Puedo cambiar mi destino?
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 20/03/2008 09:36:04
Traducción de Teresa - [email protected]
El 29 de febrero pasado celebré mi cumpleaños. Por el calendario Gregoriano (nuestro calendario occidental) mi cumpleaños ha sido el propio día 29 de febrero, que estaba en el calendario de 2008 excepcionalmente, después de 3 años de ausencia. El día 29 de febrero es el día de ‘ajuste solar’ y tiene lugar de 4 en 4 años. ¡Sin embargo, según mi Revolución Solar, mi cumpleaños ha sido el día 28 a las 14:31! ¿Cómo ha ocurrido eso? Antes de nada hemos de comprender que nuestro calendario de 365 días deja ‘sobrar’ 6 horas en cada año, ya que la Tierra tarda 365 días y 6 horas en girar en torno al Sol. Por ello, esas 6 horas excedentes son reunidas (multiplicadas por 4) para formar un día (de 24 h) que busca recolocar el calendario casi en el mismo ajuste en que se encontraba cuando fue instituido. (Léase también “O Sol Ingressa em Câncer” – El Sol Ingresa en Cáncer – publicado en 2004 en este Web). Se ha convenido que ese ajuste ocurriese en el mes de febrero, que normalmente tiene 28 días, siendo el más corto del año. Sin embargo, ese cálculo no es exacto y acaban siempre ‘sobrando’ algunos minutos que a lo largo del tiempo desplazan el ingreso del Sol en los signos, modificando incluso los días de ese ingreso. Cuando el Sol vuelve al mismo grado en que se encontraba cuando nacimos, tiene lugar la Revolución Solar. Es difícil explicar a los profanos lo que es una Revolución Solar. Ese acontecimiento celeste no se repite exactamente de la misma forma cada año, y puede cambiar incluso dependiendo del lugar donde nos encontramos, que no siempre es el lugar de nacimiento. Astrológicamente, si en el momento de nuestra Revolución Solar consideramos que algún planeta se encuentra en una casa muy negativa, al alterar el lugar de nuestro cumpleaños recolocamos también el lugar en que se encuentra el planeta, minimizando sus efectos negativos. De hecho, según se entiende astrológicamente, en cada cumpleaños, cuando el Sol vuelve al mismo grado del momento del nacimiento, hace ‘renacer’ a la persona que, durante aquel año, probará las experiencias indicadas en aquella revolución.
Hay varios métodos interpretativos para esa Revolución Solar y mi experiencia me enseña que no debe ser tenida en consideración sola, sino interpretada siempre con base en las Previsiones Anuales previamente analizadas. Cuando un astrólogo aconseja a un cliente a cambiar de ciudad para pasar su cumpleaños (o sea, desplaza el lugar de la revolución Solar), está interpretando de alguna forma los aspectos planetarios en tránsito en aquel momento exacto sobre el nacido. La persona ‘renace’ en aquel preciso momento y se le calcula un mapa nuevo, mapa que servirá de interpretación para los principales acontecimientos del año.
Pongamos un ejemplo: en mi revolución solar el Sol caía en la cúspide de la Casa IX del mapa, que es la casa de los viajes. Probablemente esa posición del Sol me llevará a viajar al exterior (¡cosa que deseo intensamente!). Sin embargo, el Sol está en oposición a Saturno y éste está en retrogradación, lo cual indica que Saturno (el limitador) retrasará mis sueños de viajar, ¡creando obstáculos en mi camino! Muy bien. He pasado mi cumpleaños en São Paulo, y no en Milán (ciudad donde nací) y, por tanto, mi Revolución Solar ha sido levantada para esta latitud y longitud donde yo me encontraba. Si yo cambiase de ciudad para celebrar mi cumpleaños en Buenos Aires (por ejemplo) ¿qué sucedería? No habría mucha diferencia, pues, con apenas una hora de diferencia horaria yo simplemente desplazaría aún más mi Sol para dentro de la Casa IX, ¡y él continuaría en oposición a Saturno Retrógrado! O sea, yo cambiaría en 10 grados las cúspides de las casas, desplazando los planetas en grados, pero no podría cambiar los aspectos planetarios ¡que permanecen iguales en el cielo! ¡Es decir, los acontecimientos indicados continuarían iguales! ¡Yo no escaparía al aspecto adverso!
