AYUDA A TU CÉLULA A CURARTE – 1
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 11/12/2008 14:12:12
por Luiz Fernando Theodoro de Jesus - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
MARILENE SANTOS TIENE 70 AÑOS DE EDAD. Es una marañense simpática y muy espirituosa. Sin embargo, viene conviviendo desde hace bastante tiempo con un malestar estomacal que le produce mucha acidez. En el consultorio, el médico, después de verificar su endoscopia, diagnosticó gastritis atrófica en razón a su edad, prescribiéndole un medicamento que disminuye la producción de ácido (jugo gástrico). Sabedora de los efectos colaterales de cualquier droga farmacéutica, Marilene decidió apostar por la aloeterapia. Desde el segundo día Marilene ya no siente los dolores ni la incómoda acidez. Tres meses más tarde, Marilene se somete a nuevo examen de diagnóstico. El clínico constató la integridad de toda su mucosa estomacal. Marilene está más feliz que nunca.
¿Qué tiene que ver la historia contada con el tema de nuestro encuentro? En nuestros artículos hemos venido afirmando que las células tienen una especie de consciencia. Esa consciencia celular sólo entiende el lenguaje divino de las hierbas, brotes, hortalizas, del mar y de las sustancias producidas por el insecto conocido como Apis Mellifera.
La aloeterapia regenera los tejidos conjuntivos del cuerpo, interna y externamente, además de desintoxicar las células y el líquido en que éstas se bañan (matriz extracelular). La regeneración está directamente ligada a la armonización del pH de los líquidos del cuerpo. Ninguna salud logra mantenerse en un cuerpo ácido. ¿Sabías que las células cancerosas sólo logran reproducirse en ambiente ácido?
Léase uno de nuestros artículos sobre ese tema.
Nuestro cuerpo es una combinación de elementos químicos como el carbono, oxígeno, hidrógeno, etc. Nuestro vehículo físico produce (sintetiza) por cuenta propia sus combinaciones (estructuras) moleculares. Tales estructuras interfieren en el cuerpo físico y psíquico (consciencia celular).
El cuerpo físico es divino en ese sentido. Los elementos minerales del cuerpo (cinc, magnesio, selenio, etc.) ayudan a la estructura física, al igual que contribuyen al bienestar emocional y mental. El cuerpo, aparte de producir su propia estructura molecular como cubos que se encajan perfectamente, más que nunca necesita recibir también estructuras moleculares divinas por medio de líquidos y alimentos frescos y orgánicos, sobre todo.
Sin más trámites, pH es una medida que tiene que ver con ceder o no ceder iones de hidrógeno (H+). El pH que varía entre 0 y 7 es característico de las sustancias ácidas. Siete ese el punto neutro. De 7 a 14 son características de las sustancias alcalinas. Cuanto más fuerte sea el ácido, menor será su pH (gran capacidad de sujetar iones de hidrógeno).
Entonces, ¿existirá de veras un lenguaje celular? ¿Puede de hecho la célula conversar con estructuras orgánicas provenientes de la alimentación y los líquidos?
Existe un lenguaje celular, obviamente. Hay un sistema lógico de reconocimiento y decodificación de las informaciones de los potenciales eléctricos recogidos dentro y fuera de la célula. Es un sistema inteligente de lenguaje y lógico de reconocimiento y decodificación. En toda célula hay receptores celulares. Son esos receptores los que entienden los impulsos eléctricos de las partículas de degradación de los alimentos consumidos durante el día. Toda célula posee dos receptores celulares de memoria: uno interpreta el lenguaje de los impulsos eléctricos ácidos; y otro receptor de memoria entiende el lenguaje de los impulsos eléctricos alcalinos.
¿Sabíais que nuestras células no entienden de bioquímica? Eso es una invención científica del hombre. Las células entienden de electricidad, electrónica, potencial eléctrico y magnetismo. Electricidad, electrónica y potencial eléctrico están directamente relacionados con el físico. El magnetismo, con lo mental. Ambos desencadenan situaciones o condiciones en nuestro cuerpo, mente y emoción.
En el próximo encuentro daremos continuidad a la cuestión, para que comprendas lo importante que es la nutrición inteligente y los pensamientos para nuestro bienestar físico, mental y emocional. Estarás en condiciones de reflexionar sobre qué podrías estar haciendo con tu cuerpo, caso lo estés manteniendo demasiado tiempo con drogas farmacéuticas (calmantes, antidepresivos, analgésicos, etc.) o una alimentación muy nociva y constante (azúcar refinado, café, refrigerantes, pastas, salsas, carnes rojas, etc.).