Abriga un sueño
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/05/2010 14:59:14
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Los ojos verdes de la niña menuda brillaban en la oscuridad. Ella se acercó al vehículo, el cuerpecito tembloroso. En sus manos, junto a su cuerpo ella abrigaba con una blusa fina a un lindo perrito. Sus manos extendidas quedaron perdidas en el aire… el perro levantó la cabeza y arriesgó una mirada, un suspiro. Ni el brillo de aquella mirada ni la ternura del gesto de la niña pudieron prender la atención del conductor. Éste atendió a la luz verde del semáforo y se fue por la avenida abrigando quizá la idea de haberse librado de un estorbo.
¿Quién sabe lo que pasa por la cabeza de las personas? Puede ser que aquel hombre del semáforo tuviese su plena atención puesta en su casa y en sus hijos y tenía prisa por llegar. Es así, cada uno de nosotros abriga ideas, cosas, necesidades y sueños. Yo ya he abrigado muchos proyectos en mi vida, soy un soñador. Un día, un cliente muy amigo y sensitivo me dijo:
- Wilson, cuando uno se acerca a ti hay como una toma de corriente, una conexión instantánea que te pone en sintonía con nuestra alma. Pues bien, la verdad es que esto lo hacemos todos, pero es importante que se sepa qué es lo que estás transmitiendo y recibiendo.
Abriga la idea de ser feliz. Esa idea se irradiará de cuerpo y alma y surgirás en un lugar cualquiera del universo como la niña que apareció en el cruce de la avenida, para dar una oportunidad a un hombre cualquiera. Quién sabe, puedas tener una suerte distinta a la de aquella niña y alguien te vea y te sienta.
Siempre digo que las personas, la tristeza y la inseguridad pueden hacerte un ser invisible a los ojos de los demás.
Por el contrario, el optimismo y el coraje te iluminan y despiertan la atención de las personas. Éstas sienten curiosidad y a veces envidia. Pero, con toda seguridad, tú estarás bien visible. Muestra tu marca, tu perfil, relata al mundo lo que deseas sin acobardarte. ¡Cree! Tu plazo de caducidad no ha vencido… Hay en tu cuerpo y alma sueños y realidades que pueden encantar a alguien.
Abriga esta idea: ¡hoy el universo va a conspirar para mi beneficio!
Evita crear oportunidades para poner la soledad en tu camino. Concierta encuentros, busca distracciones, elimina la rutina de tu día-a-día. Abre las cortinas de tu ventana, quítate las gafas oscuras, adorna tu alma y ocúpate de ti.
Abriga el deseo de vivir algo nuevo diferente. ¡Tú puedes!
Aún el otro día escuché a un reportero de TV comentar que Cafú, uno de los mayores jugadores que vistió la camiseta de la selección brasileña, fue rechazado 13 veces en cribas hechas por los clubes. 13 veces podrían ser lo bastante para desistir, ¡¿no es cierto?! Pero él abrigaba el sueño de ser futbolista… Otros, seguramente, habrían desistido… pero él no. Y tú ¿vas a desistir de ti?
Pues bien, abriga una idea, crea un sueño y ve a la senda de la vida, haz señas, muéstrate. Hoy puedes ser tú la elegida.