¿Brujería o Mediumnidad?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/01/2022 14:13:49
por Nadya Prem - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Mediumnidad es sólo un término, un vocablo para expresar la capacidad que todos nosotros poseemos de intermediar con la dimensión espiritual. Se equivocan aquellos que la confunden con "religión". Unos más, otros menos, estamos conectados 24 horas por día con las dimensiones sutiles. Por eso, comprende que la relación mediúmnica está presente en todo lo que realizamos. En tu trabajo, tanto si eres panadero, ejecutivo o abogado, estarás siempre recibiendo las influencias buenas o malas del mundo sutil, según tu sintonía.
Yo he elegido sintonizarme con mis guías y con las energías iluminadas. Para ello ejerzo un trabajo diario de reforma interior. Equivocándome, tropezando, volviendo a levantarme. Soy licenciada en Administración de Empresas, he trabajado en los sectores financieros y comerciales y he sido muy infeliz profesionalmente durante ese período. Paralelamente he desarrollado mi mediumnidad, aflorada desde la adolescencia y he ido a buscar el área holística. Me gradué en Naturopatía y hoy soy también Terapeuta Transpersonal. Ha sido un largo camino, siempre impulsada por mis guías y por mi alma.
Desgraciadamente se ha creado un estigma sobre el concepto de mediumnidad debido a las interpretaciones llenas de prejuicios de las religiones.
Desde la Edad Media, durante la Inquisición, promulgada por la Iglesia Católica, los médiums eran quemados y llamados brujos, de forma despreciativa, sin la menor comprensión ni conciencia, tanto respecto de la mediumnidad como de la brujería. El tribunal religioso condenaba a todos cuantos consideraba no seguidores del dogmatismo católico. Claro, era cosa de mantener el poder sobre la población, de la forma más torpe.
Me duele el alma saber que aún hoy vivimos como en la época de la Inquisición, cuando posamos los ojos en los paisajes sombríos que guardan las raíces de aquel período.
Veo en muchas iglesias y religiones instalarse las falanges de sacerdotes católicos de la Edad Media, que tratan de conducir, como antes, a la gran masa de espíritus ignorantes.
Juana de Arco, la gran heroína francesa del siglo XV, orientada por sus guías espirituales, liberó su patria de la dominación inglesa. Médium de gran valía, fue quemada viva por la iglesia católica.
En su libro, Bajo las Cenizas del Tiempo, Carlos A. Bacelli, por el espíritu de Inácio Ferreira, cuenta la trayectoria de personajes implicados en la Inquisición:
(.) Dios, a través de las leyes que nos gobiernan, permanece a la expectativa de nuestro fortalecimiento espiritual para que podamos redimirnos de los crímenes nefandos que practicamos en nombre de la Fe. Casi todos, hermanos míos, estamos vinculados a los asuntos de la religión desde épocas inmemoriales, mayormente aquellos que, en el cuerpo o fuera de él, nos encontramos presentemente ligados al Espiritismo. (.) (Fragmento del capítulo 3).
Tengo la seguridad, dentro de mí, de que muchos médiums y "militantes religiosos" están implicados de una o de otra forma, en esa trama que nos conduce hoy, según la ley del karma, como he descrito antes.
No hace falta un gran esfuerzo para reconocer en los pasillos de las casas religiosas los remanentes de la Inquisición. Prejuicio, egoísmo, odio y venganza, perpetúan las guerras entre religiosos de las diversas religiones que se apoderan de Dios.
La mediumnidad es un don natural, mucho más que una probación o un castigo. Algunos espíritus tienen la mediumnidad más desarrollada, como Juana de Arco, y ello mucho antes del evento espírita.
Allan Kardec, espíritu celta, se reencarnó con la misión de renovar las enseñanzas druidas sobre la naturaleza y lo divino y también sobre la mediumnidad. Como en todas las revelaciones divinas, el hombre tergiversa y reinventa, bajo el velo del egoísmo, la sencillez que orienta nuestra esencia espiritual y nuestra multidimensionalidad.
Es nítido el eslabón entre Druidas, Inquisición, Juana de Arco, Allan Kardec y el Espiritismo.
Siguiendo la línea del tiempo y la ley del karma, percibimos que la humanidad poco ha evolucionado y continúa retardando su trayectoria en la ilusión del egoísmo.
La brujería es mediumnidad, don de manipular la dimensión sutil, de expandir la consciencia, y como todas nuestras potencialidades, podemos emplearla para el bien y para el mal. La hechicera, sabia y diosa, fue convertida por la maldad humana en bruja del mal, destituyendo a la mujer de su papel de igualdad con el hombre.
El conocimiento de la Verdad Absoluta ha sido traído en diferentes vestimentas, en el oriente y en el occidente.
La mediumnidad siempre nos ha acompañado, juntamente con el prejuicio y la ignorancia que aún impiden su uso digno, tanto como utilizamos nuestros cinco sentidos.
El hombre, muy apegado a la materia, tiene en sus cinco sentidos únicamente instrumentos para el placer personal. Sin embargo, cuanto más espiritualizado sea, mejor sabrá usar su cuerpo y su inteligencia en beneficio de todos. En su hogar, en su profesión, en su vida social, será movido por su corazón iluminado. Como médium será guiado por energías benéficas y conciencias extraterrenas iluminadas.
Entonces, de una vez por todas, comprended que ser médium no es castigo, no es obligación de trabajo voluntario dentro de una casa religiosa, no es exclusividad de espíritus pecadores.
La mediumnidad, tanto como los cinco sentidos, es instrumento para la evolución espiritual, y no hacen falta dogmatismos para su utilización.
El espíritu egoísta e ignorante no tendrá cómo utilizar sus dones naturales para la prosperidad suya y ajena. Su mediumnidad y sus chakras están poco desarrollados y cualquier afloramiento será resultado de explosiones energéticas negativas, drogas, etc.
El espíritu más consciente y conectado con los sentimientos de amor universal, usará su herramienta mediúmnica siempre de forma benéfica. Su mediumnidad lo auxiliará en la ejecución de sus rutinas diarias, manteniéndolo en equilibrio con la vida, consigo mismo y con el prójimo.
Otro punto importantísimo, a saber: Nadie "tiene que" trabajar gratuitamente porque posea un alto grado de mediumnidad. Todos debemos tener responsabilidad social. En el ejercicio de nuestros talentos, como médico, psicólogo, terapeuta y afines, podemos separar algunas horas por semana para el trabajo voluntario. Esto no significa que por ser médium no puedo utilizar mi don en un consultorio, uniendo mi conocimiento a mis herramientas, que son mis cinco sentidos más "uno", la mediumnidad.
Juana de Arco, gracias a su mediumnidad, condujo su ejército para liberar su pueblo de la esclavitud y Allan Kardec explicó la mediumnidad para liberarnos de la falta de auto-conciencia. Todo prejuicio y maldad están en los ojos religiosos que se visten de piel de cordero.
¡Salve!
Bibliografía:
Juana de Arco, Médium: Léon Denis (Francia 1846-1928)
