Una Oración de la Presencia 4
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 18/02/2008 12:36:48
Traducción de Teresa - [email protected]
Que tú reverencies a tus padres y cuides bien de tus hijos.
Que tú no permitas que ningún ser te robe tu generosidad.
Que el paraíso no esté allá en algún lugar del cielo, sino en un rinconcito secreto de tu corazón.
Que tú tengas la sabiduría de extraer lecciones de cada dificultad.
Que tú cuides bien de tu niño interior y te fortalezcas en su alegría.
Que el paso de los años no te traiga apenas arrugas, sino mucha madurez y equilibrio.
Que tú no te pierdas en emociones mediocres y seas capaz de enfrentarte a las cosas extrañas, tuyas y de los demás, con gran ánimo y mucha luz en el corazón.
Que nada ni nadie sean capaces de drenar tus energías o hacerte creer que la conciencia se extingue en la muerte y que no vale la pena luchar por lo que es sano y justo.
Que la luz de la inmortalidad brille en tus ojos, no por creencia ciega, sino por lucidez.
Que sepas que tus amores que ya han partido están bien cuidados en la vida extra-física.
Que tú te acuerdes de ellos, con cariño y encanto, y que eso consuele tu añoranza y te haga vivir mejor, en memoria de ellos, que, desde el cielo, hacen votos por ti.
Que tú no humilles al más débil, ni hables mal de los demás, pues nunca se sabe del verdadero dolor que viaja dentro de alguien o de la probación que le presiona por dentro.
Que tú escuches buena música, con arrobamiento y revelación, y que eso te alegre el corazón.
Que tú te encantes con poemas inspirados y veas en ellos la letra del Anciano de los días.
Que tú sientas la Presencia que está en todo, en cada respiración.
Que haya gracia en tu vivir y que tú agradezcas al Todo, sólo por existir.
Que tú te emociones, cada vez más, con la sencillez de la vida, y sepas apreciar la claridad y la belleza del día y la suavidad de una noche de luna.
Que tú te emociones todavía contemplando el momento de la aurora o del atardecer, cuando la fiesta de la luz sucede en el firmamento y encanta el corazón.
Que la visión del cielo nocturno, cuajado de estrellas, expanda tu conciencia.
Que tú te admires con la naturaleza de la Madre Tierra y la reverencies.
Que tus pensamientos vuelen en las alas de la plegaria y bendigan y lleven luz a todos.
Que tus sentimientos sean lindos y tus energías maravillosas.
Que tú seas feliz, dentro o fuera del cuerpo.
Que haya luz, mucha luz, en tu vida, por obra y gracia de la Presencia que está en todo.
Que así sea, por ti y por todos.
Por la vida.
Por la Presencia.
Paz y Luz.