Ampliando la luz
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 24/05/2010 00:08:04
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Nuestro principal desafío ante la vida es verla con ojos de encantamiento, a pesar de que a veces ella nos presente escenas que nos parezcan terribles.
Si conseguimos, a pesar de los momentos difíciles, aceptar que todo lo que sucede, absolutamente todo, consiste en el cumplimiento de un propósito, quien sabe conseguiremos vivir percibiendo más belleza que fealdad.
No podemos olvidarnos de que los dos aspectos de la existencia, la luz y la sombra, se manifiestan incesantemente, en todos los acontecimientos.
A pesar de que queramos retener apenas el lado luminoso, el Todo engloba igualmente estas dos dimensiones.
Para que no nos dejemos aprisionar por el pesimismo y el descrédito, precisamos tener nuestra percepción interior despierta, pues ella es quien nos permite vislumbrar una armonía siempre presente en el aparente caos de la vida.
Si nos mantenemos alertas y sensibles, ella se nos presentará y nos permitirá experimentar la dimensión divina, amorosa y mágica de la existencia.
La unión, la gentileza, la solidaridad, el amor incondicional, el altruismo, son las cualidades más bellas y elevadas que un ser humano puede expresar.
Y ellas están ahí, todos los días, aunque el noticiero pocas veces les de destaque. Infelizmente, el empeño por propagar la negatividad parece siempre mayor de que la voluntad de esparcir semillas positivas de luz.
Exactamente por esa razón, cabe a nosotros mantenernos firmemente conectados con nuestra propia luz y, al mismo tiempo, incentivar a hacer lo mismo a aquellos que nos rodean. Ésta no constituye una actitud alienada y si una forma de fortalecer el campo de manifestación de la Divina Presencia. Cuanto más fuerte éste se presenta, mayores serán las chances de que podamos cambiar el momento actual del mundo.
Es mejor no rotular la vida. Es mejor no darle una estructura. Es mejor dejarla en abierto. Es mejor no categorizarla, ni rotularla. Ustedes tendrán una experiencia más bella; tendrán una experiencia más cósmica de las cosas, porque las cosas no son realmente divididas.
La existencia es un todo orgánico. Es una gran unidad orgánica. La menor hoja de pasto, la menor hoja en un pobre árbol es tan significativa cuanto la mayor estrella. La menor cosa es también la mayor, porque todo es una unidad, es un espectro. En el momento que ustedes comienzan a dividir, comienzan a crear líneas arbitrarias, definiciones, y ésta es la manera de perder la vida y su misterio.
Todos nosotros tenemos actitudes, ésta es nuestra angustia. Todos nosotros miramos a partir de un cierto punto de vista. Por lo tanto, nuestras vidas se vuelven pobres, porque todo aspecto puede solamente ser, como máximo, unidimensional, y la vida es multidimensional.
Ustedes tiene que ser más líquidos, más fluidos, más disueltos, más sumergidos. No deben ser un observador. No hay nada para ser resuelto!
No tomes la vida como un problema, ella es un misterio tremendamente bello.
Bébela, es puro vino! Se embriagado por ella!
Un hombre de negocios tiene su propia filosofía, sus propias actitudes. El científico tiene sus propias actitudes. Todo el mundo está viviendo la pequeña prisión de sus propias actitudes.
Mi tentativa aquí es traerlos para afuera de su prisión.
Por lo tanto, yo no enseño ninguna doctrina, no les doy ningún dogma, y no les doy ningún credo para vivir con él.
Yo estoy simplemente intentando ayudarlos a descargarse de todas las boberas que les han sido impuestas por siglos…si ustedes pueden comenzar a vivir como si fuesen el primer hombre, solamente entonces, hay una posibilidad de que vengan a conocer lo que es Dios, lo que es libertad, lo que es alegría.
De otro modo, la miseria será su destino, y naturalmente, tarde o temprano, estarán de acuerdo con la pesimista actitud del Buda: de que todo es sufrimiento y todo es dolor.
Yo lo niego absolutamente, porque mi propia experiencia es exactamente lo opuesto: todo es felicidad, todo es bendición. Pero depende de ti, como encaras la vida: protegido, con lentes en tus ojos, o descuidado, en profunda confianza. En amor.
OSHO - The Goose is Out