Acoso Sexual: cómo inmunizarse
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 11/11/2015 10:01:35
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Meire Endler dice: “hay una persona que me asedia sexualmente y quería algún procedimiento para que salga de mi vida”.
En la Antigüedad, me parece que el acoso sexual no era tan corriente como en la actualidad. Lo que había y era bien discutido, se denominaba Íncubos y Súcubos, acoso por demonios que buscaban a mujeres y a hombres para sexo. Cualquier tipo de demonio puede asumir ese papel. Los súcubos toman forma femenina para atacar a hombres durante sus sueños, mientras que los íncubos hacen lo contrario. El objetivo de todos ellos es robar la energía vital de la víctima. La palabra “íncubo” viene del latín “incubare” (acostarse encima) y “súcubo” deriva de “succumbere”.
Ese mito adquirió popularidad en la Edad Media, implicando también brujerías y condenaciones a las mujeres.
Yo hice el seguimiento del caso de Ana Julia. Era psicóloga, muchacha de buena índole, y se vio envuelta en un acoso sexual realizado por un Espíritu. Investigué y no logré descubrir el origen ni hacer algo que impidiese la acción mórbida. De un momento para otro ella era sometida, y con tanta intensidad que se oían todos los ruidos de una relación sexual. Ella quedaba extenuada y casi fuera de sí. Hoy, con el Proyecto Mutación que desarrollo, logro mejores resultados.
Hay diferencia entre la acción de un Espíritu y la de un hombre. Meire sufre ese acoso y pide apoyo y orientación.
Dice “me indicaron dos procedimientos: el de la cebolla o el del huevo cocido”. Pregunta: “¿Eso es macumba? ¿Va a hacerme daño?”
El procedimiento de la cebolla, lo conozco. Si se hace con intenso amor, puede impedir acciones del mal. Aprisiona a la criatura, facilitando la intervención de su Ángel de la Guarda y de Espíritus del Bien.
El huevo simbólicamente es donde se realiza la gestación de un ave. Si es utilizado con amor, puede representar que deseas inducir en un ser una transformación.
Tanto uno como otro procedimiento que le indicaron, se asemejan a las acciones de los guardianes (exus), que prenden a los Espíritus maléficos y los conducen a sus cuevas, en el interior de la Tierra, aplicándoles correctivos.
Ellos son agentes de la Justicia Divina, en frecuencias vibracionales inferiores. Los Espíritus de la frecuencia kardequiana actúan sobre la mente, con imágenes y aplicaciones de energías que inducen a los Espíritus hacia nuevas directrices.
Un procedimiento u otro son ejecutados en las sesiones espíritas de adoctrinamiento. Es el “choque anímico”, uno o varios médiums lanzan energías, para dominar o desligar obsesores (espíritus maléficos).
En esos casos, una acción simple también puede ayudar. Pide apoyo a tu Ángel de la Guarda para librarte del acoso, o mediante comandos, oraciones, o bien enciende una vela blanca.
Según Rudolfo Steiner, una de las funciones del Ángel de la Guarda es enviar imágenes positivas, libertadoras, al cerebro del ser humano. Pones en acción a tu Ángel de la Guarda y garantizas un plan de prevención o eliminación del Mal.
A fin de cuentas ¿por qué un hombre hace acoso?
Eliezer es un muchacho que hace un procedimiento conmigo. Dice:
“A pesar de lo que he venido ejercitando y aprendiendo con el Proyecto Mutación, todavía hay partes en mí que hostilizan a la mujer. Hoy soy capaz de bloquearlas, pero a veces burlan el bloqueo y me viene el sentimiento de animosidad, de hostilidad contra las mujeres.
Permanezco en reflexión para identificar esas partes de mí. Observo que son partes de mi infancia y de mi adolescencia.
La mujer significa sexo para algunas partes de mí. Y sexo para mi infancia y adolescencia es algo sucio, impuro, prohibido y que hace que Dios se aleje de nosotros. Por eso debemos evitarlo y para ello es necesario evitar a las mujeres.
El deseo de estas partes de mí es vivir en un mundo sin mujeres, porque entonces no habrá peligro de pérdida de la gracia de Dios.
Cuando era niño me vino la idea de que el sexo es algo equivocado. Pero ¿cómo puede ser equivocado algo que nos da placer… Si tener sexo es equivocado ¿por qué existe? Los adultos censuraban el sexo para nosotros los niños, sin embargo ellos lo practicaban”.
Como se ve, la mente de Eliezer estaba perturbada, deformada. Hoy es capaz de una cierta convivencia, pero su cuerpo aún no está plenamente bajo control y hay manifestaciones “delictuosas” que amenazan surgir de su inconsciente para manifestarse, induciéndolo a actitudes de acoso, violencia o incluso permitiendo posesiones demoníacas, o sea, acción de Espíritus sobre él o también que él mismo actúe así contra mujeres.
Con el Proyecto Mutación, Eliezer administra su mente, entiende y controla los malos impulsos y lleva una convivencia sana con sus hermanas y otras mujeres. ¡Está feliz! Yo también.
El caso de Meire Endler me parece más sencillo. Es un hombre, un ex-acompañante quien la acosa. En este caso, en particular, ella tiene antecedentes de influencias de ese tipo. Cuidé eso en ella, hace años. Y descubrí que aún en la infancia, ella tuvo la sensación de que su padre la miraba “con deseos de hombre”. Eliminamos esa “mancha” en su inconsciente y ella se liberó de la sensación de ser observada por los hombres como “mujer fácil”.
Ahora surge este nuevo acontecimiento. Para ese tipo de acosos, la mejor protección es que la mujer elimine recuerdos, miedos y remordimientos del tipo de: “¿no será que yo debía haber terminado?” o bien “¿qué hará él contra mí?”
Terminar es una actitud que debemos desarrollar en nuestra vida y es tan importante como decir sí o no. Debes saber qué quieres, cómo quieres e incluso cuándo quieres. Ejercita esos comandos en tu vida. Evita también conservar en tu poder todo y cualquier objeto, ropas, regalos que hayan venido de él o que “recuerdan” a esa persona.
Recurre al apoyo de DIOS, orando y vigilando, tanto pensamientos como impulsos.
Y lleva a cabo, valerosamente, el procedimiento del Perdón a ti misma para salir de la frecuencia en que esa persona se encuentra. Perdonarse significa expulsar de ti misma, de tu cuerpo e inconsciente, toda y cualquier fuente de energía de atracción. Evita sentirte culpable, considérate inocente. Así realizas en tu cuerpo y alma una red de protección. Y aplica ese decreto divino dejado por Jesucristo: “el amor cubre la multitud de los pecados”.