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¿Qué hacer para que tu animal fallecido reencarne de vuelta para Ti?
por WebMaster
Autora Paula Teshima
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Traducción de Teresa
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¿Echas mucho de menos a tu Mascota fallecida? ¿O te gustaría siempre estar conviviendo con el alma de tu Mascota actual? ¿Crees en que los animales reencarnan y te encantaría que un día pudieses tenerlo de vuelta? Si tu deseo es ese, comprueba los dos puntos importantísimos a continuación. Son las tres actitudes y comportamientos favorables para que esto ocurra.
1. Tener una mente abierta, auto-desarrollarse, desear evolucionar
¿Cómo quieres que el animal vuelva a tu vida, si tú no crees y no tienes conocimientos sobre las leyes del universo, el poder de la mente humana, la reencarnación en animales, que ellos tienen alma, si no buscas mejorar los aspectos inferiores de tu personalidad, no oras, no te conectas con el Creador, no buscas novedades y oportunidades?
El Creador y los mentores de los animales envían un animal a los humanos que realmente están aptos para crecer, aprender y evolucionar juntos. Una Mascota no es tan sólo cuidados, cariño y compañía. Existe la cuestión de la evolución del alma. Toda relación, cualquiera que fuese, tiene como finalidad principal, la evolución en conjunto. Evolucionar significa tener nuevas experiencias, aprendizajes, y curar los aspectos inferiores del alma.
Dios te ha dado el libre albedrío, tú puedes elegir qué quieres, qué hacer, cuándo hacer, cómo hacer o no hacer nada. Sin embargo, si Él ve que tú no has cuidado muy bien de tu animal, si no has hecho las cosas correctamente, no has tenido grandes aprendizajes, o sea, si no has cumplido el papel de ser un dueño responsable, probablemente no te será concedido que este animal retorne para ti. Y sí para una persona que esté en un proceso evolutivo semejante al de él, y que posea condiciones para promover beneficios para ambos. En este caso, lo que puede ocurrir es que venga otra alma animal, con un nivel evolutivo diferente, que sea más adecuado al modo en cómo tú vas a tratarlo.
Entonces, si quieres encontrar a tu animal nuevamente, trata de cuidarlo bien, en todos los aspectos. Sin olvidar que el foco principal ha de estar en la evolución, tanto la tuya como la del animal. Crea desafíos, hazlo razonar, llévalo a lugares diferentes, y pregúntate: “¿Cuál fue el motivo de que el Creador me haya concedido exactamente este animal? ¿Qué hemos de aprender estando juntos? ¿Qué tengo que mejorar en mi vida? ¿Cuál es el mensaje que él ha venido a revelarme?” Relájate y medita, que la respuesta vendrá.
2. Gratitud
La gratitud es una de las leyes más poderosas del universo. Quien la utiliza correctamente, vive siempre en estado de felicidad y plenitud. Cuanto más foco y atención pongas en aquello que te hace estar agradecido, más el universo te traerá situaciones para que continúes estándolo.
Entonces, si realmente quieres que el alma de tu Mascota vuelva para ti, sé agradecido por todo lo que él hizo, incluso si fueron cosas que te desagradaron, pues si has prestado atención, ciertamente habrás aprendido algo, o habrás cambiado algo a mejor.
Da gracias por cada día que has pasado o pasas conviviendo con él, agradece por su presencia, su compañía, su cariño, la forma en cómo él te protege, los juegos, su forma de ser. Si es posible, adquiere una libreta nueva, y escribe toda tu gratitud por él. Ve apuntando todo cuanto recuerdes, durante el tiempo que fuese necesario, y todos los días, lee punto por punto, cierra los ojos, emociónate, siente una profunda gratitud por que todo eso haya sucedido. Y termina con la sensación de saber cuánta bendición y merecimiento hay en tu persona por haber vivido todo eso.
Y por último, agradece inmensamente al Creador, a los ángeles y a los mentores de tu animal, por haber confiado en ti para cuidarlo aquí en la Tierra. Siéntete honrado y respeta a esos seres superiores que siempre saben lo que es mejor para cada uno. Y pídeles que, si es posible, te gustaría reencontrar el alma de tu animal, en esta existencia o en otro momento que sea más adecuado para ambos.
Una cosa importante que ha de quedar clara es la siguiente: no somos nosotros los que tenemos el deseo o los que elegimos a la Mascota que vamos a tener, ni siquiera en el momento de elegir una cría en una camada. En aquel primer impulso de deseo que tenemos, si es un deseo del alma y no del ego, es un impulso de llamada, una intuición de que aquel es el momento oportuno para tener una Mascota.
Esa llamada viene del alma de tu Mascota, llega a ti diciendo que él está listo para vivir a tu lado y que, inevitablemente, el Universo, de alguna forma, hará que vosotros dos os encontréis – a través de donación, compra, regalo o cualquier otra forma inexplicable. Y puedes estar seguro, no hay errores. La Mascota que tienes o tuviste es o era exactamente aquel ser que estaba destinada a convivir exactamente en aquella fase de tu vida.
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