Home >
STUM WORLD
Viviendo en el presente
por Elisabeth Cavalcante
Traducción de Silvana Partucci -
[email protected]
Todos aquellos que ya se iniciaron en la jornada del autoconocimiento percibieron, en algún momento, la importancia de aprender a vivir en el presente. Ésta es una condición esencial para que nos libertemos de la prisión en que nos encierra la mente.
Vivir totalmente en el presente significa, en síntesis, libertarse de las memorias que nos traigan culpa, arrepentimiento, rencor, resentimiento o cualquier otra emoción negativa.
Esto significa también dejar de lado cualquier expectativa en relación al futuro, si nuestros deseos serán realizados, si vamos finalmente a alcanzar la materialización de nuestros sueños.
Este aprendizaje constituye, sin lugar a dudas, el paso fundamental para que se pueda vivir en un estado de paz y relajación absolutos. Pero hasta que lo alcancemos, la vida sigue llena de angustia y sufrimiento.
Estar permanentemente en el presente exige el entrenamiento de la plena acción, donde observamos nuestras emociones y lo que se oculta por detrás de cada una de ellas, sus reales motivaciones.
Cuando alcanzamos esta percepción, pasamos a ver cada acontecimiento como un recado de la vida, un mensaje sobre cual es la lección que precisamos aprender en aquel momento.
No es una tarea fácil estar siempre disponible para recibir de corazón abierto todo lo que se presente, sin ninguna negación o sentimiento de indignación.
Solamente la confianza total en el propósito que la vida tiene para cada uno, indistintamente, puede hacernos aceptar los desafíos de modo incondicional.
Ésta es una condición esencial para que aprendamos a vivir plenamente en el presente y, de esta manera, experimentar la única y verdadera libertad, aquella que nos vuelve libres del miedo y de la inseguridad.
."Normalmente somos como prisioneros: estamos cerrados dentro de nosotros mismos, sin aberturas. De cierta forma, estamos muertos. Se puede decir que nos volvemos a prueba de vida. La vida no puede venir hacia nosotros. Creamos barreras y obstáculos ante la vida, porque la vida puede ser peligrosa, incontrolable, es algo que no está en nuestras manos.
Creamos una existencia cerrada para nosotros mismos, para que podamos tener certeza y seguridad, para que podamos estar cómodos. esta existencia cerrada es conveniente, pero al mismo tiempo es mortal. Cuanto más cerrados nos volvemos, menos vivos somos. Cuanto más abiertos nos volvemos, más vivos somos.
La meditación es una abertura para todas las dimensiones, una abertura para todo. Pero, estar abierto a todo es peligroso, estar abierto a todo incondicionalmente nos vuelve inseguros. No puede ser cómodo, porque todo puede suceder.
La mente que anhela por seguridad, que anhela bienestar, no puede ser una mente meditativa. Solo una mente que está abierta a cualquier cosa que la vida le ofrezca, acogiendo cada uno y todo lo que le suceda, aún la muerte, puede crear una situación en que la meditación suceda.
Entonces, la única cosa que puedes hacer es estar receptivo a la meditación, ser totalmente receptivo, no a cualquier acontecimiento particular, sino a cualquier cosa que venga.
.Ninguna parte de ti debe permanecer cerrada. Si no estás totalmente abierto, entonces, no serás vital, vigoroso, infinito y el acontecimiento no puede ser recibido por ti. No puede volverse huésped y tú no puedes volverte el anfitrión. La meditación es apenas la creación de una situación de receptividad en que algo puede suceder y todo lo que puedes hacer es esperar por ello.
.Entrar en meditación es trascender tu conocimiento acumulado. En el momento en que ese conocimiento es trascendido, el aprendizaje comienza. Si tu conocimiento viene de experiencias pasadas, también es prestado, porque ya no eres más la misma persona. Si tu conocimiento es prestado del pasado o de alguien no hay diferencia.
.Conocer es siempre espontáneo, mientras todas las reivindicaciones son siempre el conocimiento pasado, la memoria. Cuando tomas prestado de la memoria, no estás en el momento de conocer. No se debe tomar prestado de nadie, ni aún del propio pasado. Es necesario vivir momento a momento y vivir de tal forma que todo lo que viene hacia ti se vuelve parte de tu conocimiento.
.una mente meditativa vive momento a momento. No acumula, vive cada momento como se trata. Nunca va más allá del aquí y ahora, es siempre en el ahora, receptiva a cada momento como se trata.
Lo que está muerto está muerto, lo que pasó es pasado. El pasado ya fue y el futuro aún no llegó. Este momento, entre el pasado y el futuro, es la única cosa que existe.
El pasado es parte de la memoria y el futuro es parte del deseo. Ambos son mentales, no tiene existencia en si mismos, son creaciones humanas. Si la humanidad no existiese en la Tierra, no habría pasado ni futuro. Sería apenas el presente, el ahora, solo el ahora, sin cualquier tipo de pasaje de tiempo, sin llegar a cualquier curso. La mente meditativa vive en el ahora, es su única existencia".
OSHO. O Grande Desafío.
Leia Também:
Vivendo no presente
Elisabeth Cavalcante é Taróloga, Astróloga, Consultora de I Ching e Terapeuta Floral.
Atende em São Paulo e para agendar uma consulta, envie um email.
Conheça o I-Ching Email: [email protected]
Visit the author's website
© Copyright Somos Todos UM Terms of Use
Siga-nos:
Receba o SomosTodosUM em primeira mão! |
|
|