CAMBIA EL DISCURSO DE TU MENTE
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 06/02/2006 14:27:35
Traducción de Teresa - [email protected]
Recibo muchos e-mails de personas que escriben: “Estoy pasando por un período muy malo. Por más que lo intente no consigo alcanzar aquello que deseo. Me siento un fracasado”. Es realmente muy desanimador sentir dentro de sí esa sensación de fracaso, de poco éxito, y muchas veces el sentimiento de culpa que sentimos sirve solamente para agravar la situación, ya que nos impide ver positivamente y encontrar la solución para nuestros problemas. Algunos echan la culpa a los demás, otros se la echan a sí mismos, pero en ambos casos el resultado es el mismo: la energía negativa se instala en nuestra mente e impide que la Luz pueda fluir positivamente en nuestra vida. Sucede que la energía negativa funciona como un escudo que rechaza los rayos positivos, y de este modo nos quedamos rumiando nuestros pensamientos negativos sin encontrar solución alguna. La negatividad no sale de dentro de nosotros, y la Luz no consigue entrar.
En la Cábala llamamos a esa negatividad ‘Klippoth’ (fuerzas negativas) y verdaderamente se trata de algo real que puede agravar, y mucho, nuestra situación. Lo primero que debemos hacer para interrumpir ese círculo vicioso e impedir la acción de los Klippoth es ‘dejar de echar la culpa a los demás’, es decir, a los elementos exteriores a nosotros mismos. Ese es el primer paso: no debes decir que no consigues ser feliz por culpa “de esto o de lo otro”, pues eso sirve de alimento a la negatividad. Buscar un culpable para tu fracaso no sirve para nada. Por lo tanto, mira para dentro de ti mismo y busca los instrumentos necesarios para superar ese momento difícil. Culparse a uno mismo puede ser positivo solamente si no nos quedamos rumiando la culpa, si no nos ponemos a decir para nuestros adentros: “Yo no consigo hacer nada a derechas. Yo realmente soy un fracaso. Nada me sale bien”. ¿Cuántas veces nos sorprendemos haciendo esto? Es esencial que tomemos nota de ese hecho para poder enfocar la mente en algo más positivo.
Recuerda una cosa importante:
“La calidad de tus pensamientos determina la calidad de tu vida”.
Debemos, por tanto, cambiar nuestro discurso interior y decir: “Estoy pasando por una fase difícil y ésta me servirá para hacerme más fuerte. Encontraré dentro de mi mismo los instrumentos para derrumbar todos los obstáculos que están delante de mi, pues Dios me dio dones que yo tal vez no esté usando”.
¿Has intentado ya auxiliar a alguien que está deprimido, hundido de verdad? Tú estimulas a la persona a pensar en positivo, pero ella insiste y no consigue divisar la luz al final del túnel. “Yo no soy lo suficientemente bueno”, te responde. La razón de esto es que la negatividad se instaló de tal manera en su mente, que esa persona no podrá salir de ahí por sí misma. Por eso necesita de los amigos. De los verdaderos amigos.
En este mes de Acuario la amistad necesita estar en alza. El Creador nos envía un mensaje importante: Uníos los unos a los otros, auxiliaos mutuamente y el camino se hará menos escarpado para todos. ¿Habéis observado como una mano amiga es importante para darnos apoyo? ¿Como una palabra de cariño en el momento adecuado puede estimularnos? Aprovechad la energía acuariana y procurad ayudar a alguien que esté necesitado de un verdadero amigo. Colaboración, unión, fraternidad, son cualidades de ese signo. Pero lo más importante de todo eso es que, con auxilio o solos, debemos encontrar nuestros recursos internos, pues TODOS NOSOTROS LOS POSEEMOS. Y son más que suficientes para auxiliarnos a superar nuestra misión en esta encarnación.
Como ejercicio, podremos repetirnos a nosotros mismos esta frase cabalística:
“Yo soy más que suficiente. Yo soy más que suficiente. Debo escuchar más la voz de mi alma y seguir el divino consejo que la Luz me envía. Yo sé lo que debo hacer, y estoy preparado para hacer lo que sea necesario para conseguirlo”.
¿Pensáis que es fácil escuchar la voz interior, la voz del alma? No, no es nada fácil. ¡Nuestra mente concreta (llamada Lucifer por los cabalistas), que ha sido condicionada por el ambiente en que hemos vivido y nos hemos criado, habla mucho más alto a través de nuestro ego! Ella grita en nuestros oídos y nos impide oír la voz divina. Por esa razón es tan importante hacer algunos minutos de meditación diaria. Poniéndonos tranquilos, aquietando la mente, prestando atención tan sólo a nuestra respiración y dejando que los pensamientos fluyan libremente, podremos discernir con más claridad cuál voz estamos escuchando más. Y acuérdate:
Cambia el discurso de tu mente para dejar fluir la Luz.