Ley de la Atracción VI
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 02/10/2007 14:25:50
Traducción de Teresa - [email protected]
Todos nosotros necesitamos ensanchar nuestra mente y en ella almacenar el conocimiento. Es lo que efectivamente marca la diferencia en nuestras actitudes. El conocimiento es la base de nuestra andadura evolutiva.
Cuanto más ignorante sea una nación, más fácil será que llegue a ser dominada, conducida, o a volverse corrupta. Los valores no son cuestionados por ignorantes. Eso es un signo de la listeza.
Cuanto más incultas sean las personas, más fácilmente, también, serán engañadas con falsas promesas. Ilusiones que, en realidad, no ayudan a su evolución.
Si las cosas no están como debieran en nuestra vida de hoy, vayamos a mirar qué decisiones hemos tomado ayer.
Si tenemos interés en cambiar es preciso, antes, entrar en nuestro interior y efectivamente saber qué es lo que somos.
Somos espíritus, pero estamos humanos. Es vital que aceptemos esta ecuación cósmica para empezar a comprender lo que ocurre en torno a nosotros.
Como humanos, somos pura emoción y deseos. Como espíritus, tenemos que evolucionar para saber plantar, convivir y recibir el amor.
Así, El Secreto, La Ley de la Atracción y todo lo demás que ahora está de moda, de un momento a otro pasan a formar más sentido, y conseguimos efectivamente separar la ilusión de la realidad.
Ya hemos hablado acerca de todo esto, y ahora lo que pesa más es darnos cuenta de que nuestra ignorancia tiene que disminuir y dejar espacio para la verdad dentro de nuestras mentes.
Es el momento de estancar nuestra ceguera y darnos cuenta de que somos los únicos responsables por nuestras caídas o victorias.
Meditar marca toda la diferencia. Una mente calma tiene “tiempo” para pensar.
Nadie, absolutamente nadie, puede interferir en tu Libre Albedrío sin sufrir las consecuencias de esta interferencia. Por tanto, no sirve de nada esperar que éste o aquél hagan algo por nosotros.
Encarnado o desencarnado. Santo o diablo. Pastor, Cura o Monje. Lo máximo que estas personas pueden hacer es darnos una “linterna” para que podamos salir de nuestra oscuridad mental y así iluminar nuestra fase actual de evolución.
No existe religión acertada o equivocada para una persona. Existe el momento que ella habrá de pasar para evolucionar. Cada cual a su tiempo va a descubrir su camino.
Una cosa tiene que quedar clara: la verdad es individual y es con la nuestra como seguiremos cosechando los frutos de lo que hemos plantado. La familia es nuestro nido, nuestro refugio, nuestro aliento, pero quien ha de volar somos nosotros. Nunca verás a un pájaro volando en conjunto. Todo es individual...
Otro punto ha de quedar evidente: no hay recetas preparadas. El Universo no es una farmacia. Si alguien te promete la salvación, cuidado, puesto que es cosa que has de solucionar tú.
Cuando un agricultor no elimina la hierba dañina de su plantación, no es obra del demonio, sino de su exclusiva haraganería o desatención.
Cuando las cosas no nos van bien es preciso aplicar ese mismo principio. O estamos desatentos, o bien queremos un “cielo” preparado y que nos llegue sólo a cambio de Avemarías...
Busca el conocimiento y aplícalo. Aprende de tus errores, recomienza y sigue adelante.
Es todo cuanto necesitamos dejar claro por hoy.
Sé que nos veremos.
Beso en el alma