Bienaventuranza
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 15/05/2011 12:11:02
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Te sientes bendecido por Dios? ¿O tienes la sensación de que a Él tú le importas un comino?
El sentimiento de bienaventuranza solo puede ser posible cuando nos dejamos dominar por la certeza de que somos hijos dilectos del Creador, como todo lo demás que existe en el Universo.
La ilusión de la superioridad, conferida por el Ego, hace que muchos seres humanos se sientan por encima de otras formas de vida e incluso de sus semejantes. Entonces, cuando la vida les presenta pruebas difíciles de soportar, se ven llenos de un sentimiento de traición, como si Dios los hubiese engañado.
Aunque a menudo el sufrimiento es un test necesario para caer en la realidad.
La fantasía de la omnipotencia ha de ser abandonada cuanto antes, si queremos conectarnos con nuestra verdadera esencia, que no se reduce a ningún tesoro construido por las herramientas del mundo material, sino que tiene su raíz en la profundidad de nuestra naturaleza divina.
Mientras seguimos adormecidos, ignorantes de nuestros potenciales infinitos, perdemos la posibilidad de experimentar el sentimiento de felicidad absoluta que está permanentemente a nuestra disposición.
Aunque siempre será tiempo de encontrar el camino. Basta que seamos capaces de percibir que la vida no se reduce a esta dimensión limitada, a la cual nos mantenemos apegados mientras no actuamos con determinación para alcanzar la liberación que tanto buscamos.
Las personas se acercan a mí y preguntan: ¿Cómo puedes demostrar que eres bienaventurado?
No hay necesidad de demostrarlo. Lo soy. Y estoy muy sorprendido porque vosotros también lo sois, pero completamente inconscientes.
Quizá mi declaración de que yo soy Dios venga a perturbaros el sueño. Estáis enojados, empezáis a pensar, Si este hombre es Dios, entonces ¿por qué no lo soy yo? Empezáis a sentiros inferiores.
En realidad, este no es el propósito de mi declaración. ¡Mi declaración os incluye! Cuando digo que soy Dios, estoy diciendo que todo ser humano es Dios – y no solo todo ser humano es Dios, todo ser es Dios. Ser es ser Dios. No hay otro modo.
Dios es árboles en los árboles y pájaros en los pájaros y montañas en las montañas, hombre en el hombre, mujer en la mujer. Dios tiene todas estas manifestaciones. Todas estas bellas olas se levantan en su océano.
…Podéis continuar con vuestros ojos cerrados, podéis permanecer con los ojos vendados; esta decisión es vuestra. Si habéis elegido no ser un Dios, podéis continuar fingiendo no ser un Dios – pero yo os digo, no es más que una simulación. Dios es vuestra realidad, y lo que quiera que de cualquier forma estéis simulando, no es más que una creencia.
…Buda se declaró a sí mismo, Krishna se declaró a sí mismo, Jesús se declaró a sí mismo; todos ellos se autodenominaron Dioses. Pero no hay otro modo. Cuando yo conozco, cuando yo veo quién soy, ¿qué puedo hacer? Simplemente atestiguar el hecho. Es una revelación, verdad desnuda – y no es tan solo mi verdad.
Si yo estuviese declarando que soy Dios y vosotros no lo sois, entonces, sería únicamente un viaje del ego. Pero mi declaración os incluye a vosotros, incluye a toda existencia. Y no hay nada que hacer conmigo como tal. A decir verdad, yo ya no estoy aquí, solo está Dios.
He soltado al ser con que vosotros vais cargados; el ser que es creado por los demás, yo lo he soltado. Y soltándolo, el ser real queda al descubierto.
Osho – The secret