los pensamientos oscuros del AdmDolor, sería más eficiente, límpido y seguro.
4-Sí, Sr. Prudente, Vd. no permite que sus subordinados se desarrollen o tengan autonomía y es bueno que esté notando esto. Note también que Vd. tiene un estilo gerencial autoritario, del tipo “toma y controla” y que nunca delega responsabilidades. Es un hecho, Vd. atrae hacia sí responsabilidades excesivas y es su inseguridad básica, sus temores, lo que le impiden confiar y saber apear, de su espalda, el peso suplementario de intentar acarrear todo y a todos. Sus dolores de espalda son el fruto de las tensiones que componen la base emocional del funcionamiento de su AdmDolor.
A aquellos que no he citado aquí, les pido disculpas, pues creo haber respondido a sus preguntas (y ruegos de ulteriores aclaraciones) a través de los textos posteriormente enviados.
A todos agradezco la participación y la oportunidad de diálogo en un tema tan importante y relevante – en nuestra vida – como este.