Al fin ¿qué somos? Espiritualidad y más allá...
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 08/01/2008 15:29:32
Traducción de Teresa - [email protected]
Somos parte de un todo mayor, de una conciencia mayor que evoluciona a medida que se experimenta. Cada uno de nosotros existe en otras realidades y en otras dimensiones; lo que llamamos “yo”, es tan sólo una pequeña porción de un self (sí mismo) total, que a su vez forma parte de “Todo lo que existe”, en una conciencia expandida al infinito.
La conciencia en este sentido no es un “algo”, sino una dimensión de acción que se torna posible por una serie de dilemas creativos.
La identidad en este plano no está relacionada con lo que aquí llamamos personalidad individual. Es un aspecto de la estructura de la conciencia. La personalidad presenta apenas aquellos aspectos del self (sí mismo) capaces de actualizarse en el plano tridimensional; es, por tanto, física. Siempre estamos en contacto con otras partes de nuestro Yo total, pero nuestro ego-personalidad está enfocado apenas hacia esta realidad física, hacia nuestra supervivencia aquí, siendo que durante la mayor parte del tiempo no recibe conscientemente los mensajes del Yo total.
Nuestro ego-personalidad es un aspecto de nuestra totalidad que pertenece al plano físico. Tenemos por tanto aspectos de nuestra conciencia manifestados en la dirección en que el “yo” enfoca su atención. Una porción de nuestro Yo total puede y experimenta los eventos de una forma enteramente distinta al ego, y es conocedor de todos los otros eventos probables que podrían haber sido experimentados por el ego, o por otras manifestaciones de vida que coexisten. En las proyecciones de la conciencia, hay experiencia de innumerables eventos en realidades tan físicas como esta; podemos entonces comprender por qué motivo el foco de nuestra conciencia se desprende y va. En estos otros sistemas de realidades, cada uno de nosotros tiene otros aspectos actuantes; este otro “yo” no funciona como un doble nuestro, sino que representa otras partes de nuestra “Entidad Total” desarrollando habilidades diferentes. El motivo de que algunos piensen que este tipo de proyecciones son sueños, se debe a la falta de conocimiento, sin embargo siempre que recordamos lo ocurrido en estas realidades, es porque nuestro foco por algún motivo importante busca recibir determinada información de otros aspectos nuestros, y, aunque sea inconscientemente, esto ocurre para que haya movimiento y transformación en el Todo y por tanto, también en Todo cuanto existe.
Acordarse de una experiencia de este tipo cuando se está proyectado requiere entrenamiento en grados diferenciados de lucidez, pues como entramos en contacto con otros aspectos, que a fin de cuentas, somos nosotros mismos, la mayoría de las veces acabamos por acoplarnos en nosotros mismos en esas otras dimensiones y realidades.
Hay un constante intercambio subconsciente de informaciones entre todas esas capas del Yo total, pero por “algún motivo”, determinados tipos de egos formateados aquí en la Tierra, quedan impedidos de recibir informaciones que pueden generar movimiento trascendente. El ego intenta cristalizarse a toda costa, pero él no es estático – nada es estático – y entonces es cuando tienen lugar las disfunciones de la creación, del placer y de las formas de poder. Es muy complicada la tentativa de “taponarnos” a nosotros mismos, bloqueándonos en nuestra manifestación que es creativa por excelencia. Estamos aquí para experimentarnos y reconocernos a través de la creación deliberada y a partir de ahí asumir total responsabilidad por el movimiento de Todo lo que existe. – Funcionamos individualmente y en cadena...
