Hace algunas semanas escribí un artículo inspirado en los libros de Danah Zohar, física y filósofa norteamericana, que afirma que tenemos tres tipos de inteligencia: la inteligencia racional (CI), la inteligencia emocional (CE) y la inteligencia espiritual (CS).
Nuestra civilización moderna ha dado mucha importancia a la inteligencia racional que ha ayudado a los países a desarrollar un capitalismo basado en la riqueza y en el lucro. Cuanto más racional es la persona, más materialista es, y piensa solamente en acumular bienes en beneficio propio o de su familia. En el modelo capitalista de desarrollo las empresas tenían por objetivo solamente los lucros de sus dueños y accionistas, y acabaron con los recursos del medio ambiente, con las consecuencias que se echan de ver actualmente. Esta es la ley del retorno, la ley de Causa y Efecto. Cosechamos lo que hemos plantado. ¡Pero no ha sido solo el medio ambiente el que ha sufrido la explotación desenfrenada cuyo objetivo era el lucro sin responsabilidad social! Las personas relegadas en míseras periferias, mal servidas de transporte público y saneamiento básico, sin educación o centros de salud decentes, han sido las principales víctimas del capitalismo ‘a la moda antigua’, ese que está ahora hundiéndose y será obligado a cambiar. La astrología nos ha puesto de manifiesto ese cambio desde que Plutón ha entrado em Capricornio, (si bien su influencia ya se delineaba en años anteriores) indicando que las naciones de nuestro planeta están siendo obligadas a buscar nuevos modelos de desarrollo para sus empresas. Ya no hay lugar para el capitalismo sin responsabilidad. ¡Aquella actitud del ‘no me importa lo que pasa en el mundo allá fuera’ se ha acabado! Ya no podemos pasar por alto que estamos todos conectados en un único karma colectivo, habitando el planeta Tierra que nos ofrece una magnífica ocasión de desarrollo espiritual en cada nueva encarnación.
La palabra ‘espiritual’ se deriva del latín ‘spiritus’ que significa: aquello que da vida o vitalidad a un sistema. Sistema puede ser algo en macro o en micro, o sea, una nación o una persona. Por ello la espiritualidad es capaz de promover cambios significativos para mejor en la humanidad. Basta cambiar nuestra forma de actuar y conectarnos con el TODO. Pongo de relieve que no estoy hablando aquí de religión, sino de espiritualidad en un sentido más amplio, en el sentido de ‘vida interior’.
En cada ser humano existe una chispa espiritual, aquella voz de la conciencia que nos interpela cuando elegimos. Esa ‘chispa divina’ nos pregunta: “¿Por qué haces eso? ¿Quién va a beneficiarse de tu acto? ¿Vas a compartir con alguien los beneficios de lo que eliges? Tus metas ¿tienen por único objetivo el lucro y placer propios?” Así es como en lo personal hace su elección un ser espiritualizado. Procediendo siempre dentro de un contexto más amplio, beneficia no solamente a sí mismo, sino también a las personas que están a su alrededor. Las personas espiritualizadas determinan sus actos en pro de la sociedad en que están insertas, poseen valores éticos y morales destinados a no perjudicar a otros, se alimentan de objetivos que pueden atender a las necesidades básicas de los menos favorecidos, y sobre todo, ¡no permanecen indiferentes ante el dolor y la miseria de otro ser humano!
Existe la cualidad de compasivo en un ser humano espiritualizado, que no solo se conmueve, sino que asume la responsabilidad de hacer algo que minimice el padecer de su hermano que sufre. En general, los seres más espiritualizados son espontáneos y sinceros, a veces parecen diferentes, destacándose entre la multitud por su alta disponibilidad para ayudar a los demás. Los seres espiritualizados procuran seguir su vocación y son capaces de efectuar ajustes, con humildad, siempre que perciben fallos en su proceder. Buscan soluciones frente a las dificultades en vez de abatirse y entregarse, ¡y no se ofenden cuando agredidos pues saben que el YO INTERIOR no se ofende con las críticas! Solo el Ego reacciona negativamente y ya hemos discutido ese tema en numerosos artículos anteriores.
Desde el comienzo de este año de 2010 las tragedias se multiplican y no hay día en que no estemos ante alguna catástrofe natural ocasionada por la rebelión de la naturaleza enfurecida: ¡Gaya se sacude y enfurece para poner de manifiesto su ira frente a una humanidad tan irresponsable! La astrología en su disciplina llamada ‘desarrollo de las grandes conjunciones’ enseña que algunos aspectos planetarios son particularmente preocupantes. Por ejemplo: la cuadratura de Plutón y Saturno en actividad durante este período. Plutón está en conjunción con Mercurio, planeta que rige los transportes y los medios de comunicación en general. Plutón es el Dios del Reino de los Muertos (el Hades de los griegos) y Saturno (el Cronos de los griegos) representa la muerte de la materia física. Plutón rige las catástrofes colectivas y Saturno nos hace enfrentarnos al luto y a la tristeza. Entre febrero y marzo este aspecto tenso disminuirá de intensidad, pero volverá en junio y continuará hasta septiembre, haciendo prever una mitad de año muy turbulenta, como ya he explicado en los artículos de las Previsiones Anuales. En febrero también se inicia una cuadratura de Saturno y Urano, que son otros dos planetas destructivos en su simbolismo astrológico. Recordando el Principio Hermético: ‘Lo que está arriba es como lo que está abajo’, deseo aclarar que, al hacer los análisis de los movimientos de los cuerpos celestes, la astrología interpreta un lenguaje simbólico que tenemos bien delante de los ojos desde los primordios de la humanidad. ¡A mi modo de ver, de nada sirve tapar el sol con el tamiz y hacer previsiones positivas cuando todavía hay otros aspectos astrológicos muy preocupantes en el cielo de 2010! Leed con atención las Previsiones para Brasil en 2010 ya publicadas en el STUM. ¡Personalmente no logro abstenerme, ni siquiera cuando hago previsiones personales, de poner en alerta a mi consultante sobre algún obstáculo que pueda estar más adelante desafiándole! Ese es el papel del astrólogo serio: ayudar en la comprensión del momento astral, aconsejando e indicando posibles soluciones y, sobre todo, indicar la forma ideal para desarrollar el Yo Espiritual a través de las pruebas a enfrentar. Lo que tenemos delante representa la meta trazada por nosotros antes de la encarnación y no hay otra manera de enfrentarse a esa jornada a no ser de forma consciente, pues así podemos convertirnos en unos seres humanos mejores cada día.A mi modo de ver, tenemos que continuar insistentemente en nuestro camino de Desarrollo Espiritual porque podemos modificar el rumbo negativo por donde se ha encaminado nuestro planeta. Todavía hay tiempo: ¡TODOS JUNTOS debemos asumir nuestra parcela de responsabilidad social, ya que solo así podremos iniciar eso a que Fritjoff Capra llamó ‘El Punto de Mutación’!
Hoy cierro este artículo con el corazón oprimido por la tragedia en Haití, pero especialmente triste con la desaparición de un ‘alma grande’, una brasileña llamada Zilda Arns, que con sus actos nos indicó el camino del desarrollo espiritual. Médica, pediatra y sanitaria, esa nativa de Virgo dedicó su vida al prójimo y especialmente a las gestantes y los niños fundando la ‘Pastoral da Criança’ que está presente en más de 20 países. Ruego a Dios que su ejemplo nos sirva de inspiración, orientando cada pequeño acto, cada pensamiento de nuestro día a día. A ella mi homenaje sincero.
¡Una semana llena de Paz para todos!
São Paulo, 13 de enero de 2010.