Entonces, ¿y si yo pasase mi Revolución Solar en Milán, tierra en que nací? ¡El Sol se desplazaría ‘hacia atrás’, en la Casa VII, casa del matrimonio y de las sociedades, y mi ascendente quedaría, consiguientemente, con ese Saturno retrógrado en oposición al Sol en la casa VII! Como no estoy casada ni tengo socios, tal vez eso no fuese muy malo, pero ¿será que ese Saturno en la primera casa no indicaría un año difícil, duro, lleno de enfermedades, de obstáculos de todo tipo? ¡Ciertamente no es nada bueno tener el cumpleaños con Saturno en el Ascendente!
Os cuento esto para que vosotros, lectores que siempre comentáis mis artículos, procuréis comprender ¡que no siempre el desplazarse del lugar donde vivenciamos nuestra revolución solar es beneficioso! Mi Luna en la Revolución Solar está en la cúspide de la Casa VI en cuadratura con el Sol y yo no podría cambiar ese acontecimiento planetario aunque cambiase la Casa donde el hecho sucede. Los planetas permanecen en el mismo lugar y ellos siempre son los agentes del acontecimiento (los actores de la pieza), siendo que la Casa representa solamente la ambientación de la pieza, el escenario. ¡Los aspectos que ellos hacen entre sí son los que provocan – o no – los acontecimientos!
El astrólogo puede, de hecho, indicar un lugar mejor para ‘pasar el cumpleaños’, de forma que los aspectos desfavorables para el nacido queden suavizados. Por ejemplo, si en mi Revolución Solar tuviese el Sol en la Casa XII en oposición a Saturno en la Casa VI, debería esperar un año de enfermedades, internamientos e incluso cosas peores (como la pérdida de la libertad, del empleo, etc.) Por ese motivo, si yo, como astróloga, fuese consultada con cierta antelación por un cliente, y viese en su cumpleaños aspectos muy adversos, aconsejaría a ese cliente a cambiar de ciudad para pasar su cumpleaños en otra latitud, desplazando esos aspectos planetarios adversos para otra casa de su mapa en la que causasen menos estragos ¡y él pudiese tener mayor libre albedrío sobre los acontecimientos! Repito, yo no podría cambiar el aspecto, pero sí el telón de fondo, la Casa del acontecimiento. A mi entender, es siempre mejor tener el Sol en oposición a Saturno en una casa poco personal, que no afecte a la salud o a las finanzas, que no influya en el hogar, en los hijos, o en el empleo ¿no es cierto? La responsabilidad del astrólogo es muy grande y es preciso que actúe con cautela al aconsejar esos desplazamientos. ¡Nosotros no somos DIOS! Yo creo que solamente si las Previsiones Anuales (analizadas no solamente por los Tránsitos planetarios, sino también por las Direcciones Primarias y Secundarias) también indican el mismo acontecimiento negativo realzado por la Revolución, entonces valdría la pena buscar otra ciudad para el cumpleaños. ¡Jugar a ser Dios puede ser peligroso y desplazar voluntariamente los planetas hacia otra Casa Astral puede, al mismo tiempo que suaviza un aspecto, empeorar otro!¡Quiero destacar también el hecho de que muchos astrólogos aconsejan a sus clientes pasar el cumpleaños en ciudades muy cercanas a donde residen! ¡A pocos kilómetros de distancia! ¡Tengo la convicción de que algunos de esos ‘malos astrólogos’ actúan de mala fe, haciendo creer al consultante que realmente algunos cientos de kilómetros pueden modificar su vida! Cada casa astrológica tiene 30 grados y son necesarios tres husos horarios para desplazar un planeta de una casa a otra.
Por tanto, queridos lectores, antes de hacer locuras e iros a pasar el cumpleaños en otra ciudad para procurar cambiar los acontecimientos de vuestro Año Solar, buscad siempre consejo con un astrólogo serio, que podrá analizar vuestras Previsiones con una visión abarcadora y, sobre todo, honrada. Acordaos de lo que dijo Jung: ¡el libre albedrío es hacer bien hecho aquello que debemos hacer!
¡Esta semana lee especialmente el Salmo 91, para poder recibir la mejor orientación antes de elegir! ¡Ese es el más esotérico de los Salmos bíblicos y nos conecta con la Mente Superior!
Buena semana a todos ¡y a los que están de cumpleaños en particular!!!!
São Paulo, 5 de marzo de 2008
