Un poco más de Ho’oponopono
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 09/11/2007 15:10:03
Traducción de Teresa - [email protected]
Tal como ya he dicho aquí... me he encantado con el Ho’oponopono y con los resultados muy rápidos, cuando practicamos, claro... Y tuve muchas ganas de conocer más acerca de esa cura... Al principio lo que tenía disponible aún era muy poco... pero, como el Gran Misterio siempre nos trae aquello en que enfocamos nuestros pensamientos... así está sucediendo.
Esta vez ha llegado como una charla de John Curtin, que es la fuente de donde he sacado muchas informaciones.
Como sabemos, nosotros creamos nuestra realidad con nuestras creencias.
A lo largo de todas nuestras existencias hasta hoy, hemos acumulado una cantidad enorme de creencias, creadas cuando pensamos en lo mismo muchas y muchas veces, hasta que ese pensamiento se cristalice...
Los pensamientos repetitivos se vuelven creencias, que, consciente o inconscientemente crean nuestra realidad.
Es importante percibir que manifestamos todo aquello en que creemos. Entonces todo lo que experimentamos en nuestra realidad es fruto de nuestra creación.
Una amiga mía muy eficiente, vive quejándose de que siempre atrae a personas extremadamente lentas para trabajar con ella, que no consiguen acompañar su ritmo, lo cual la irrita profundamente, porque ella acaba por tener que asumir mucho más trabajo del que podría dar cuenta, con lo cual siempre tiene cosas atrasadas, acumuladas, por hacer.
Ella se queja como si el problema fuese de esas personas...
El otro día me dijo que iba a contarme el tanto de cosas por hacer que tenía atrasadas. Le contesté que contármelo no serviría de mucho, pero ella insistió alegando que haciéndolo se sentiría aliviada.
Le dejé entonces que enumerase las muchas cosas y que se quejase de las personas lentas que siempre venían a trabajar para ella... etc.
Hasta que le pregunté:
- ¿Por qué siempre atraes a ese tipo de personas para tu realidad, que genera esa clase de reclamaciones?
Cuántas y cuántas veces pasamos por las mismas situaciones sin conseguir entender el motivo de aquello... con otras personas... otras circunstancias, pero el resultado es el mismo. Quedamos atrapados siempre en los mismos puntos...
Primero preferimos culpar al otro... a la vida... o a cualquier cosa que nos exima de responsabilidad.
Cuando caminamos un poco más en el auto-conocimiento, descubrimos que aquello que sucede fuera es tan sólo un reflejo de lo que tenemos dentro; y entendemos que no vamos a alcanzar la cura limpiando el espejo, porque él tan sólo nos refleja.
Si yo tengo una creencia, consciente o inconsciente de que las personas siempre van a actuar de determinada forma conmigo, siempre atraeré a personas que actuarán exactamente tal y como yo espero que actúen... hasta que yo limpie esos pensamientos que han creado esa creencia...
Comprendiendo cómo creamos nuestra realidad, podemos también asumir el 100% de la responsabilidad por todo aquello que nos sucede.
Lo que puede parecer un peso enorme, en realidad es la clave de nuestra libertad, toda vez que únicamente podemos cambiar a nosotros mismos, pero... al hacer esto, cambiamos el mundo a nuestro alrededor.
Entonces... manos a la obra. El Ho’oponopono es una herramienta fantástica de limpieza de toda esa basura de las creencias acumuladas que guardamos en el subconsciente, que dictan nuestras acciones, día tras día.
No podemos ser libres y expresar lo Sagrado, mientras estemos sujetos a ese peso inútil que nos obliga a permanecer dando vueltas y vueltas en torno a los mismos problemas.
Somos Seres perfectos de Luz; es derecho nuestro vivir esa perfección.
Una de las claves del Ho’oponopono es que tú asumas el 100% de responsabilidad sobre lo que has creado y sigues creando cada día en tu realidad... otra es que te dediques a limpiar esas creaciones, formadas a partir de pensamientos erróneos acerca de personas... situaciones... enfermedades.
Todo lo que a principio puede parecer muy difícil... asumir tanta responsabilidad... limpiar tanta basura... en realidad con el Ho’oponopono puede llevarse a cabo de manera muy sencilla.
Y esto es lo más extraordinario.
Algunos pasos para practicar el Ho’oponopono
Para los antiguos Sacerdotes de Hawai, el Ser Humano está constituido por 3 Yo:
- Yo Básico, mente subconsciente, donde guardamos todos los patrones que hemos acumulado a lo largo de todas las existencias. Es compartido por todos.
- Yo Intermedio, mente consciente, la mente intelectual, lo que vemos, sentimos y pensamos.
- Yo Superior, mente Súper Consciente, la Divinidad.
La mente consciente solamente puede actuar con lo que va a buscar al subconsciente, no tiene nada propio. No tiene nada en que basarse.
Solamente el Yo Básico puede comunicarse con el Yo Superior, la Divinidad.
En el Ho’oponopono el proceso de cura no se da mediante un acto consciente o un acto mental. Quien cura es la Divinidad... y esa cura tiene lugar cuando pedimos al Yo Básico que se conecte con la Fuente para curarnos, limpiando todas las creencias erróneas... permitiendo entonces que la Divinidad fluya a través de nosotros.
Ellos llaman Niño al Yo Básico, y para conectarnos con él podemos imaginar que se encuentra energéticamente en la región bajo el ombligo.
Me ha gustado llamarle Niño y así lo he venido haciendo...
Entonces... cuando alguien entre en tu realidad y te traiga algún “problema”, puedes hacer la cura al asumir el 100% de la responsabilidad por los pensamientos erróneos que han creado aquella situación, y limpiando esos pensamientos.
Te conectas con el “Niño” y dices:
“Niño, por favor, pide a la Divinidad que limpie en nosotros todos los pensamientos erróneos que nos hacen ver a esa persona como cualquier cosa que no sea un Ser de Luz.”
Y repites mentalmente “¡Lo Siento Mucho! ¡Te Amo!” imaginando que hablas con esa persona. Tantas veces como sientas que es necesario...
Sabiendo que en realidad estás curando a ti mismo, porque toda cura es una auto-cura.
Em este link una charla en español sobre el Ho’oponopono con John Curtin.