Cambia lo que se pueda cambiar
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 29/09/2012 11:31:09
Traducción de Teresa - [email protected]
Vivimos en un mundo en crisis. No hay modo de negarlo. Vemos diariamente en los medios las noticias de atentados, actos terroristas, violencia urbana, por no hablar de las catástrofes naturales y de la miseria que asola algunas regiones del mundo. Y por más que intente nuestro gobierno enmascarar los acontecimientos desviando la atención de los ciudadanos, nuestro país también está siendo afectado por la crisis mundial. Esto es un hecho. Basta de euforia. Ha llegado el momento de encarar la verdad.
Mientras tanto, el Cosmos nos avisa: ¡soplan vientos de cambio! Las cosas están cambiando a nuestro alrededor gracias a ciertos movimientos, poco perceptibles por las masas pero existentes en los medios más espiritualizados, y esos movimientos pueden crear un verdadero torbellino que expandirá para siempre la Conciencia Universal de nuestro Planeta. No obstante, hay personas insensibles ¿verdad? Personas que se aferran al status quo y no quieren modificar sus conceptos y sus valores. ¡Pero ese no es el caso de los lectores del STUM que están súper conectados con esa energía positiva que los colaboradores de nuestro portal tratan de transmitir desde hace años, semana tras semana!
Pero, diréis vosotros, ¿qué es lo que debo cambiar y cómo he de hacerlo? ¿Cómo puedo enfrentar toda esa turbulencia si no es por medio del auto-conocimiento? Según mi modo de ver, es preciso que seamos proactivos, para no convertirnos en víctimas, sino en coautores de esa gran transformación.
En el artículo de la semana pasada di comienzo a una reflexión sobre el tránsito que hará Saturno en el signo de Escorpio, a partir del mes de octubre de 2012. Si Escorpio es el signo relacionado con la muerte y si Saturno es el significador del Karma, ¿no sería este el momento del tan anunciado fin del mundo? Yo creo que el mundo ya no será el mismo después de ese tránsito. No obstante, la transformación se llevará a cabo poco a poco. Mejor dicho, ésta ya se había iniciado hace algunos años, primero, cuando Plutón ingresó en Capricornio (signo regido por Saturno) en 2008, con el colapso del sistema económico mundial en vigor; después, con el ingreso de Urano en Aries en 2010, conectando al planeta en una red de informaciones inmediatas capaces de originar síntomas de ansiedad e inseguridad en todo el mundo. Y ahora, con el ingreso de Saturno en Escorpio, tendremos el cuadro completo: ¡nunca más la humanidad volverá a ser la misma! Esos fenómenos cíclicos se producen desde la antigüedad, ¡pero nunca la humanidad ha asistido ‘en vivo y en directo’ a tamaña destrucción!
Saturno ingresa en el reino de Plutón y el hecho de que esos dos planetas intercambien sus puestos (es decir, que uno entre en el territorio del otro) en Astrología se denomina mutua aspectación. ¿Podría decirse que un planeta va a examinar lo que se está haciendo en la casa del otro? ¿O que ellos, los planetas, van a ayudarse mutuamente para mejor arreglar la casa? ¿A hacer una limpieza general? Ese puede ser el efecto final. ¡Pese a que Plutón pasará mucho más tiempo en la casa de Saturno y hará salir todavía mucha m….. que andaba escondida por debajo de los tapetes! El mundo se verá obligado a promover grandes transformaciones de modelos económicos y sociales para eliminar la pobreza, el hambre, la miseria que asola el planeta Tierra. ¡Los modelos actuales de la civilización occidental se están desmoronando! Los modelos orientales, más espiritualizados, vendrán poco a poco a integrarse y amalgamarse, ayudándonos a efectuar esas transformaciones. Debemos recordar que Escorpio es el signo opuesto a Tauro y éste tiene relación con los bienes materiales correspondiendo a la Casa II del zodíaco.
Desde mi punto de vista, el ingreso de Saturno en Escorpio va a provocar una enorme toma de conciencia del ser humano sobre los valores, materiales versus espirituales. Si Saturno es el Señor del Karma y representa todo aquello que consideramos con prudencia y con responsabilidad, posiblemente promoverá semejante oleada de mortandad colectiva (terremotos, cataclismos, destrucciones en masa, etc.), que nos veremos obligados a encarar de frente el miedo a la muerte. Los países ‘tradicionales’ como los de Europa, ya están enfrentándose a ese miedo, bien por catástrofes naturales, o bien por problemas monetarios. Por eso, cuando hablo de muerte, no entiendo únicamente la muerte física, la muerte de la materia, sino la muerte de todo aquello en que creíamos, lo que valorábamos, o sea, ¡la muerte del espíritu! Tenemos que modificar nuestros valores y nuestras creencias, porque el signo de Escorpio que corresponde a la Casa VIII del zodíaco es significador de muerte, de control, de poder y de sexo. Del sexo nace la vida, la vida tiene la muerte como consecuencia y la transformación de la materia física dará libertad al espíritu. Ese es el ciclo escorpio: ¡Fénix renaciendo de las cenizas!
¡La clase política conoce muy bien el poder de Plutón, ya que de este poder usa abusivamente cuando ingresa en aquel saco de víboras que son los tres poderes gubernativos!
