El ansia por resultados
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 26/08/2008 15:17:33
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Desear alguna cosa o querer alcanzar un objetivo constituye la principal característica de la vida en el plano material. Visto que la existencia en éste plano es direccionada por el ego y éste siempre se basa en la ambición, el anhelo por resultados está siempre presente.
Sin embargo, si iluminamos nuestras acciones con la luz de la conciencia, veremos cuanto éste anhelo bloquea el alcance de nuestras conquistas más importantes, aquellas que resultan no solamente en el alcance de una posición socialmente valorizada, mas en un crecimiento interior significativo.
Abandonar la actitud ansiosa exige de nosotros que estemos firmemente llenos de la llama de la confianza del poder divino. Solamente esta convicción serena es la que nos librará del sufrimiento cuando algunos objetivos se frustren o no sucedan en el tiempo que deseábamos.
Creer y esperar con confianza que la existencia nos dará todo aquello de lo que precisamos para ser felices, mismo que esto no signifique necesariamente la realización de todos nuestros deseos, es el primer paso para que nuestra felicidad no se vuelva algo totalmente dependiente de factores externos a nosotros.
Al emprender acciones, lo más importante es que nos preocupemos en analizar de que modo las direccionaremos. Mirar para dentro es la llave que nos liberará del ansia por los resultados. Cuanto más relajados y confiantes permanecemos, más espontáneamente la realización de nuestros objetivos surgirá. La serenidad es, por lo tanto, la mejor herramienta que podemos desarrollar para construir una vida donde los acontecimientos se desencadenen de modo armonioso y natural.
Querido Osho,
Desde que comencé a meditar, hace cuatro años, mi vida ha cambiado tremendamente. Los cambios suceden; no es que tenga insight y enseguida comience a hacer alguna cosa. Todo este tiempo ha sido un tiempo de espera. Existe una sensación de que algo quiere expresarse por si mismo, y que yo tengo que permitir eso. Será que estoy esperando por algo para crecer fuerte lo suficiente, o estoy apenas perezoso? O será que estoy ” esperando a Godot”?
Querido maestro, le agradezco por estar aquí.
“Amrit Sagaram, las cosas están creciendo.
Desde que tú comenzaste a meditar, mucha agua paso por el Ganges, y mucho cambió en tu conciencia. Pero no pidas por más; deja que la existencia tenga su propio tiempo. Recuerda Ta Hui – cuanto más te apresuras, más te atrasas. Tú no consigues hacer nada mejor de lo que la existencia ya está haciendo. Simplemente entrégate en las manos de la existencia.
Las personas relajadas son siempre mal comprendidas, vistas como perezosas. Eso no es pereza. Eso parece pereza para los viciados en trabajo, aquellos que no consiguen sentarse, que tienen miedo del momento en que paren de hacer algo y entonces tengan que conocerse a sí mismos. Y ese es el miedo de ellos – quién sabe lo que ellos son?
Es mejor evitar el encuentro.
Relajación es sentirse a voluntad. Lo que esté sucediéndote está perfecto.
… Simplemente espera y deja las cosas suceder – no de acuerdo contigo, sino de acuerdo con la propia existencia. La existencia no tiene que estar de acuerdo contigo; tú es que tienes que estar en sintonía con la existencia, de acuerdo con ella. Esta es la diferencia entre el meditador y el no meditador.
El no meditador quiere que la existencia esté siempre de acuerdo con sus ideas y naturalmente él cae en estados miserables, porque la existencia es demasiado grande; ella no consigue seguir sus ideas, sus plegarias, sus expectativas, sus exigencias.
Es verdadero el proverbio que dice: el hombre propone (sugiere la hechura) y Dios dispone (deshace) – pero no existe un Dios para deshacer. En verdad, la propia proposición, tú ya deshaces. Tú mismo creaste el fracaso porque quisiste el suceso. No existe alguna cosa para tener expectativa al respecto, para desear.
La existencia es tan abundante que si tú simplemente estás esperando, ella comenzará a derramarte flores. Una vida de espera, sin cualquier expectativa, es la única vida religiosa que conozco.
…La existencia es muy compasiva y comparte mucho, mas solamente con aquellos que no exigen. El no deseo es la base de todos los grandes acontecimientos.
Sagaram, simplemente espere en confianza y todo lo que la existencia posee le será revelado. Es mejor no pedir por alguna cosa, caso contrario siempre habrá frustración.
No pidas, y serás atendido.
Apenas confía silenciosamente y espera, milagros siempre suceden a los meditadores. El mayor de los milagros es la revelación del misterio de si mismo.
Estás perfectamente en el camino correcto. Cuidado con tu mente – ella intentará perturbarte, desviarte, crear dudas. Simplemente colócala de lado. Esta gran tarea nada tiene que ver con la mente”.
OSHO – The Invitation