Es muy claro para mí, después que dejé de frecuentar innumeras religiones y pasé a ser mi timón y mi dirección, que mi vida es una consecuencia de lo que admito ser. Yo soy la opción de mis conquistas y derrotas. La vida es elección; si no resultó no fue porque Dios así lo quiso. Fui yo quien no tuve la capacidad para hacer una buena elección. Es obvio que para que esta verdad formara parte de mis conquistas, necesité peregrinar por prácticamente todas las religiones. Cada una de ellas se creía la única, correcta y la verdadera en cuanto a la salvación. Por mucho tiempo acepté esto… Que necesitaba ser salvado. Hasta que un día me pregunté: ¿Pero, salvado de qué y de quién? Y la pregunta quedó sin una respuesta que llenase el vacío que existía dentro de mí. Varias explicaciones imbéciles formaron parte de posibles respuestas. Inclusive una pobre pareja, millares de años atrás, fue considerada la responsable por esto… El tiempo pasó y fui verificando que soy yo quien tomas las decisiones. Yo decidí escribir este texto. Yo decidí dejar de trabajar para compartir con vos aquello que creo.
Por lo tanto, quedó muy claro que yo elijo las opciones que llegan hasta mi instancia decisiva, consecuentemente, NADIE manda en mí sin que yo, de alguna manera, lo permita. Es obvio que siempre van a existir las convenciones familiares, sociales y religiosas que YO PERMITÍ QUE EXISTIERAN y que pueden interferir en mi vida. De esta manera, para mi, comienza a ser más claro que jamás la Tierra será un lugar de igualdades y que las ambiciones comunistas y sociales son solamente tentativas absurdas de plantar igualdad en un planeta de desigualdades. Esto no invalida tu rechazo o mi rechazo hacia los jefes que todo lo saben y que nada discuten con sus subordinados antes de tomar sus decisiones. Sin embargo, esto es algo diferente.
Es prácticamente lo mismo que interferir en la decisión de los otros olvidando que cada uno tiene su libre arbitrio. Este planeta jamás será un espacio de igualdades. Las desigualdades existen para que podamos aprender con ellas. Por lo tanto, somos esencias en evolución y este período terráqueo actual será siempre un espacio escolar para que aprendamos a dominar nuestras emociones y, así, buscar el centro de nuestras verdades. Imagina a la Tierra como un gran laboratorio de enseñanza donde todos necesitan graduarse y egresar concientes de sus responsabilidades por encima de sus actitudes ¿o crees qué es solo por casualidad que usamos solamente del 6 al 8 por ciento de nuestro cerebro?
No existe pecado. Existe irresponsabilidad social y no es contándole a otra persona que podrás rescatar esto. El rescate es Cósmico y no humano. El karma sólo se deshace con actitudes que generen dharma.
Los signos zodiacales no existen por mero capricho de los astrólogos, ellos son parte de una ciencia cósmica.
El primer día del año no era el primero de abril por casualidad, hasta que el Papa Gregorio XIII, en 1577, resolvió cambiarlo para el primero de enero. Las razones que lo llevaron a hacer esto son innumeras y la menor de ellas es la que prevale como si fuera necesario actualizar los 10 días de pérdida del calendario. Siendo así, el día primero de abril no es el día de la mentira, y sí, el primer día del año según la energía Cósmica.
Todos nosotros atravesaremos el Zodíaco desde Aries a Piscis. Es con las características de cada signo que necesitamos aprender a dominar nuestras emociones. Este es, haciendo una comparación para el entendimiento, un año escolar. Necesitas saber que cada vida es en un signo y que ellos existen para dejar en claro que es lo que la esencia deberá superar.
Voy a dar algunos ejemplos:
La persona de géminis no es una persona de doble personalidad como la gente suele afirmar. El geminiano tiene que aprender a decidir. Tan solo y absolutamente esto. Muchas veces permanecen indecisos y los padres contribuyen a esto con la forma que tienen de adiestrar en lugar de educar. Sin embargo, fue el propio geminiano quien eligió estas dificultades.
La persona de Libra no es romántico ni temperamental; solamente necesita saber decidir a su favor y equilibrarse en estas decisiones. No es por casualidad que el símbolo es la balanza. El libriano necesita centrarse y no seguir a nadie.
Ahora nosotros dos sabemos que nuestro planeta es el Útero del Universo, el cual posee más de 7.000 niveles de energía. Aquí en la Tierra, tenemos acceso apenas a 70 de estos niveles. Sólo un uno por ciento.
¿Esto, complica o ayuda?
Para aceptar esto, es necesario mirar a nuestro alrededor y entender que la persona que nace ciega, muda, con deficiencias físicas y mentales, en otra vida ya fue normal. ¿O vos, que crees en Dios-Padre, crees que esto es justo? O sea, que una persona sólo tenga una chance de vivir y, mismo así, tenga serios problemas de nacimiento. No, no vivimos una única vida. Tenemos muchas chances para evolucionar, vida tras vida, y tenemos que tener conciencia que estamos plantando ahora nuestra próxima existencia…
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor