El coraje es un acto del corazón, y solo cuando actuamos a través de las fuerzas o de las virtudes del corazón podemos llamarnos corajosos.
En el simbolismo vamos a encontrar que el corazón corresponde al centro del individuo, es la morada del espíritu. Para diversas y diferentes religiones, el corazón del hombre corresponde al Reino de Dios, contenido por entero en el corazón, y que es a donde retorna la individualidad tras su jornada espiritual. Siendo así, se dice que las luces del espíritu y la intuición brillan a través del corazón, contemplado en el ser humano también como el Sol, como el Rey interno, como el Dios interior del hombre, aquel que debe guiarlo o gobernarlo.
El hombre que desea actuar a través de las fuerzas del corazón, permitiendo que su luz brille y guíe sus pasos, sintiéndose corajoso para enfrentarse a miedos y a desafíos del cotidiano, debe buscar el desarrollo de los valores y virtudes espirituales del corazón, correlativas al amor, a la bondad, al respeto, a la responsabilidad, a la belleza, a la tolerancia, a la compasión, a la paciencia, a la intuición, a la fraternidad, a la libertad, a la gentileza, al altruismo y cooperación, a la paz (a la no violencia), a la felicidad, a la verdad, a la sencillez, a la humildad y al sentido de unión.
Así, coraje nada tiene que ver con agresividad, con fuerza bruta, con violencia, con irresponsabilidades, con falta de respeto a la vida y a los demás.
Porque el corazón solo es fuerte y corajoso cuando irradia el bien en sus más variadas formas, llevando al hombre a proceder de modo centrado, confiado, bello y sabio, superando los miedos y las mezquindades del contenido negativo del Ego, como el egoísmo, la vanidad y sus temores.
El miedo es un mecanismo de defensa co-relacionado con el instinto de supervivencia al igual que la ira y la agresividad, y sirve para ayudarnos a mantener y proteger nuestra vida.
Así, al sentir miedo de hacernos daño o de morir podemos proteger la integridad del cuerpo físico de manera instintiva.
Pero al ser desvirtuado por el Ego para intentar mantener y proteger el deseo de poder, las creencias, ideales, paradigmas, status social y de relación o bien pautas a las que se apega y vincula, el miedo se vuelve enfermizo y perjudicial, y lo mismo ocurre si el hombre vivencia fantasías y neurosis apegándose a su sufrimiento, situación en que puede experimentar el miedo en sus más diversa formas, en una tentativa de protegerse, incluso cuando no existe peligro evidente.
Cuanta más fuerza damos a los apegos y neurosis del Ego, dando valor a sus contenidos negativos, más miedo podemos llegar a sentir.
Cuanto más y mejor desarrollemos las virtudes del corazón, más y mejor habremos de experimentar el coraje.
Muchas personas vienen intentando superar el miedo, la ansiedad, que no deja de ser el miedo al futuro, añadido a una falta de confianza en sí mismas y a la aflicción exagerada por la expectativa negativa del porvenir: el pánico; los temores, las aprehensiones; el terror o las inseguridades. Pero desgraciadamente sin lograr su intento, porque no se han dado cuenta de que tienen que procurar fortalecer y desarrollar verdaderamente las virtudes del corazón, en un proceso profundo de auto-conocimiento y desarrollo personal y espiritual, en que puedan vivenciar la fuerza interior, a través de la reconstrucción de la autoestima, de la confianza en sí mismas y de la fe, además de la expansión del amor por las demás personas, que les colocaría en contacto con la virtud del coraje, para enfrentarse con sus miedos a través de lo mejor de sí.
Y si tú quieres ser el héroe de tu propia historia, usando del coraje en tu día a día, es preciso a través del esfuerzo del auto-conocimiento transformar tu personalidad, robusteciéndola con las fuerzas del corazón.
El héroe arquetípico simboliza la unión de las fuerzas celestes con las terrenas o humanas, en que su primera y más importante victoria es la conquista de sí mismo cuando se enfrenta a sus miedos, sus sombras, sus limitaciones, usando una fuerza mágica (llamada celeste o de los dioses, pero que es la fuerza de su Yo Superior o de su Alma), ampliando su fuerza humana y asociándose a ella.
En otras palabras podemos decir que el héroe sublima las fuerzas de los instintos (agresividad, rabia, miedo y escapismos), elevándose a la inteligencia sublime, al amor, a la intuición, sacrificando las fuerzas negativas del ego, en una entrega a lo Divino que en él existe y al poder del corazón, encontrando ahí el coraje para vencer sus batallas diarias.
Y esto solo es posible cuando a través del auto-conocimiento descubrimos que, en primer lugar, somos un alma inmortal, repleta de potenciales divinos, viviendo una experiencia temporal en un cuerpo físico, pero que no estamos aquí abandonados, pues somos amados por Dios y contamos siempre con Él incluso cuando no Lo percibimos en nuestras vidas, y a continuación pasamos a estar más en contacto con lo que somos de verdad para expandir nuestra consciencia y fortalecer nuestro interior.
Tener coraje exige siempre de nosotros cierta dosis de entrega, entrega a la orientación divina interna (experimenta para esto la meditación y las oraciones), y también exige el sacrificio del deseo de control mental sobre los lances de la vida, que solo nos desequilibra y nos hace sufrir. Cuando entendemos y confiamos en que nuestra voluntad superior está en perfecta sintonía con la voluntad Divina, logramos aprender un poco más sobre actuar a través del corazón, pero para ello hay que recorrer una verdadera jornada de desarrollo personal, y hay muchos caminos posibles para alcanzar ese intento.
Puedes, por ejemplo, decidir recurrir a un profesional especializado para que te ayude, como un terapeuta floral, o bien un profesional del área de la psicología, también puedes asociarte a grupos de estudio dedicados al auto-conocimiento y a grupos de apoyo que estimulan el propio desarrollo, leer libros sobre el tema, meditar, orar, seguir aquí en el Website Somos todos uno los estudios de las Lecciones del Guía, elegir para ti mismo las esencias florales que pueden ayudar a desarrollarte, entre otras posibilidades, pero siempre recordando que la jornada es personal e intransferible y que nadie podrá recorrer tu camino por ti.
¿Tienes dudas sobre la terapia floral? ¿Sobre cuántas esencias florales pueden usarse para componer una fórmula? ¿O sobre cómo actúan las esencias florales? Entonces lee más sobre esto en el Artículo: Las 8 dudas más frecuentes sobre esencias Florales
Thais Accioly é especialista em Terapia Floral pela Escola de Enfermagem da USP.
Professora da Pós Graduação em Terapia Floral na Escola de Enfermagem da USP.
Professora da Flower Essence Society/CA EUA no Brasil.
Professora da Bush Flower Essences/AU no Brasil.
Consultora em Cultura de Paz.
11 3263 0504 Visite meu blog e Conheça o Interativo dos Florais. Email: [email protected] Visite o Site do Autor
Publicado dia 12/1/2009 2:51:20 PM em STUM WORLD
