Vacaciones: ¡Un estado de espíritu!
por Izabel Telles em STUM WORLDAtualizado em 04/07/2007 12:30:55
Traducción de Teresa - [email protected]
Ha llegado julio. Para todo el mundo es tiempo de pensar en las vacaciones, aunque éstas representen la continuación del trabajo. Al fin y al cabo, muchos de nosotros no podremos salir o dejar el trabajo y la rutina continuará. Sí, continuará, pero ¡puede seguir de forma muy diferente! ¿Cómo? Usando la imaginación y la fuerza de voluntad.
El espíritu de las vacaciones se desparrama por el planeta. En Europa es verano, muy caliente, calor, playa. En los Estados Unidos, ídem. Hace mucho más calor de lo que podemos imaginar. Pero lo que quiero decir es que la energía del Planeta va a girar un poco en torno a este mes en que a las personas les gustaría también estar nadando en un agradable mar, o esquiando en las nevadas montañas del sur. O incluso tomando un helado en la plazoleta de la ciudad en que nació.
Si puedes salir de vacaciones, entonces te deseo que éstas sean muy especiales. Con mucha calma, reflexión, tiempo para pensar en lo que realmente es necesario cambiar en tu vida.
Pero, si no vas a irte de vacaciones, entonces dedico este texto a tu imaginación y vamos a crear juntos una forma de dejar que tu espíritu descanse, que tu cuerpo se relaje y tus emociones fluyan con calma.
En algo estarás de acuerdo conmigo: las ciudades grandes quedarán más tranquilas y será más fácil salir más tarde y llegar a casa más temprano.
Entonces, comienza a usar el tiempo libre para iniciar unas vacaciones para tu cuerpo: prométete que en julio vas a evitar el azúcar blanquilla, los carbohidratos (en cantidades exageradas), el alcohol, las frituras, los refrigerantes, los cereales refinados (harina de trigo blanca, por ejemplo). Vas a dar preferencia a los cereales integrales y vas a respirar, por lo menos tres veces, antes de llevar cada bocado de comida a la boca.
Toma baños más prolongados, terminando cada siete días con un puñado de sal gruesa disuelta en un jarro de agua templada. Échatelo desde el cuello hacia abajo, evitando la zona de la cabeza.
Después del baño descansa unos 10 minutos antes de recomenzar cualquier actividad.
Masajea tus pies con un aceite relajante mientras escuchas música suave cuyas canciones hablen de cosas bellas y positivas.
Todas las mañanas, al despertar, dale vacaciones a tu espíritu. Sentada en la postura del loto, cierra los ojos y tan sólo presta atención a tu respiración. Hazlo durante unos 10 minutos por día. Ve aumentando después del séptimo día y empieza a visualizar un inmenso sol que trae luz a tu vida.
Convierte este ejercicio en una verdadera rutina.
Y para que tus emociones no sientan envidia de las vacaciones de tu cuerpo y de tu espíritu, comienza a anotar en un cuaderno nuevecito todo cuanto pretendes conseguir de bueno y positivo para tu vida.
Y, en una libreta vieja, todo cuanto quieres que salga de tu vida. En el último día de julio, arroja la libreta vieja al fuego, manteniendo tan sólo el cuaderno nuevo con las anotaciones que deberás leer todos los días hasta julio del próximo año.
Estas son apenas algunas ideas. ¡Tú, seguramente, sabrás crear muchas otras para poder disfrutar a tu manera de unas vacaciones!
