El Corazón
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 02/07/2009 14:49:00
Traducción de Sandra - [email protected]
Como transformar nuestro actuar habitual, basado en los conceptos que predominan en nuestra mente, en un nuevo modo de vivir, donde la dirección esté dada, por encima de todo, por nuestra percepción interior?
Para muchos este concepto es absolutamente incomprensible, pero hay que comprender que pasa a ser fácil cuando cambiamos el foco de la cabeza para el corazón. Al contrario de lo que la mayoría de las personas imagina, el corazón no es un mal consejero.
Esta idea tiene como fundamento la confusión entre el corazón y las emociones. Estas si pueden hacernos tomar actitudes equivocadas cuando se encuentran en desequilibrio.
Las emociones negativas siempre se relacionan a las necesidades del ego, como aprobación, aceptación, y cuando estas no son satisfechas, generan las reacciones habituales de tristeza, resentimiento y el deseo de devolver con la misma moneda.
El corazón es la sede del espíritu, la dimensión divina del ser, aquella porción de nosotros donde reside la sabiduría y la consciencia más elevada. Oírlo exige, fundamentalmente, que entremos en la dimensión del silencio, algo solamente posible cuando la mente y el ego dejan de ser los directores de nuestra vida, para tornarse colaboradores, cuya participación depende de nuestro permiso.
La alegría, la creatividad y, por encima de todo, un relajamiento interior que nos lleva a abandonar cualquier ansiedad o desesperación para lidiar con las situaciones que la vida nos presenta, son el resultado natural de este cambio de enfoque.
Uno de los más sorprendentes misterios de la existencia es que, cuanto más utilizamos nuestra luz interior, esta crece más. Al poco tiempo, oír nuestro corazón se va se tornando algo tan natural que no es necesario ningún esfuerzo grandioso. Basta que dirijamos nuestra atención para dentro, y la voz interior suavemente susurra su verdad.
El corazón es el centro descuidado. Cuando Ud. comienza a prestarle atención, él comienza a funcionar. Cuando él comienza a funcionar, la energía que estaba automáticamente yendo para la mente, comienza a moverse a través del corazón. Y el corazón está más próximo del centro de energía. El centro de energía está en el ombligo – así, bombear energía para la cabeza es, en verdad, un trabajo arduo.
Es para eso que existen todos los sistemas educacionales: para enseñarnos a bombear energía del centro, directamente para la cabeza. Para enseñarnos a desviarla del corazón. De esa manera, ninguna escuela, ningún colegio, ninguna universidad enseña a sentir. Ellas aniquilan el sentir, porque saben que, si Ud. siente, no podrá pensar.
Si Ud. siente mucho, entonces la energía quedará parada en el centro del corazón, no irá para la cabeza. Ella solo puede ir para la cabeza cuando el centro del corazón es completamente negado. Ella tiene que ir para algún lugar, tiene que encontrar una salida. Si el corazón no fuera la salida, ella irá para la cabeza.
De hecho, todo el sistema educacional desenvuelto en todo el mundo es para enseñarnos a evitar el corazón, a como volverse más y más mental y como bombear la energía directamente para la cabeza.
Así, el amor es negado, el sentimiento es negado, condenado – es casi un pecado sentir. La persona tiene que ser lógica y racional, no emocional. Si Ud. fuera emocional, las personas dirán que Ud. es infantil – de cierta forma, ellos están literalmente acertados, porque solo un niño siente. Una persona adulta instruida, culta, condicionada, deja de sentir. Ella se torna casi seca, madera muerta – no fluye ningún zumo más de allí. De ahí que hay tanto sufrimiento: el sufrimiento es por causa de la cabeza.
La cabeza no puede celebrar, no hay ninguna celebración posible a través de la cabeza – ella puede pensar sobre y sobre y sobre, pero ella no puede celebrar. La celebración acontece a través del corazón.
Así, la primera cosa es comenzar a sentir cada vez más y más. Transfórmese en una morada del amor, un santuario de amor; este es el primer paso. Una vez que Ud. de este primer paso, el segundo será mucho, mucho fácil.
Primero, Ud. ama – la mitad de la jornada está completa. Y así como es fácil moverse de la cabeza para el corazón, es aún más fácil moverse del corazón para el ombligo. En el ombligo Ud. es simplemente un ser, puro ser
OSHO, For Madmen Only