Cambio
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 15/11/2009 14:27:32
Traducción de Monica Aliss - [email protected]
Estábamos en Brasilia, yendo en sentido del aeropuerto, tarde en la noche y pensaba en el texto de esta semana cuando, intuitivamente, le pregunté a Celso Luiz: ¿Si tuvieras que escribir un texto esta semana, sobre qué escribirías? No sé, creo que sería sobre CAMBIO….Aprendí mucho con el mío. Pensé y decidí que además de CAMBIO tendría que explicar que:
Una sonrisa no tiene precio. El primer y gran error que nosotros podemos cometer cuando queremos cambiar es copiarnos de alguien. Intentar copiar es hacer de manera equivocada lo que es correcto. Todo lo que ya fue hecho, producido, elaborado, tuvo su propia energía, que fue cedida por quien lo hizo, como lo hizo, donde lo hizo y con qué lo hizo. Las energías se suman, se multiplican ó se dividen. Cualquier bien – material ó no – es la composición de varias energías. El acto de copiar ya inicia con una energía de pérdida, de sumisión, de falta de amor-propio y de determinación.
Los problemas personales de Celso Luiz hicieron que tome medidas radicales en su vida. Salió de una casa para un departamento. El metraje cuadrado de su casa era enormemente mayor que la de su departamento. Sería más o menos como colocar San Pablo dentro de Florianópolis, o sea, una misión imposible en términos de espacio físico. Celso Luiz fue singular en algunas cosas, veamos. En una de las tantas salas de la casa que vendió, había un televisor enorme que no cabria en su recién comprado y más pequeño departamento. La hija de nueve años del nuevo propietario de la casa le pidió el televisor de regalo. Ella dijo, sonriendo y de manera muy cariñosa: Tío Celso, ¿usted no dejaría este televisor para que yo vea los dibujos que me gustan? Celso no respondió. Cuando estaba saliendo de la casa, antes de entregarla al propietario, escribió una nota y la pegó en el televisor…que permaneció en el lugar en el que siempre estuvo.
Querida, ¡un regalo del Tío Celso para vos! Y cubrió el televisor con un cobertor. No me contuve y pregunté: Celso, ¿Por qué hizo eso? Saúl, ¡no tienes idea la sonrisa de la niña cuando vio la nota pegada en el televisor!
Quiero destacar algunos puntos singulares que encontré en las actitudes de Celso Luiz.
Primer gran decisión: Abandonó el pasado.
Segunda gran decisión: Fue para lo nuevo.
Tercera gran decisión: Donó lo que tenía en exceso para quien no tenía.
Cuarta gran decisión: Sólo miró para adelante y para los futuros desafíos.
Quinta gran decisión: Hizo con amor todo lo que tenía que hacer.
Sexta gran decisión: Nunca tuvo la sensación de pérdida.
Séptima gran decisión: Aplicó aquello que todos sabemos, pero que pocos ejercen; que el SER es más importante que el TENER.
Por lo tanto, el acto de mudar exige, por encima de todo, desprendimiento de nuestras verdades del pasado. Ellas, literalmente, son cosas y actitudes ya construidas. Si son buenas ó no, poco importa, ellas pasaron y jamás serán nuevamente. No es posible cambiar con un ojo en el futuro y otro en lo que ya fuimos. Varias personas me escriben y comentan sobre la gran dificultad que enfrentan para volverse NUEVAS ESENCIAS. Todas tienen como compañía las dificultades de encarar la monotonía de la familia, los empleos que nada agregan, la sociedad y sus conceptos regionales, los dogmas religiosos y los nuevos actos de auto-superación. Ser nuevo exige vencer barreras enraizadas y actitudes innovadoras. Con Celso Luiz queda evidente que es necesario saber entender lo que efectivamente tiene valor y peso en nuestras decisiones personales. Cada vez, me convenzo más que lo que no se toca, más se siente, que hace toda la diferencia en nuestras vidas. Por lo tanto es necesario saber sentir para SER. Para saber sentir no existe como copiar. Hay que entender que lo nuevo es simplemente NUEVO y punto final.
Sé que nos veremos,
Beso en el alma