Pero, hablando de víboras, ¡mucho me ha llamado la atención el hecho de que la exposición del maestro italiano Michelangelo Merisi, llamado El Caravaggio haya llegado a Brasil, saliendo por primera vez de Italia, precisamente en este conturbado período de elecciones, y cuando el juicio del mensalão llena nuestros noticieros! Caravaggio, (nacido el 29 de septiembre de 1571) era un nativo de Libra, pero tenía Saturno y Mercurio en conjunción en los primeros grados de Escorpio. ¡No por casualidad la muerte siempre estuvo presente en sus pensamientos! Aquella forma dramática de pintar, en colores oscuros y rasgos definidos, que revolucionó la pintura de la época, tiene todo que ver con ese pensamiento obsesivo suyo respecto de la muerte. Por cierto, su historial de vida también es bastante violento y rodeado de episodios de muerte, pero esto no viene al caso. En la exposición se incluye el famoso cuadro La Medusa.
Al observar esa dramática pintura en la muestra de Caravaggio, actualmente en el MASP de São Paulo, me vino de pronto ese aspecto planetario Saturno en Escorpio. En la pintura de San Jerónimo hay otro indicio: la meditación del santo sobre la muerte, con una calavera en la mano. La Medusa, en la mitología griega, era un monstruo (una de las hermanas Gorgonas y la única que era inmortal). Según el Mito, Poseidón (Neptuno) se había enamorado de ella cuando aún era muy joven y bella. Él la sedujo o la violó (no se sabe bien) en el templo de Atenea y ésta, profundamente ofendida por ello, convirtió a la bella joven en una horrenda criatura con manos de bronce, cuerpo recubierto de escamas y los cabellos convertidos en serpientes. ¡Además, recibió el poder de convertir en piedra (Saturno) a cuantos la mirasen directamente a los ojos!Según la leyenda, Perseo logró cortarle la cabeza al hacerla mirarse en su escudo, que había bruñido hasta parecer un espejo. El horror de esta visión fue retratado admirablemente por Caravaggio. Si pensamos en el mito, podemos comprender cuanto miedo tenemos nosotros, los seres humanos, a encarar nuestros horrores más íntimos, aquellos instintos reprobables que relegamos a lo más profundo de nuestra psique porque no son aceptables para la sociedad en que vivimos. Rabia, frustración, odio, rencor, son el reverso del amor, de la satisfacción, del perdón y de la plenitud. La rabia nace de la frustración de no conseguir alcanzar aquello que deseamos profundamente.
Pues bien, estimados lectores y lectoras, ¡ha llegado el tiempo de encarar nuestros miedos con más responsabilidad! ¡Ya no podemos seguir ignorando que esta civilización que se dice evolucionada y que ha pretendido y pretende ofrecer ‘la felicidad’ al ser humano, ha fallado completamente! ¡Ya no es posible ignorar que nuestra sociedad, que con los medios de comunicación masivos estimula a los jóvenes a comprar una felicidad fácil e inmediata a través de los bienes de consumo desenfrenado, no ha conseguido más que generar frustración, violencia, odio y rabia! Es preciso sustituir los valores. Tenemos que rescatar aquella tradición (Saturno) que nos enseñaba el respeto al trabajo, a la integridad, a la familia, y a ser responsables por nuestros actos si deseamos tener una vida plena y feliz. ¡La felicidad no puede comprarse en un centro comercial, con tarjeta de crédito y empaquetada con cintas de colores! ¡Y tampoco puede ser alejada de nuestra mente con píldoras o ‘harinas’ milagrosas! No, queridos lectores, tenemos que encarar la verdad, por mucho que nos horrorice. Nuestros miedos han de ser encarados de frente, con valor y determinación.
¿Sabéis cómo termina la leyenda de la Medusa? ¡De su cabeza, cortada por Perseo, nacieron dos hijos, Pegaso y Crisaor, que habían sido engendrados por la violación! Pegaso es el más famoso de los caballos alados, y nos recuerda que podemos crear alas ¡y volar cuando enfrentamos con determinación nuestros propios miedos! Crisaor, en cambio, era un gigante de índole ruin – envidioso de la belleza de Pegaso – y con su espada mató a muchos hombres. Por tanto, estimados lectores, tenemos que elegir. ¿A quién quieres parecerte? ¿Quieres superar los miedos y aprender a volar libre o quieres descargar tu ira y frustración causando estragos en torno a ti? ¡Tú eliges!
¡Y, finalmente, recordad que todos vuestros actos tendrán consecuencias!
Según las Leyes Herméticas (o Leyes de la Sabiduría) y, en particular, la Sexta Ley (que habla de Causa y Efecto), todo lo que pensamos se traduce en acciones y éstas moldean nuestro futuro, ¡o sea, nuestra vida! Piensa bien y reflexiona en qué área de tu vida tendrás que hacer las mayores transformaciones en los próximos dos años y medio. Prepárate para proceder con responsabilidad y no tengas miedo pues solo quien actúa con valor y determinación logrará superar este momento de probación.
Recuerdo que si deseáis un análisis completo y personalizado de vuestro Mapa astral con Previsiones anuales, podéis obtener mayores informaciones en mi Sitio personal: link
Estimados lectores y lectoras, os deseo una semana llena de Luz, de Sabiduría y de Amor.
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São Paulo, 19 de septiembre de 2012
