Sol de Amor - Aurora en los ojos
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 18/02/2010 15:17:02
Traducción de Teresa - [email protected]
(Charlando Sobre un Gran Amor y la Luz)
Es posible vivir un Gran Amor, siempre que el corazón se encuentre abierto para ello.
Te digo esto porque muchos quieren amar, pero de corazón cerrado y sobre la base de la autodefensa, a causa de emociones mal resueltas.
A veces, las personas arrojan toneladas de miedo o de ansiedad sobre sus mejores sentimientos, terminando por sepultar el amor que tanto querían vivenciar antes.
Para amar, no basta solo el amor; ¡es preciso además tener coraje!
Sí, coraje para abrirse y dejar que la luz eclosione en uno mismo, haciendo al propio corazón ser un sol.
Es un despilfarro ver un Gran Amor detonado por cuestiones mal resueltas, o por posturas mediocres.
Porque el amor tiene un gran poder de transformación y de renovación del Ser.
Cuando llega él, todo cambia. Y el corazón acontece…
El amor es semejante a la luz de la aurora, que diluye la oscuridad en la línea del horizonte del Ser… Y, si alguien se ve tocado por él y, aun así, todavía permite que las tinieblas ronden su corazón, es realmente una pena. Porque el sol es grande, pero si alguien cierra las cortinas del aposento, su luz no penetrará allí. De la misma forma, por analogía, si alguien cierra las cortinas del ego en la morada del propio corazón, el sol del amor no penetrará allí.
Ah, qué extraña cosa es esa… Que alguien desee vivir un Gran Amor y, al mismo tiempo, tenga miedo de la apertura causada por el mismo. Pero así somos las personas.
Y no siempre es fácil romper las barreras que proyectan contra la eclosión de la luz, en sí mismas. Y, quizá sea por eso por lo que el dolor visita tanto el corazón de los hombres.
Y entonces, en lugar del amor, surgen los bloqueos del ego; en lugar de la aurora, las tinieblas en el horizonte de uno mismo; en lugar de la conciencia feliz, la sensación horrible del vacío interior; y, en lugar del equilibrio y de la comprensión, fuertes distorsiones psíquicas.
Ello porque, sin amor, todo se hace opaco. Si no está su sol, no queda más que la noche oscura del Ser. Entonces, yo te pregunto: ¿Estás realmente abierto para un Gran Amor y listo para soportar la luz de la aurora despuntando en tus ojos?
¿Estás listo para abdicar de tus tinieblas interiores y sumergirte en la luz?
¿Tienes el coraje de entrar en un sol y quemar tus necedades y posturas mediocres?
Y más: ¿tienes noción de que un Gran Amor es un regalo?
A partir de ahí, con el corazón abierto, revisa tus sentimientos y pondera más acerca de los cuestionamientos que conciernen a éstos. Si te has equivocado antes, entonces arréglalo. Si ahora comprendes esto mejor, entonces cúrate. Porque el amor no es una persona, ¡es un estado de consciencia! Y el lugar del sol está dentro de tu corazón.
Entonces ¿qué tal levantar las cortinas y, esta vez, dejar que la luz entre completamente?
Porque, repito, no basta solo amar, es preciso tener coraje. Sí, coraje para vencerse a sí mismo y reciclarse, constantemente, para convertirse en luz, como debe ser…
Un Gran Amor no cabe en un corazón mediocre.
Por eso, no basta solo amar, es preciso además crecer*.
P.D.:
Deseo que tú crezcas, para que un Gran Amor sea un regalo en tu vida.
Y que tengas coraje para deshacerle el envoltorio en tu corazón.
Y que el brillo de la aurora esté en tus ojos.
Y que esto te colme de vida.
Y que te sientas honrado.
Y que seas muy feliz.
Con un sol en el pecho…
Y estrellas en los ojos**.
Paz y Luz.
- Wagner Borges – solamente tu amigo, no tu gurú.
- Notas:
*Estos escritos son una respuesta al e-mail de un amigo, que está muy triste porque su amada se ha marchado. Según él, ambos se amaban mucho, pero también reñían bastante, a veces por cosas pequeñas. Y él confiesa, arrepentido, que podría haber procedido de otra manera, sin tanta arrogancia; y que, ahora, se da cuenta de lo mucho que la amaba.
Sin embargo, estas cosas pasan y lo importante es el aprendizaje que se extrae de ellas. Más que lamentarse es preciso discernimiento y coraje para advertir en qué punto te has equivocado y mejorar a partir de eso. Autoinculparse no soluciona nada, solo hunde la autoestima. Entonces, es preciso crecer, incluso cuando las cosas no salen tal como era esperado. Y eso no es fácil, para nadie.
Lo cierto es que no basta solo amar; es preciso construir. Y estar presente, pues los mejores jardines, cuando no son cuidados debidamente, pueden llenarse de plagas y de hierbas dañinas. Y el corazón es el jardín del Ser.
Para que un Gran Amor pueda florecer, no basta solo amarlo; es preciso cuidarlo.
Y lo más guay: el amor no es una persona, es un estado de consciencia.
Y contemplando lo que le escribí, me puse a pensar si estos escritos no serían útiles para reflexiones de otras personas que estén pasando por el mismo problema. Además, ¿qué podría hacer yo por él? ¿Implorar por él junto a su amada, para que regrese? ¿O llorar juntamente con él y condescender con su baja autoestima?
Como no soy así y siempre procuro extraer lo mejor de todas las situaciones, he escrito todo esto para él. Y como el resultado ha sido guay y él ha quedado contento con la atención y los toques dados aquí, pongo estos escritos en abierto a disposición de todos (reservando el nombre de mi amigo, naturalmente).
Sí, quizá otros estén pasando por el mismo problema.
Ojalá estos toques les puedan ser útiles a ellos también, de alguna manera.
Y el hecho de haber escrito todo esto no me exime de la necesidad de ponderar sobre las mismas cosas y de mejorar mi propio corazón.
Lo cierto es que un Gran Amor es un regalo y no todos tienen condiciones para reconocerlo. Y, cuando él llega, todo cambia. Y quien ama, lo sabe.
El amor es el amor; no se explica, solo se siente…
**Mientras pasaba a limpio estos escritos, rodaba en mi equipo de sonido el bello CD Eternity – del músico new age alemán Deuter – Importado – U.S.A.
Obs.: La música Love Songs from the Mountains – 2º corte del disco – es muy linda e inspirada. Hace realmente pensar en lo eterno y en la luz de la vida, que todo lo permea, en todos los planos de manifestación. Hace pensar en un Gran Amor. O mejor, sentirlo…