Para aquellos que aún viven en total inconsciencia, es prácticamente imposible percibir quiénes verdaderamente son, y de qué necesitan para ser felices.
Para ellos, la vida se resume en seguir una dirección que les ha venido determinada, inicialmente por la familia y, más tarde, por la sociedad. Ellos siguen la senda, sin jamás cuestionar por qué ella no los está llevando en dirección a la felicidad.
Nunca se preguntan acerca de los motivos de esta discrepancia. Y, a menos que algún acontecimiento verdaderamente devastador les ocurra, continuarán interpretando su viejo papel, hasta el final de la vida.
Algunos, tras vivenciar una experiencia que les retire toda la base de seguridad que creían poseer, empiezan lentamente a sospechar que hay algo equivocado en sus convicciones. Descubren que éstas ya no sirven para hacerles volver a la antigua situación de confort, cuando la ilusión y la inconsciencia predominaban.
Si bien este pueda ser un proceso extremadamente doloroso, es, al mismo tiempo, muy liberador. Pues, a partir de ahí, se hace posible empezar la búsqueda, esa que les conducirá al encuentro de su verdad más profunda.
Cuando pasamos a cuestionar quiénes, de hecho, somos, esta pregunta se convierte en base para toda y cualquier directriz que podamos dar a nuestra vida.
Creencias y valores arraigados caen por tierra, dejándonos un vacío que poco a poco pasa a ser rellenado por nuestras verdaderas necesidades, esas que emergen del ser real, y ya no aquel que había sido moldeado para adaptarse convenientemente a los valores del mundo.
El viaje se hace cada vez más peligroso, pues exigirá de nosotros coraje, determinación y un deseo profundo de ir todavía más hondo en este descubrimiento.
Mientras tanto, volver atrás se antoja imposible, pues el nuevo ser que acabamos de conocer jamás se amoldará nuevamente a la máscara que nos han enseñado a usar para ocultarlo.
…El tantra no es un concepto moral. No es ni moral ni inmoral; es amoral. Es una ciencia, y la ciencia no es ninguna de esas dos cosas. Sus moralidades y conceptos acerca del comportamiento moral son irrelevantes para el tantra.
El tantra no está preocupado por la manera en cómo alguien debería comportarse. Está preocupado básicamente por lo que es, por lo que tú eres. Esta distinción ha de ser comprendida profundamente.
La moralidad se preocupa de ideales – cómo tú deberías ser, qué deberías ser. Por lo tanto, moralidad es básicamente condenación. Tú nunca eres lo ideal, entonces, estás condenándote. Toda moralidad es creadora de culpa.
Tú, puede que nunca te conviertas en lo ideal; estás siempre quedándote atrás. La distancia estará siempre allá – porque lo ideal es imposible; y a través de la moralidad se vuelve más imposible.
Lo ideal está allá en el futuro, y tú estás aquí como lo que tú eres. Y sigues comparando. Tú nunca eres el hombre perfecto; algo te está faltando. Sientes culpa, sientes auto-condenación.
…El tantra está contra la auto-condenación – porque la condenación nunca puede transformarte; la condenación puede solamente crear hipocresía. Entonces, lo que tú no eres, intentas serlo, pretendes mostrarlo. Hipocresía significa que tú eres el hombre real, no el hombre ideal. Entonces, tienes una grieta dentro de ti. Presentas una faceta falsa. El hombre irreal nace. Y tantra es básicamente una búsqueda para el hombre real, no para el hombre irreal.
Toda moralidad crea hipocresía… La hipocresía permanecerá con la moralidad, forma parte de ella – la sombra. Esto parecerá paradójico, porque los moralistas son los hombres que más condenan la hipocresía; son los creadores de ella. Y la hipocresía no puede desaparecer de la tierra a menos que la moralidad desaparezca.
…Tú puedes crearte una cara falsa; puedes pretender ser algo que no eres. Eso te salva. En la sociedad puedes mostrarte más fácilmente, de modo más conveniente. Y en tu interior tienes que suprimir lo real, porque lo irreal puede ser impuesto solamente si lo real es suprimido.
Entonces, tu realidad se va moviendo hacia abajo dentro de la inconsciencia, y tu irrealidad se convierte en tu consciencia. Tu parte irreal se vuelve más prominente, y lo real retrocede hacia atrás. Te encuentras dividido. Y cuánto más intentas disimular, mayor será la distancia”.
OSHO – Vigyan Bhairav Tantra
Publicado dia 3/5/2010 12:43:13 PM em STUM WORLD
