Ho´oponopono... abriendo espacios para lo Sagrado
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 16/11/2007 18:46:28
Traducción de Teresa - [email protected]
Desde que vengo practicando el Ho’oponopono, muchas cosas han cambiado... razono de otra manera frente a muchas cosas... He logrado sentir un coraje frente a la vida... que me está haciendo mucho bien...
Es algo así como la certidumbre de que siempre puedo elegir cómo pasar por las cosas... siempre puedo hacer algo ante cualquier situación que la vida me presente...
He venido notando una diferencia muy grande en la forma de relacionarme con las personas de mi entorno...
Contemplo cada situación del día-a-día como una oportunidad de cura... y esto ha tenido un poder enorme para modificar mi manera de ver a las personas a partir de entonces... es increíble percibir de qué modo... cuando cambias tu punto de vista sobre una situación, toda ella se transforma.
Recientemente... me encontré con una persona, considerada por muchos como alguien que no tiene paciencia y que algunas veces se expresa de manera muy estresada.
Aquel día ella procedió de ese modo conmigo... se comportó de forma grosera... así, sin más.
Claro está que me asusté, y casi me estaba poniendo triste, pero... me acordé de que aquello era mi forma de ver a esa persona, y no lo que ella era en realidad...
Permanecí en silencio y mentalmente he pedido perdón por estar viéndola de aquella forma. Y también pedí al “Niño” (subconsciente) que se conectase con la Divinidad a fin de pedirle la curación de todos los pensamientos erróneos, que daban lugar a que viésemos en aquella persona cualquier otra cosa que no fuese un Ser de Luz...
“¡Lo siento mucho! Te amo...”
Fue increíble cómo, al sentirme responsable, lo cual es muy distinto de culpable... iba naturalmente mirando a aquella persona con otros ojos... la energía entre nosotras se iba aligerando y toda la agresividad que ella había manifestado en sus palabras se iba reemplazando por un estado de calma...
Miré para aquella mujer con un Amor que antes no era muy fácil de pasar, debido al genio suyo que... yo había ya cristalizado dentro de mí como ‘no accesible’...
Y ella se volvió suave para conmigo... y empecé a verla como una criatura un poco asustada que me inspiraba compasión.
Así ha venido siendo cada día... y cada día me sorprendo más de lo mucho que abarca esa liberación que proviene de la práctica del Ho’oponopono...
Lo que me ha encantado es que... esa cura no necesita de la mente consciente, a no ser para la petición... porque quien cura es la Divinidad en cada cual...
Intentar alcanzar la cura a través de la mente racional sólo nos aprisiona todavía más y más... en esa sofisticada máquina de crear problemas que es la mente racional.
Ya no hay necesidad de procurar, por los intrincados caminos de la mente... hacer aquellas extensas conexiones, intentando comprender por qué está sucediendo aquello... dónde está la causa... etc. etc.
Con la mente racional nunca llegarás a saberlo. No hay manera.
Al experimentar los resultados obtenidos con la práctica del Ho’oponopono, empezamos a sentir cada vez más confianza en esa entrega... y a cosechar los frutos de recibir inspiración de la Fuente.
Como dice el Dr. Len:
“Ahí está la belleza de todo. Tú no tienes que entenderlo. Es como Internet. ¡No entiendes nada de cómo funciona! Apenas te acercas a la Divinidad y dices: “¿Hacemos un download?” La Divinidad entonces proporciona el download y tú recibes toda la información. Sin embargo, como nosotros no sabemos quiénes somos, nunca hacemos download directamente desde la Luz. Vamos a buscarlo fuera.”
El domingo yo tenía un trabajo con un grupo de mujeres... allá en las montañas. Yo siempre entrego... pero esa vez, la entrega parece que ha sido todavía más profunda... sabía que no necesitaba programar nada antes... tan sólo limpiar los pensamientos y estar allí completamente disponible... y así lo hice...
Ese trabajo ha fluido tan bonito debido a que ocurrieron algunos acontecimientos tan inesperados, que aportaron cosas que, si yo hubiese intentado programarlas de aquella forma tan precisa, nunca lo hubiera conseguido.
Sin contar con la visita de una linda mariposa azul brillante, que llegó por el soportal... entró un momento en la sala... y pasó volando lentamente por delante del grupo... confirmando aún más la energía que había llegado para aquel trabajo...
Algo más del Dr. Len
“Cuando haces el Ho’oponopono, lo que ocurre es que la Divinidad recoge los pensamientos dolorosos y los neutraliza o los purifica. No se trata de neutralizar o purificar a la persona, el lugar o la cosa. Lo que queda neutralizado es la energía que está asociada a la persona, lugar o cosa. Por lo tanto, la primera fase de Ho’oponopono es la purificación de la energía.
Entonces, he aquí que algo maravilloso sucede. La energía no sólo queda neutralizada, sino también liberada, y todo queda limpio. Los budistas llaman a eso, Vacío. El último paso es permitir que la Divinidad entre y llene el vacío con luz.”