Ciclo de la Evolución – Grito
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 04/11/2006 15:27:55
Traducción de Teresa - [email protected]
Si prestamos atención a una postura, seguramente entenderemos que hablar muy alto es inversamente proporcional a la correcta educación, cuando nos encontramos en un local público y abierto. O incluso cuando dirigimos la palabra a cualquier persona.
Pero ¿qué ocurre con nuestros sentimientos cuando susurramos palabras al oído de alguien? ¿Secreto solamente? Seguro que no.
Normalmente cuando balbuceamos palabras en una oreja es porque estamos apasionados y tomados de amor. Es el sonido del corazón que sale y habla por nuestra boca. Para comunicarnos en tono ameno es preciso que la persona se aproxime, que permanezca atenta y que “se abra” a la conversación.
Gritar, por tanto, es una clara demostración de que estamos airados, distantes y con un sentimiento antagónico al amor.
¿Y por qué ocurre eso? Porque ya no estamos hablando el idioma del corazón. Acabamos de crear una enorme distancia entre lo correcto en una relación y lo incorrecto en una vida.
El resentimiento, el odio, la ira, la ausencia de paciencia y de autocontrol son los “accesorios” que más utilizamos en nuestra vida para comunicarnos, a gritos y con elevación de la voz. Muchas veces lo hacemos de modo automático y con total ausencia de control emocional.
Todas las veces que alguien grita le falta amor en el corazón.
Todas las veces que alguien susurra existe pasión en la vida.
Saber, entender y aceptar esta máxima ayuda a la comprensión de ciertas cosas que suceden en nuestra existencia. No obstante, sólo saber y no aplicar, es preferible ignorar.
La ley de Causa y Efecto no se nos aplica ni se nos obliga al pago cuando ignoramos alguna cosa. Existen personas que son una biblioteca ambulante. Lo saben todo, pero no aplican ni el veinte por ciento de su conocimiento. No pueden reclamar de su infelicidad – siempre lo son – y de su alejamiento del medio social. Saber y no aplicar, es mejor ignorar.
El conocimiento es importante, pero es fundamental aplicar correctamente lo que sabemos. Hay mucho sufrimiento entre saber e ignorar por conveniencia. El retorno y la cobranza por nuestras actitudes son muy grandes. La sabiduría está relacionada con la manera como yo aplico mi conocimiento.
Nosotros somos, efectivamente, la suma total de nuestras actitudes y decisiones. Nunca de nuestras dudas.
Después, de nada sirve gritar… Es siempre mejor susurrar…
El ejercicio del control de nuestras emociones significa, obviamente, que estamos recorriendo correctamente el camino que hemos elegido para esta encarnación.
Sé que nos veremos.
Beso en el alma