Naturaleza esencial
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 26/08/2008 15:13:57
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Todo ser humano posee una naturaleza única que lo torna diferente de todos los demás. Esta esencia precisa ser respetada para que el equilibrio y la armonía interior estén siempre presentes.
Por ejemplo, existen personas que necesitan de actividad, pues poseen una gran cantidad de energía que precisa ser descargada, caso contrario ellas pueden sufrir un desequilibrio tanto físico como emocional.
Otras prescinden de ajetreos y solo se sienten bien actuando de modo lento y relajado. Si cada uno de estos tipos actuase en oposición a su verdadera naturaleza, por presión del mundo exterior, ciertamente enfrentará problemas.
Amantes de desafíos, de competición y adrenalina solo son completamente felices cuando están vivenciando este tipo de situación. Hay una dosis de ansiedad presente, lo que es plenamente comprensible en esas circunstancias.
Otros, mientras tanto, no tienen la menor necesidad de esto para ser felices y por eso no deben ser menospreciados o rotulados de miedosos o cobardes.
Toda actividad precisa ser algo placentero, hecho de modo natural, sin angustia. Cuando el actuar se vuelve compulsivo, o una excusa para que la persona no entre en contacto consigo misma, es señal de que el desequilibrio está presente.
En cada situación de la vida, es importante que nos mantengamos alertas a nuestra naturaleza esencial, y verifiquemos se ella está siendo respetada, antes que nada, por nosotros mismos. Ceder a la presión externa solo para agradar a los otros, o porque nos hicieron creer que una única manera de actuar es la correcta, es el camino más rápido para la frustración y la infelicidad.
“Haz lo que tu naturaleza quiere hacer, lo que tus cualidades intrínsecas anhelan hacer. Escucha a tu propio corazón; esa es la única escritura que prescribo. Escucha con mucha atención, con mucha conciencia y nunca estarás equivocado.
Escuchando a tu corazón nunca tendrás dudas. Al escuchar a tu corazón, comenzarás a tomar la dirección correcta, sin pensar jamás en lo que está correcto o equivocado. Síguelo de cualquier manera donde quiera que él te lleve. Él a veces te colocará delante de peligros – pero recuerda que en estos casos algunos peligros son necesarios para tu madurez.
Otras veces el corazón te llevará a extraviarte – recuerda una vez más que esos extravíos son parte del crecimiento. Muchas veces, caerás. Colócate de pie nuevamente, pues es así que se fortalece – cayendo y levantándose otra vez. Es así que te vuelves una persona integra.
… No seas un imitador; se siempre original. No te vuelvas una copia. La vida es una danza si eres original – ese es tu destino -. No existen dos seres humanos iguales.
… Recuerda siempre ser verdadero contigo mismo… escucha siempre tu voz interior, lo que te gustaría ser. De lo contrario, toda tu vida será desperdiciada.
… Existen dos tipos de personas en el mundo: las que son como caballos de carrera y las que son como tortugas. Si una persona pertenece al primer grupo no puede correr y hacer todo rápidamente, se estresará. Ella precisa obedecer su ritmo. Si eres un caballo de carrera, olvídate de la idea de relajar y otras cosas por el estilo, esto no es para ti, es para las tortugas. Sé un caballo de carrera, pues ésta es tu naturaleza, y no pienses en los placeres con que las tortugas están deleitándose, ellos no son para ti.
Tu placer es otro. Si una tortuga comienza a actuar como un caballo de carrera, enfrentará el mismo problema! Acepta tu naturaleza. Tú eres un batallador, un guerrero: tienes que ser de esa manera y sentir placer de ser así. No tengas miedo de las consecuencias, acepta el stress. Después de aceptarlo, desaparecerá. No solamente eso: te sentirás más feliz porque comenzaste a usarlo. Es un tipo de energía.
Si eres un caballo de carrera, no escuches a las personas que te dicen que relajes. Tu relajamiento solo será posible después de que hayas gastado tu energía trabajando duro. Cada persona tiene que entender a que tipo pertenece”.
Osho, Cuerpo y mente en equilibrio.
