Después de tantas búsquedas… encuentros y desencuentros, he aprendido un poco más a fluir con la vida, sin resistirme tanto, ni intentar controlar tanto las cosas…
Si yo hubiese aprendido esto sería todo… porque todo lo que nos pide la Vida es fluir con ella…
Al comienzo era así… un fluir continuo… un pulsar natural como el ritmo del corazón que vibra el Amor Mayor…
Un mar de energía burbujeante… de Plenitud…
Más tarde… nos hemos olvidado de que podíamos confiar en el Gran Misterio y que todo nos llegaba así… naturalmente, momento a momento, en la medida de lo necesario… ni más… ni menos.
Y poco a poco hemos ido aprendiendo a tratar de controlar las cosas… guardando las experiencias… y esto ya nos quitó del fluir del eterno presente, pues… si intentamos repetir en el presente lo que salió bien en el pasado, ya estamos viviendo de memorias… ya estamos viviendo de pasado e impidiendo que el único tiempo que existe nos ofrezca su riqueza infinita.
Y así hemos ido creando historias y creyendo en ellas… y repitiendo infinitas veces las mismas cosas…
Nos hemos acostumbrado a creer que el poder estaba fuera de nosotros… Hemos olvidado nuestro mayor poder que es la posibilidad de la conexión directa con lo Sagrado que habita silencioso en lo profundo de cada uno…
Teníamos todo y no teníamos nada… porque preferíamos creer en lo que venía de fuera más que en lo que tenemos dentro… Y así… poco a poco hemos venido siendo controlados por muchas cosas… Cosas que nos hacían creer, dar total seguridad… y por ilusión o ceguera colectiva íbamos siguiendo… y siguiendo… siguiendo a todo cuanto nos mandaban seguir… Menos a nuestro corazón… que en ningún momento de esa larga historia ha dejado de pulsar llamándonos al camino…
Tun… Tun… Tun… Pulsar…
Algunos han empezado a escuchar esa llamada y a tener el coraje de seguir esos caminos, contra todo y contra todos… otros y otros más han ido llegando… y más y más… hasta que un día, empezamos a fluir nuevamente con la Vida… durante momentos raros… o no tanto… pero que ya nos adelantan el gustillo de lo que es disfrutar de aquello que es nuestro por derecho Divino.
Fluir con la Vida momento a momento y recibir el presente no requiere esfuerzo… pero requiere Entrega… y Fe…
Y es ahí… en ese tiempo maravilloso de reconexión, donde nos encontramos… un tiempo único… un tiempo mágico en que las posibilidades se ofrecen a quien tiene el valor de probar… a quien considera que merece todas las cosas buenas…
Ese es el tiempo en que estamos… un tiempo de conflictos… de caos… de cambios profundos… pero de riqueza infinita.
Será que vamos a acomodarnos en la posición de víctimas o vamos a abrirnos para aprovechar todas las oportunidades que este tiempo nos ofrece… Será que vamos a continuar como “seguidores” o vamos arriesgarnos a conocer nuestra mayor fuerza…
Hasta hoy hemos sido muy guiados por el miedo…
Ahora es hora de fluir con el Amor…
Publicado dia 6/12/2010 1:13:45 PM em STUM WORLD
