Autenticidad
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 30/07/2007 12:42:33
Traducción de Teresa - [email protected]
En el mundo masificado en que vivimos, todo conspira para que nos movamos según las normas y cánones impuestos por el exterior, pues, de ese modo, las posibilidades de no vernos marginados o rechazados serán mayores.
Lo opuesto a eso es cultivar la autenticidad, mantenerte fiel a tu propio ser, guiarte por lo que tu conciencia y tu corazón te susurran suavemente a cada momento. Pagamos un precio muchas veces alto cuando optamos por ese modo de actuar. No siempre seremos aceptados y comprendidos.
Sin embargo, nada puede darnos más placer y alegría interior. Cuando nos mantenemos fieles a nuestra propia naturaleza, pasamos a atraer, naturalmente, a personas y situaciones en sintonía con esa nueva forma de actuar y descubrimos el placer de convivir sin tener que estar, todo el tiempo, preocupados con agradar a los demás para sentirnos integrados socialmente.
Muchas personas confunden la autenticidad con el derecho a hacer todo lo que desean, o a decir todo lo que piensan sin preocuparse de si están perjudicando o lastimando a otras personas. Ser auténtico es seguir el propio corazón, pero jamás perder de vista el respeto por los sentimientos ajenos.
Libertarse de las máscaras que hemos sido condicionados a llevar en la convivencia social e incluso en las relaciones íntimas, es el primer paso para que aprendamos a vivir una vida auténtica, siendo fieles a nuestros sentimientos y a nuestra verdad interior.
El criterio es siempre examinar nuestro coeficiente de felicidad. Éste será menor cuanto más distantes estemos de lo que nuestro corazón desea.
... “Veracidad significa autenticidad, ser verdadero, no ser falso, no usar máscaras. Sea cual fuere tu faz real, muéstrala... y da igual lo que cueste...
Recuerda, esto no quiere decir que tengas que desenmascarar a los otros. Si ellos están felices con sus mentiras eso es su problema. No vayas a desenmascarar a nadie, puesto que es así como las personas piensan.
Creen que tienen que ser verdaderos, auténticos; piensan que tienen que ir y hacer andar desnudos a todos. “Pues ¿por qué estás escondiendo tu cuerpo? Estas ropas no son necesarias.”
No. Por favor, recuerda, sé verdadero para ti mismo. Tú no eres necesario para reformar a nadie más en el mundo. Si puedes crecer, eso es suficiente. No seas un reformador, y no intentes enseñar a los otros, ni modificar a los otros. Si tú te modificas, ese ya es mensaje suficiente.
Ser auténtico significa permanecer verdadero para con tu propio ser. ¿Cómo permanecer verdadero?
Hay que recordar tres cosas.
Una, nunca escuches a nadie, lo que dicen ellos que tienes que ser tú. Escucha siempre tu voz interior, para lo que te gustaría ser; si no, toda tu vida será desperdiciada.
...Recuerda, sé verdadero para con tu voz interior. Esto puede conducirte al peligro; marcha entonces al peligro, pero permanece verdadero para con tu voz interior.
...Observa siempre que lo primero sea tu ser y no permitas que otros te manipulen o te controlen. Ellos son muchos: todos están listos para controlarte, todo el mundo está listo para cambiarte, todo el mundo está listo para darte una dirección que tú no has pedido. Todos están dándote guía para tu vida. El guía existe dentro de ti; tú tienes el mapa.
Ser auténtico significa ser verdadero contigo mismo. Eso es un fenómeno muy, muy peligroso; raras personas pueden hacer eso. Pero cuando lo hacen, ellas se realizan. Alcanzan tal belleza, tal gracia, tal contentamiento, no te lo puedes imaginar. Si todos parecen tan frustrados, el motivo es que nadie ha escuchado su propia voz... Esa es la primera cosa.
...Después la segunda cosa – si haces la primera cosa, sólo entonces la segunda se torna posible: nunca uses una máscara. Si estás enfadado, ponte enfadado. Es arriesgado, pero no sonrías pues esto es ser falso. Pero has sido enseñado a sonreír cuando estás enfadado, sonríe; así tu sonrisa se vuelve falsa, una máscara... sólo un ejercicio de los labios, nada más. El corazón lleno de rabia, de veneno, y los labios sonriendo; tú te conviertes en un fenómeno falso.
Después la otra cosa también sucede: cuando quieres sonreír, no puedes. Todo tu mecanismo está patas arriba, pues cuando querías ponerte enfadado no te ponías, cuando querías odiar, no odiabas.
...Cuando lo que sientes es rabia, ponte fiero. No hay nada equivocado en estar enrabiado. Si quieres sonreír, sonríe. Nada equivocado en reír a gusto. Poco a poco verás que todo tu sistema está funcionando... Lo puedes ver: siempre cuando el mecanismo de una persona está funcionando bien... Te mira, y realmente mira; no es una cosa tibia, eso realmente transmite calor.
Cuando te toca, te está tocando realmente. Puedes sentir su energía moviéndose hacia tu cuerpo, una corriente de vida que se transfiere... pues su mecanismo está funcionando bien.
...en el cuerpo existe alguna parte, una parte correspondiente, para la emoción. Si tú no quieres llorar, tus ojos van a perder su brillo porque las lágrimas son necesarias; son un fenómeno bien vivo.
Cuando a veces sollozas y lloras, realmente te entregas a eso – te conviertes en eso – las lágrimas comienzan a fluir por tus ojos; tus ojos son limpios, tus ojos se vuelven nuevamente frescos, jóvenes y vírgenes...
...Dios os ha dado a vosotros – hombre o mujer – las mismas glándulas lacrimales. Si el hombre no debiese llorar, no habría glándulas lacrimales. ¡Simples matemáticas! ¿Por qué las glándulas lacrimales existen en el hombre en la misma proporción que en la mujer? Los ojos necesitan lagrimear y llorar, y eso es realmente bello si puedes llorar sinceramente.
Recuerda, si no puedes llorar sinceramente, tampoco puedes sonreír, pues esa es la otra polaridad. Las personas que pueden sonreír también pueden llorar; las personas que no pueden llorar no pueden sonreír.
La tercera cosa acerca de la autenticidad: permanece siempre en el presente – pues toda falsedad entra, o del pasado o del futuro. Lo que ha pasado, ya ha pasado; no te preocupes con ello. No lo lleves a cuestas como un fardo; si no, eso no te permitirá estar auténtico en el presente.
Todo lo que no ha venido, aún no ha venido. No te preocupes innecesariamente acerca del futuro; si no, eso llega al presente, y lo destruye. Sé verdadero para con el presente, y así serás auténtico. Estar aquí-ahora es ser auténtico. Ningún pasado, ningún futuro; este momento es todo, este momento es toda la eternidad.”
Osho, del libro Yoga: The Alpha and Omega