Auto-conocimiento
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 20/03/2011 10:55:44
Traducción de Teresa - [email protected]
Conocerse a sí mismo es el mayor desafío que un ser humano puede vivenciar. Muchos pasan por la existencia de modo totalmente inconsciente, sin tener noción alguna de la dimensión divina de su propio ser.
Experimentan solamente los aspectos materiales de la vida, los sentidos físicos, la lucha por la supervivencia y, por lo regular, son dirigidos por las reacciones emocionales inconscientes. Por cierto, este es el motivo por el cual la angustia, el sufrimiento y la desesperación acaban por predominar en sus vidas.
Hay quien considera a la consciencia como un peso, pues a partir del momento en que ella surge, ya no podemos continuar echando la culpa al destino o a la casualidad por los acontecimientos de nuestra vida. Somos los responsables por nuestra trayectoria y tenemos, sí, gran responsabilidad sobre lo que nos pasa, queramos aceptarlo o no.
Hace muchos siglos, algunos hombres empezaron a profundizar en los misterios de la existencia y a percibir que había una ligadura directa entre los acontecimientos exteriores y su mundo interior.
Éstos, ciertamente, estaban dirigidos por su intuición y recibieron, del plano divino, el conocimiento necesario para ensanchar su comprensión acerca del Universo y de su propia interioridad.
Ese conocimiento fue codificado de muchas formas. Una de las más conocidas y utilizadas a lo largo del tiempo fue la que recurrió al simbolismo de las imágenes, que nos ha llegado en forma de una baraja llamada tarot.
Aparte de permitirnos comprender y ordenar nuestro propio mundo interior, el tarot también nos permite acceder a la dimensión del tiempo que conocemos como futuro, ayudándonos a tomar decisiones de modo más seguro y a lidiar con los acontecimientos desde una nueva perspectiva, más madura e integrada desde el punto de vista emocional. Es una de las más útiles herramientas a nuestra disposición para ensanchar nuestro auto-conocimiento.