Fuego del alma: La Canción del Corazón
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 16/06/2008 17:37:41
Traducción de Teresa - [email protected]
Existe una luz en el corazón.
Un fuego que nunca se apaga.
Una esencia espiritual, calma y torbellino.
Llama imperecedera, estrella en la carne.
¡Oh, Luz! Sol del espíritu.
Vida amaneciendo en el corazón.
Despuntando en el horizonte de sí misma.
En la grandeza del despertar.
La aurora de la conciencia cósmica.
La luz que no ofusca.
El fuego que no quema.
¡Oh, Luz! Sol del espíritu.
El Sol del Samadhi… ¡Om!
Viajando en la luz, sin moverse del lugar.
Pocos sienten, pocos comprenden.
Sin embargo, esa luz está allí en el corazón.
Amor que no abrasa, sólo despierta.
Hay un fuego encendido en el corazón,
Que llama para lo imperecedero, en silencio.
En la senda espiritual… ¡Om!
Sí, existe ese fuego sutil, espíritu santo.
Pocos sienten, pocos comprenden.
Sin embargo, a algunos que han osado levantar el velo,
La luz les ha revelado los arcanos del cielo.
Ese mismo cielo del corazón,
Donde surgió el sol del Samadhi.
Donde el amor no abrasa
Y donde la luz no ofusca, tan sólo despierta.
El Sol del (Samadhi – del sánscrito – expansión de la conciencia, conciencia cósmica) Samadhi(*)... (Om – del sánscrito – la vibración del TODO en todo; el verbo divino) ¡Om!(*) Torbellino de estrellas, en el cielo tranquilo.
¡Oh, Luz! Sol del espíritu.
El iniciado despertó en la aurora del corazón… ¡Om!
EL VELLOCINO DE ORO Y EL CORAZÓN
El (Vellocino: carnero fabuloso de la mitología que tenía el vello (pelo) de oro) vellocino(*) de oro está corriendo, singlando las estrellas como un bólido y dejando un rastro luminoso por el espacio. Muchas leyendas se han creado respecto de él, pero sólo los verdaderos iniciados conocen su real significado.
De su movimiento nacen las ondas: ondas de dolor, ondas de luz, ondas de amor…
En la oscilación de esas ondas pulsa el corazón, vertiendo la sangre de la experiencia.
Latiendo, latiendo, latiendo… sin parar, llevando vida a cada esquina y respirando la energía en forma de líquido.
Brillando, brillando, brillando... sin cesar, llevando luz a cada rincón.
Pulsando, pulsando, pulsando... sin cesar, para romper la crisálida y hacer que nazca un hombre de oro.
Vellocino de oro en el espacio, corazón dorado que vive en el pecho. De la unión de estos dos nace el iniciado. De ahí resulta que:
- El movimiento genera experiencia.
- La experiencia genera una situación.
- La situación genera la pulsación.
- La pulsación genera el brillo.
De este brillo nace el nuevo ser, renacido de sus propias entrañas, un verdadero iniciado.
El corazón se hace brillante y se transforma en una estrella “iniciada” en la luz.
El vellocino de oro es atraído por su brillo.
Y ocurre una fusión: el vellocino y el corazón se unen. Es la estrella con la estrella, generando más luz en ese universo dorado.
Ese es el secreto de la primera iniciación.
El vellocino de oro corriendo por el espacio representa el hombre corriendo por la Evolución.
El corazón pulsando representa el ritmo cósmico del Creador.
El hombre corriendo por la Evolución encontrará la pulsación cósmica de Dios en cada rincón del Universo.
Ese es el secreto de la segunda iniciación.
El espíritu emancipado singla el espacio como verdadero vellocino humano, dorado de amor. La ilusión ha sido vencida y él descubre que en el núcleo del Universo está la verdadera iniciación, pues pulsando en el pecho de Dios está el corazón de cada uno de los que buscan sinceramente la verdad.
Ese es el secreto de la tercera iniciación.
El vellocino de oro y el corazón son la saga del encuentro entre el microcosmos y el macrocosmos.
Es la historia de la pequeña-grande iniciación, que tiene por objeto enseñar a los discípulos espiritualistas que para expandir la conciencia por el espacio es necesario primero expandir el sentimiento por la Tierra.
Que esa saga dorada pueda resumir para los “buscadores espirituales”, los “que tengan ojos para ver”, “oídos para oír”, y “conocimiento para entender”, la máxima oculta de toda verdadera iniciación:
“Evolucionar para encontrar la pulsación de Dios dentro del propio corazón.”
(Rama – mentor espiritual que durante muchos años me transmitió muchos textos inspirados, publicados en el libro ‘Viaje Espiritual’.) Rama(*)
(Recibido espiritualmente por Wagner Borges – Extraído del libro “Viaje Espiritual”, Editora Universalista – 1993).