Apego
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 26/10/2008 11:40:01
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Todas las veces que oigo la expresión “no puedo vivir sin esa persona”, siento una profunda compasión. Quién pone la propia sobrevivencia en las manos de otro ser está con graves problemas. Ésta es una de las mayores ilusiones que el ego nos proporciona: nos hace creer que nuestra única chance de felicidad se encuentra en las manos del otro.
Generalmente es entre las personas más jóvenes e inmaduras, donde la inestabilidad emocional está muy presente, que ésta deficiencia se manifiesta.
El apego pasa a ser, entonces, fuente de gran sufrimiento y ansiedad.
Todos nosotros vivenciamos la dependencia de otro para garantizar nuestro confort.
En el inicio de nuestra vida, la memoria que tenemos de alimento, calor y acogimiento, tiene siempre una fuente exterior a nosotros. Y el sentimiento de alegría, placer y complitud que sentimos en estos momentos, acaba finalmente por quedar fuertemente asociado a esta fuente externa.
No es de admirar que pasemos entonces a esperar que el otro llene todas nuestras carencias y necesidades afectivas. Está claro que una pareja harmoniosa vuelve al existencia mucho más leve y nos ayuda a encarar los problemas con otra disposición. Mientras tanto, nos hace desaparecer los desafíos inherentes a la vida.
Enfrentarlos con equilibrio y serenidad depende fundamentalmente de nuestra fuerza interior. Ella es la que nos da soporte para mantener intacta nuestra capacidad de sentir placer y usufruir la vida, estemos solos o en una relación.
Cuanto meas conectados nos mantengamos de nuestra esencia divina, más serenamente superaremos la experiencia de la perdida, y seremos capaces de redescubrir en nosotros la llama de la alegría.
Tienes amor dentro de ti?
“Cuando comienzas a relacionarte con seres humanos, tienes que llevar en consideración que seres humanos no son cosas son conciencias. Tú no puedes dominarlos, aunque todo el mundo este tentando hacer eso y, de esa manera, arruinando la vida del otro.
En el momento en que dominas un ser humano, estás creando un enemigo, porque ese ser humano también quiere dominar. Tú puedes llamar a eso amor, puedes llamarlo amistad, pero por detrás de la cortina de la amistad, amor y fraternidad hay un profundo deseo de poder. Tú quieres dominar, no quieres ser dominado.
…Amar a un ser humano no es cosa fácil. El caso del amor es la cosa más difícil del mundo por la simple razón de que dos conciencias, dos seres vivos, no pueden tolerar ningún tipo de esclavitud.
Porque en el momento que comienzas a mostrar tu amor, el otro comienza a entrar en una historia de poder. Él sabe que tú eres dependiente de él o de ella. Tú puedes ser esclavizado –psicológica, espiritualmente – y nadie quiere ser un esclavo. Pero todos las relaciones humanas acaban volviéndose una esclavitud.
Todo ser humano tiene un derecho de nacimiento de no ser dominado por nadie – pero también un deber de nacimiento de no intentar dominar a nadie, Y solo así la amistad puede florecer.
El amor precisa de una claridad de visión.
El amor precisa de una limpieza de todas las especies de cosas feas que están en tu mente: celos, rabia, deseo de dominar.
...Pintar bellos cuadros, crear poesías, esculturas, música, danza, eso está en tus manos. Pero entras en contacto con un se humano, tienes que comprender que, del otro lado, está presente el mismo tipo de conciencia.
Tienes que tener respeto y dar dignidad a la persona que amas. Esta es la razón por la que no puedes relacionarte con seres humanos.
Olvídate todo sobre los seres humanos y el amor – simplemente medita. Eso irá a liberar en ti, el insight, la visión, la claridad, la energía para compartir.
Amor es otro nombre de compartir tu energía abundante. Tienes demasiada, estás cargado de ella. Te gustaría compartirla con las personas que te gustan.
Tu amor – lo que tú llamas de amor – no es un compartir, es un esfuerzo para obtener algo. Todo el mundo está intentando obtener más amor. La esposa dice: “Tú no me mas lo suficiente!”. El marido dice: “Parece que no me amas!:”.
…Tendrás que cambiar el significado de amor. Amor no es algo que intentas ganar del otro. Y esa ha sido toda la historia del amor – todo el mundo está intentando ganar el amor del otro, tanto cuanto posible. Ambos están intentando ganar y, naturalmente, nadie está ganando nada.
El amor no es algo a ser obtenido.
Amor es algo a ser dado.
Pero tú solo puedes dar cuando lo tienes.
Tienes amor dentro de ti? Ya te haz hecho esta pregunta?
Cuando, sentando en silencio, ya haz observado? Tienes alguna energía de amor para dar?
Tú no tienes, ni los otros tienen. Entonces caes en una relación de amor. Ambos fantasean, fingiendo que van a dar al otro el propio paraíso. Ambos están tratando de convencer al otro de que “Cuando te cases conmigo, las mil y una noches de Arabia pasarán al olvido – nuestras noches, nuestros días serán todos dorados”.
Pero tú no sabes que no tienes nada para dar. Todas esas cosas que estás diciendo están relacionadas a lo que tú quieres ganar. Y el otro está haciendo lo mismo. Una vez casados, entonces vendrán los problemas, porque ambos están esperando las mil y una noches y ni una noche hindú está sucediendo!
Entonces viene una rabia, una furia que, poco a poco, se vuelve venenosa.
El amor transformándose en odio es un fenómeno muy simple, porque todo el mundo se siente traicionado.
Las relaciones humanas precisan de comprensión.
Mi sugestión es: medita. Tórnate más y más silencioso, calmo, tranquilo. Deja la serenidad surgir en ti.
Eso te ayudará de mil y una maneras, no apenas en el amor.
OSHO. Sermons in stones.