He venido observando que las cosas no están fáciles para muchos de nosotros, sin contar todo lo que vemos sucediendo en nuestro planeta… y me he visto uno de estos días protestando por ello, por cómo las cosas no están fáciles… Sin embargo, en un vislumbre de lucidez, percibí cuánto nos hunde eso…
Puede que las cosas no nos parezcan muy fáciles… no obstante, hemos elegido estar aquí y ahora en estos tiempos de tantos cambios, justamente para cooperar con un Plan Mayor… para cumplir un Propósito Divino… Si nos dejamos llevar por la ola que quiere hundirnos… y nos embarcamos en esa energía, seremos atraídos hacia un círculo vicioso que no nos deja mover del lugar.
Aun frente a tantos obstáculos hay infinitas oportunidades… He resuelto minimizar lo que parecía malo y enfocarme en aquella oportunidad que se producía al mismo tiempo…
Sin importarme donde estaba, ni por lo que estaba pasando, procuré aceptar lo que se presentaba en mi vida, entendiendo que lo aparentemente malo podría ser un portal para el crecimiento y nuevos descubrimientos.
Recuerdo que, uno de estos días, miré a mi alrededor, y en medio del aparente caos me sentí calma… desde la calma… desde la aceptación… empecé a percibir cómo todo cambiaba… no que las cosas externas se presentasen diferentes, sino que yo veía todo de forma diferente… lo sentía todo diferente, y… un lugar donde no era bueno estar se convirtió en un lugar como otro cualquiera… comprendí que no importa tanto el lugar donde estamos ni lo que está a nuestro alrededor… si sabemos que hay siempre un motivo para que estemos en aquella situación y abrimos el corazón para recibir lo que el Gran Misterio tiene para mostrarnos… y lo que podemos hacer allí por el bien común… Siempre podemos dejar paso a la actuación de la Divinidad cuando estamos vacíos y receptivos…
Fue lo que hice… y me sorprendo de cómo he encontrado respuestas preciosas allí… y de cómo los cambios de percepción son capaces de transformar en bendiciones los momentos difíciles.
He comprendido que somos mucho más fuertes de lo que suponemos y realmente capaces de encontrar la fuerza que está más allá del límite conocido…
Tengo hondamente dentro de mí la certidumbre de que el Universo está siempre ayudándonos y facilitando nuestro crecimiento, trayéndonos los desafíos que necesitamos momento a momento… Muchas veces, mirando cómo somos desviados de nuestro camino por el llamado destino, que nos saca del ritmo, por cosas que no dependen de nuestra voluntad, que llegan así… inesperadas… Para unos con más dificultades, para otros con menos, pero me parece que tenemos un soporte ilimitado de la Divinidad que nos ampara y guía en esos momentos hacia una libertad mayor.
No hay mayor libertad que la de constatar que lo que está fuera no tiene el poder de sacarnos de quicio… así, pasamos por todo sin que nos afecte tanto y podemos hacer nuestra parte con calma… con el Alma… entendemos cómo somos bendecidos, incluso donde antes tendríamos motivos para quejas y reclamaciones… Abrimos los ojos y el corazón para percibir cómo tenemos toda la ayuda de la Divinidad que siempre llega… y cómo llega…
Por eso agradezco profundamente al Gran Misterio, que por caminos rectos o tortuosos siempre nos acerca a nosotros mismos.
Publicado dia 4/17/2010 10:00:20 AM em STUM WORLD
