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UMBANDA
por WebMaster
Autor George Luz
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Traducción de Teresa -
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El primer relato histórico, según Cavalcanti Bandeira, cabe a Nina Rodrigues, fallecida en 1906, cuando ya estaba casi lista la impresión de su libro Os Africanos no Brasil, referente a los estudios realizados entre 1890 y 1905, en los cuales consta la descripción de un ritual practicado en Bahía, lo más semejante a la Umbanda actual.
Empezó la fusión prácticamente después de la Luta dos Ogãs, en la década de 1910 a 1920, pues los bahianos, que hasta entonces no se integraban en los cultos, siguiendo la tradición nagó de los candomblés (las macumbas, como eran llamadas), fueron poco a poco conviviendo en el conjunto religioso. Si bien predominase el culto de Angola, tenía una presentación alejada de la rigidez del misticismo bahiano, como el Muçurumi de Río de Janeiro, y los terreiros eran más conocidos como bandas o por el nombre de las entidades, o de sus dirigentes.
En el conjunto de cultos bantos, en Río de Janeiro, el nombre Umbanda fue el más preponderante en el decenio de 1920 a 1930, contribuyendo a ello una aglutinación debida a los recesos motivados por las persecuciones que hubo por parte de los gobiernos, ya que en esa época sólo se favorecía al Kardecismo. Aún así muchos centros fueron surgiendo, como por ejemplo la Tenda Espírita Mirim, fundada el 13 de octubre de 1924, practicando el ritual de Umbanda, siendo el nombre común de Tenda Espírita el que usaban los centros practicantes de ese ritual. En aquel entonces no había libertad religiosa. Todas las religiones que mostraban semejanzas con rituales africanos eran perseguidas, los terreiros destruidos y los practicantes presos.
Entre los innumerables episodios de ese tipo se destaca, por ejemplo, el de la llamada Quebra de Xangô, en Maceió, estado de Alagoas, el 2 de febrero de 1912. En una acción organizada por la Liga de Republicanos Combatientes, los más importantes terreiros de Xangô fueron destruidos en la capital alagoana, los pais-de-santo y religiosos golpeados y las imágenes de culto destruidas.
Esa acción tuvo como uno de sus líderes al ex gobernador Fernandes Lima, y su objetivo era atacar al entonces gobernador Euclides Malta, conocido por su amistad con líderes de religiones afro-brasileñas.
En 1908 el médium Zélio Fernandino de Moraes, bajo influencia del Cabloclo das Sete Encruzilhadas, recibió la incumbencia de fundar siete centros, que fueron instalados en la ciudad de Río de Janeiro entre 1930 y 1937, con los nombres de Tenda Espírita.
Se subraya que tenda, en aquella época, eran las Casas que funcionaban en el piso alto, corrientes en la ciudad, mientras que el término terreiro era aplicado a los Centros que funcionaban a nivel de la calle.
En el esfuerzo de legitimarla como religión original y evolucionada, los participantes procuraron disociarla de sus raíces afro-brasileñas. El origen de la Umbanda fue entonces situado en Oriente, de donde se decía que se habría diseminado hacia Lemuria, un continente remoto y perdido, y de ahí a África. En el continente africano la Umbanda degeneró en fetichismo. De esa forma fue traída al Brasil por los esclavos negros. La influencia africana de la Umbanda no era negada, sino vista como corrupción de la tradición religiosa original, en su fase anterior de evolución. La Umbanda habría quedado expuesta a la barbarie africana, en su forma vulgar de las costumbres, practicada por pueblos de costumbres rudas, con defectos psicológicos y étnicos.
Otra forma de subrayar el carácter africano de la Umbanda fue expresado en el reconocimiento de que ella se originó en África, pero en el África Oriental (Egipto), por tanto en la parte más occidentalizada y civilizada del continente.
Zélio de Moraes era blanco, de clase media, y hijo de un espírita kardecista. Él afirma que en 1920 el espíritu que se había encarnado como el jesuita Gabriel Malagrita, el Caboclo das Sete Encruzilhadas, se le presentó y le dijo que él sería el fundador de una nueva religión, genuinamente brasileña dedicada a dos espíritus brasileños: el caboclo y el preto-velho. Ambas entidades eran frecuentemente rechazadas y tenidas como atrasadas por los kardecistas. A mediados de los años 20, Zélio fundó su primer centro de Umbanda y en los años siguientes otros varios centros de Umbanda fueron fundados por iniciativa de su caboclo que había asumido esa denominación porque no habría caminos cerrados para mí.
Al igual que Zélio, los primeros fundadores de centros de Umbanda eran antiguos kardecistas y de clase media blanca. Ellos consideraban que el Espiritismo Kardecista era inadecuado, ya que eran médiums de caboclos y pretos-velhos.
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