Al que ama, todo le está permitido
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 13/09/2006 12:59:31
Traducción de Teresa - [email protected]
Un amigo que he conocido a través de Internet, me dice que es espiritualista, se porta bien, estudioso, inquiridor, curioso y quiere saber cómo queda la vida de un ser fijado en el sexo, sin pareja estable, con diversas compañeras sexuales. Y, añade, cómo queda la vida de los artistas que cambian de pareja constantemente...
San Agustín, autoridad de la Iglesia, enseña que "al que ama, todo le está permitido". Y leyendo el libro 'Madalena', escrito por el profesor José Herculano Pires, encuentro la información y un profundo estudio sobre la postura de Jesús ante la Magdalena, la cortesana. Ella fue perdonada porque había amado mucho y, a pesar de la recepción fría y acusatoria de los discípulos, fue incluida entre los seguidores del Maestro, siendo designada para cuidar a los enfermos que vivían en el Valle de los Leprosos.
Jesús, cuando examina, como maestro, la situación espiritual de esa mujer, consigue ver qué cantidad de amor tenía ella en su corazón. De sus palabras y decisión, concluyo que Magdalena daba su cuerpo a los hombres, pero su búsqueda era otra; ella quería amar y ser amada.
El ser humano en la actualidad está aprendiendo todavía a manejar su cuerpo, a utilizar sus energías; pocos saben dirigir la propia mirada. Hay personas cuya mirada irradia odio, otros una sexualidad primitiva y unos pocos consiguen ofrecer con sus ojos luz, paz y amistad. Y las manos ¿estás tú absolutamente seguro de que sabes qué hacer con tus manos? Hay toques que incendian pasiones, otros inducen a la calma o indican caminos. El cuerpo humano todavía es un misterio, para muchos.
El cáncer, la úlcera, el accidente vascular cerebral, la enfermedad de Alzheimer y tantas otras que hacen inviable la existencia de muchas criaturas, son oriundas de la falta de amor. Hay personas que, desamadas, se castigan, y bloquean con tamaña intensidad sus canales energéticos, que terminan por crear nódulos que maltratan el hígado, los senos, etc.
El ser humano, transitando desde la animalidad a la espiritualidad, ha entreverado de primitivismo sus actitudes básicas. El macho se llevaba a su hembra por los cabellos y la usaba para la procreación.
Sin embargo, con la evolución del ser y el desarrollo de su capacidad de pensar y sentir, el chakra genésico ha dejado de ser un módulo procreador para transformarse en un centro de creatividad. Las energías del SABER y del SENTIR, oriundas de los chakras coronario y cardíaco, se han irradiado a otros centros de fuerza, haciéndolos dedicarse a más sagradas funciones. Y el hombre y la mujer podrán así, en esa nueva dimensión del existir, conocer y saborear el sexo con inteligencia y amor. Esta nueva situación aporta a las criaturas el placer y, con él, la responsabilidad de utilizarlo para la creatividad fuera de los parámetros del renacimiento de cuerpos, para transitar por los caminos del
resurgimiento de talentos y virtudes.
En los primordios la poligamia era practicada sin perjuicio de conciencia del Ser, todavía primitivo. Con el conocimiento y la toma de conciencia, surge la monogamia, agregando también los valores de la eugenia, que determina cuánto se puede mejorar el resultado de una relación sexual cuando el sexo es selectivo, o sea, con una pareja elegida por determinación del amor.
Me aventuro incluso a decir que el sida está en la Tierra debido a la gran promiscuidad y que el Universo ha permitido la invasión de ese virus, denominado por un científico como Entidad, a fin de que, tanto el hombre como la mujer, dejasen la promiscuidad que ha surgido con el advenimiento del sexo libre.
Entonces, amigo mío Horst Brack, hago mías las palabras de San Agustín: "Al que ama, todo le está permitido".
No obstante, se sabe que la persona que ama de verdad es siempre fiel y desea fidelidad. ¿O será diferente? Hay personas que son viciosas del sexo y se dan el derecho de multiplicar relaciones para atender ese deseo insaciable. Será cierto que estas criaturas aman, o tal vez quieren tan sólo ser saciadas en su placer de tener y conquistar? ¿Y si esas personas buscasen nuevos caminos, realizasen experiencias en el sentido de desarrollar talentos en el arte de escribir, pintar o cantar? O bien, si se dispusiesen a tomar parte en actividades de filantropía, auxiliando a instituciones nobles, ¿podrían
modificarse? Considero que sí. La vida en la Tierra es un gran palco donde estamos colocados o nos colocamos para desempeñar virtudes y aprender otras. Y el gran hallazgo de este siglo está siendo la transformación. Todo está en ebullición. Se alteran todos los valores de la sociedad. El pueblo es participativo. Los políticos son castigados por corrupción. Los Estados Unidos son desestabilizados por aviones-bomba y por huracanes saneadores. Los pueblos más humildes crecen en su economía, surgiendo estados emergentes que gravitan en el Universo del poder.
Los artistas sobrevuelan el Universo del placer, arrastrados por la inmanencia energética y emocional de las historias y personajes. Y dejan rebosar de sus entrañas, juntamente con el arte de representar, sentimientos reprimidos y muchas veces desajustados. Se abandonan al amor, para privilegiar el arte o priman sus voluntades y necesidades, abdicando de amar. ¿Por quién estás tú, amigo?
En mi opinión, ninguna de esas actitudes representa situaciones simplemente kármicas, diseñadas en nuestra atmósfera y puestas en movimiento por una fuerza aleatoria, que impone al ser humano el cumplimiento de deberes fuera de su voluntad y responsabilidad. Cada actitud en la existencia actual siempre será fruto de la voluntad de la criatura, por su exclusiva iniciativa, aunque subordinada a un olvido que no nos es impuesto, pero que significa que todavía tenemos que aprender bastante para recorrer ese esplendoroso camino del amor, que eternamente nos premiará con todos los derechos referentes al ser divino que somos.